Cabezas Quijada Antonio Sergio Ernesto


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Fecha Detención : 17-08-1974
Lugar Detención : Santiago


Edad : 28

Actividad Política : Partido Socialista (PS)
Actividad : Empleado

Estado Civil e Hijos : casado, 1 hijo
Nacionalidad : chilena


Relatos de Los Hechos

Categoría : Antecedentes del Caso

En los años 1972 y 1973 se desempeño como Interventor de dicha Dirección en la Industria Textil comandari S.A.

El afectado, militante del Partido Socialista, desapareció después de haber sido detenido el día 17 de Agosto de 1974.  Cabezas Quijada fue detenido por primera vez el dia 11 de Septiembre de 1973, por carabineros de la 12a Comisaría, en el recinto de la Industria Comandari.  En dicha ocasión Cabezas Quijada fue procesado en el 2o Juzgado Militar, y condenado a 60 días de prision por sentencia de 22 de Junio de 1974, recaída en la causa Rol 5-73.  La pena se le dio por cumplida ya que había permanecido en prisión desde la fecha de su detención hasta el 20 de Noviembre de 1973.
Alrededor de un año después de su primera detención, el 17 de agosto de 1974, el afectado es nuevamente aprehendido, esta vez por efectivos de los servicios de seguridad.  Los detalles del hecho son expuestos por su cónyuge, doña Patricia Dolores Saavedra Mondaca, carnet de identidad No. 1.973, de La Reina, en la ratificación de la querella que presentara ante el 2o Juzgado del Crimen de Mayor Cuantía de Santiago, el 30 de Mayo de 1977.  En la declaración mencionada, que consta a fs. 67 del proceso Rol 82.824-1, doña Patricia señala: "…La segunda detención fue el 17 de Agosto de 1974, a las 10:30 horas de la mañana; oportunidad en que sólo se encontraba en la casa la empleada de ese entonces, Sara Valenzuela, y una hermana de mi esposo, de nombre Carmen Gloria Cabezas, de 9 años actualmente".

"Como mi esposo había sido procesado por la Segunda Fiscalia Militar, tenía que ir a firmar todos los días Sabados un libro: es por eso que ese día que lo detuvieron, que era día Sábado, yo no me alarmé mayormente cuando me lo encontré en el primer piso del edificio en que vivíamos en ese tiempo, que era en Agustinas 1442.  Iba acompañado de tres personas vestidas de civil, y mi esposo se acercó a conversar conmigo; yo no pensé que iba junto a otras tres personas que estaban al lado suyo, sino que el me dijo que iba a la Fiscalía a firmar y que volvía enseguida: que no me preocupara, ya que en ese entonces me encontraba en el sptimo mes de embarazo".

"Cuando subí luego al departamento, la empleada me dijo que tres hombres vestidos de civil habían ido a buscar a mi esposo, y allí recién me percaté de que las personas que yo vi junto a el en el primer piso eran sus acompañantes.  No se me ocurrió salir a mirar que camino habían tomado, ya que la empleada estaba muy nerviosa, y después de un rato me dijo lo que había sucedido".

"Según la empleada, mi esposo pidió a los tres hombres que lo fueron a buscar, que les exhibieran credenciales, y que ellos le habían mostrado un carnet, pero que ella no ha visto…".

Por su lado, la empleada del hogar del matrimonio Cabezas, doña Sara del Carmen Valenzuela Labbe, carnet de identidad No. 168.402, de San Bernardo, expresa a fs. 25 del proceso mencionado: "…Conozco a Antonio Sergio Cabezas Quijada porque trabajé en su casa como empleada doméstica, puertas afuera, desde las 8:30 hasta las 3:00 hrs. de la tarde…" "…no recuerdo la fecha exacta de la detención del Sr. Cabezas, pero fue un día Sábado…" "…eran como las 9:30 o 10:00 horas de la mañana cuando llegaron tres personas de civil, me preguntaron por mi patrón y yo contesté que allí vivía, y los hice pasar; mi patrón estaba duchándose y yo le avisé que tres señores lo estaban esperando.  Se vistió super raáido y salió a atender a los visitantes en el living.  Lo noté nervioso y me fijé que ellos algo le mostraron, pero no vi bien que era.  Yo me retiré a hacer mis cosas, por lo que no escuché nada de lo que conversaron".

"Salieron los cuatro, pero antes el Sr. Cabezas fue al dormitorio y me dijo: "Sarita, dígale a Paty que voy al Ministerio de Defensa y vuelvo".  Tomó sus llaves y salió con los otros tres señores…" "…A los pocos instantes llegó la señora y me dijo qué le pasaba a Antonio que iba  tan apurado, y yo le expliqué lo sucedido.  Enseguida la señora se puso a llorar y empezo a llamar a la familia por telefono".

Desde el momento de su detención, los familiares de Cabezas Quijada no han vuelto a verlo, sin embargo, cuentan con numerososo antecedentes – que han sido acompañados oportunamente al proceso criminal – que demuestran que con posterioridad a su aprehension el afectado ha permanecido secuestrado en poder de los organismos de seguridad.
Efectivamente, a fs. 41 del proceso criminal, con fecha 30 de Diciembre de 1976, declara don Jose Nicolás Hugo Vargas Villegas, abogado, carnet de identidad No. 2.035.233-7, para señalar: "Puedo decir que yo trabajé en el Ministerio de Justicia por dos años desempeñandome como Jefe de Gabinete del Ministro Sr. Mussante y del actual Ministro Sr. Schwetzer".

Durante el tiempo en que era Ministro el Sr. Mussante en una ocasión me pidió que llamara telefónicamente al SENDET consultando si figuraba en lista de detenidos el Sr. Antonio Sergio Cabezas Quijada; así lo hice, y como se me informó que figuraba en lista de detenidos, así se lo hice saber al Sr. Ministro don Hugo Mussante y a la esposa del detenido".


Operación Colombo: juez inculpó a Pinochet por otras tres desapariciones

Fuente :cooperativa.cl,Lunes, 5 de Diciembre de 2005

Categoría : Prensa

Además de aumentar las desapariciones por las que está encausado el ex dictador, Víctor Montiglio, lo sobreseyó por otras cuatro a raíz del principio de "cosa juzgada".

El ministro en visita del caso por la Operación Colombo, Víctor Montiglio, dictó el procesamiento del ex dictador Augusto Pinochet Ugarte por la desaparición de tres personas, aunque -al mismo tiempo- lo sobreseyó en cuatro casos de secuestros calificados, al aplicar el criterio de "cosa juzgada".

Según Montiglio, hay antecedentes fundados para considerar a Pinochet Ugarte como presunto autor de la desaparición de:

Héctor Marcial Garay Hermosilla, detenidos el 8 de julio de 1974.

Juan Carlos Perelman Ide, ingeniero químico de Corfo, arrestado el 20 de febrero de 1975.

Antonio Sergio Ernesto Cabezas Quijada, ex funcionario del Ministerio de Economía, detenido el 17 de agosto de 1974.

Sin embargo, el magistrado desestimó encausar al nonagenario militar en retiro por otros cuatro casos, los que durante el régimen militar fueron vistos por la Justicia Militar, que aplicó la ley de Amnistía de 1978 en cada uno de ellos.

Así, Montiglio consideró que Pinochet Ugarte no puede ser juzgado por crímenes que ya fueron revisados por otro tribunal.

Se trata de los casos de:

Arturo Barría Araneda, profesor de música del Liceo Darío Salas, detenido el 28 de agosto de 1974.

Juan Rosendo Chacón Olivares, médico veterinario, arrestado el 15 de julio de 1974.

Jorge Hernán Müller Silva, cineasta, detenido el 29 de noviembre de 1974.

Carmen Bueno Cifuentes, cineasta y novia de Müller, detenida el mismo día 29 de noviembre.

"Pensamos que hay un error jurídico, porque al no haber sido nunca procesado Pinochet, como lo han declarado reiteradamente los últimos fallos de la Corte Suprema, pensamos que no hay cosa juzgada", comentó el abogado de derechos humanos Boris Paredes.

El jurista agregó que "no estamos de acuerdo con el fondo del asunto, como todas las resoluciones son respetables, pero obviamente recurriremos de ellas", lo que materializará ante la Corte de Apelaciones de Santiago.

La nueva encargatoria de reo y los cuatro sobreseimientos ya fueron notificados a las partes. (Cooperativa.cl)


Corte de Santiago confirma condena de ex agente de la DINA por secuestro calificado de Antonio Cabezas Quijada.

Fuente :diarioconstitucional.cl,12 de enero de 2018

Categoría : Prensa

El Tribunal de alzada confirmó la sentencia que condenó a César Manríquez Bravo a 13 años de presidio, por su responsabilidad en el delito de secuestro calificado de Antonio Sergio Cabezas Quijada.

En fallo unánime, la Corte de Apelaciones de Santiago confirmó el fallo que condenó al ex agente de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) César Manríquez Bravo a la pena de 13 años de presidio, por su responsabilidad en el secuestro calificado de Antonio Sergio Cabezas Quijada, ilícito perpetrado a partir del 17 de agosto de 1974, en el marco de la denominada Operación Colombo.
Asimismo, el Tribunal de alzada ratificó la absolución por falta de participación de los agentes Ricardo Víctor Lawrence Mires, Alejandro Francisco Astudillo Adonis y Demóstenes Eugenio Cárdenas Saavedra.
En primera instancia, el Ministro Crisosto logró establecer los siguientes hechos:Que en horas de la mañana del día 17 de agosto de 1974, Antonio Sergio Cabezas Quijada, militante del Partido Socialista (PS), fue detenido en su domicilio ubicado en calle Agustinas N° 1442, Depto. 902, de Santiago, por agentes pertenecientes a la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA), quienes lo trasladaron a un lugar que se desconoce.
Que nunca más se supo de paradero de Cabezas Quijada, quien se encuentra desaparecido hasta la fecha.
Que el nombre de Antonio Sergio Cabezas Quijada apareció en un listado de 119 personas, publicado en la prensa nacional luego que figurara en una lista publicada en la revista "LEA" de Argentina, de fecha 15 de julio de 1975, en la que se daba cuenta que Cabezas Quijada había muerto en Argentina, junto a otras 59 personas pertenecientes a grupos de izquierda, a causa de rencillas internas suscitadas entre esos miembros.
Que las publicaciones que dieron por muerto a Antonio Cabezas Quijada tuvieron su origen en maniobras de desinformación efectuada por agentes de la DINA en el exterior para encubrir la desaparición de personas detenidas por sus agentes.
En el aspecto civil, la Primera Sala confirmó la resolución que acogió demanda y condenó al Fisco a pagar una indemnización total de $300.000.000, a la cónyuge, hijos y hermanos de la víctima.


Condenado por la Operación Colombo: PDI encuentra y detiene a ex agente de la DINA que se mantenía prófugo de la justicia

Fuente :eldesconcierto.cl 5/11/2018

Categoría : Prensa

Demóstenes Cárdenas, ex empleado civil de la FACH y agente de la DINA, estuvo según varios testimonios en centros de tortura como Londres 38 y Villa Grimaldi. Se mantenía con orden de detención pendiente desde 2016 y era uno de los ex represores más buscados por la PDI.

 

La PDI comunicó oficialmente esta tarde la detención de Demóstenes Eugenio Cárdenas Saavedra, ex agente de la DINA que estuvo involucrado en la Operación Colombo, la lista de muertos por enfrentamientos en Argentina que difundió la dictadura a través de La Segunda.

Cárdenas registra condenas por la desaparición de Bernardo Castro López, Vicente Palominos Benítez, ANTONIO SERGIO ERNESTO CABEZAS QUIJADA , Stalin Aguilera Peñaloza, Modesto Espinoza Soto y Roberto Aranda Romero, entre otras víctimas de Colombo.

El ex DINA mantenía una orden de aprehensión  dictada por el ministro en visita Mario Carroza por los delitos de secuestro y homicidio calificado.

La propia PDI había calificado al también ex empleado civil de la Fuerza Aérea de Chile como uno de los siete ex agentes de la dictadura más buscados por la policía.

Según Manuel Fuentes, jefe de la Brigada de Ubicación de Personas de la PDI, la detención se llevó a cabo esta mañana en la comuna de Padre Hurtado. Cárdenas, notificado de cuatro sentencias el año 2016 cambió notoriamente su apariencia. La Policía logró dar con su ubicación gracias al trabajo de Inteligencia y ya se puso en conocimiento del ministro Carroza de su detención.


Pinochet, la Operación Colombo y el interventor de Textil Comandari

Fuente :rebelion.org 2/02/2006

Categoría : Prensa

Por unanimidad, la Sexta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, confirmó los procesamientos contra el ex dictador Augusto Pinochet en el marco de la investigación de la Operación Colombo., específicamente por el secuestro y desaparición del ingeniero químico Juan Carlos Perelman, el estudiante Héctor Garay y el interventor de la textil Comandari, Antonio […]

Por unanimidad, la Sexta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, confirmó los procesamientos contra el ex dictador Augusto Pinochet en el marco de la investigación de la Operación Colombo., específicamente por el secuestro y desaparición del ingeniero químico Juan Carlos Perelman, el estudiante Héctor Garay y el interventor de la textil Comandari, ANTONIO CABEZAS QUIJADA . El nombre de ANTONIO CABEZAS QUIJADA  fue incluido en una lista publicada por el semanario argentino Lea, reproducida por El Mercurio el día 23 de julio de 1975. Allí se señalaba que 60 «miristas» habían sido asesinados «por sus propios compañeros de lucha» en Argentina, Colombia, Venezuela, Panamá, México y Francia.

Las causas fueron retomadas por el ministro Víctor Montiglio luego de jubilarse el Juez Guzmán. El procesamiento se había dictado el pasado 5 de diciembre, luego de reconocerse mediante diversas pericias que Pinochet estaba en condiciones mentales de enfrentar un juicio. El fallo afirma que «quedan de manifiesto los hechos señalados en el procesamiento, esto es que agentes del Estado privaron de libertad y torturaron a personas de las que sólo se tuvo noticia a través de informaciones falsas de su muerte publicadas en Brasil y Argentina».

La Operación Colombo fue un montaje de la DINA, la GESTAPO chilena, para encubrir en 1975 la desaparición de 119 miembros de la resistencia, entre ellos ANTONIO CABEZAS QUIJADA  (28 años, casado) militante socialista. El se había desempeñado como interventor en la industria textil Comandari, durante el gobierno del presidente Salvador Allende, y el 11 de septiembre se mantuvo en su puesto junto a los obreros de esa fábrica. Fue liberado tres meses después de esa primera detención. Pero el 17 de agosto de 1974, este apasionado hincha del club Universidad de Chile, ex alumno del Instituto Nacional y del Liceo Lastarria, padre de Antonio, un hijo que había esperado por años y no alcanzó a conocer, fue detenido en su propia casa. Los agentes le aseguraron sólo debía ir a firmar a la Segunda Fiscalía Militar.

En la industria Comandari

Desde 1972, ANTONIO CABEZAS se había desempeñado en Comandari, designado por DIRINCO (Dirección de Industria y Comercio), repartición en que trabajaba, y que dependía del Ministerio de Economía de la época. Textil Comandari era una de las industrias del país que al ser ocupada por sus trabajadores, continuaba produciendo, ligada a la denominada «Area de Propiedad Social», muy atacada entonces por la derecha económica. Los interventores eran particularmente odiados por los empresarios, que veían en ellos un símbolo del poder perdido en tiempos del gobierno del Presidente Allende. Muchos de ellos fueron detenidos o debieron exiliarse después del golpe. Todas esas fábricas volvieron a poder de sus antiguos dueños, en este caso de Juan Comandari.

 

El primer año la familia recibió llamados indicando que Antonio había sido visto en Cuatro Alamos, pero el uniformado Conrado Pacheco, a cargo de Tres Alamos, siempre negó cualquier información. De todos los indicios que se desvanecieron, sólo un testimonio se mantuvo a firme: la declaración de José Nicolás Vargas Villegas, abogado jefe de gabinete del Ministro de Justicia de la época, General Hugo Mussante. El recibió del SENDET (Servicio Nacional del Detenido) la respuesta de que ANTONIO CABEZAS QUIJADA  estaba detenido.

La familia ratificó el 30 de mayo de 1977 la querella presentada ante el Segundo Juzgado del Crimen de Santiago, proceso Rol 82.824-1, que no arrojó resultado alguno.

Nacer en Chile

Desde Australia, donde salió exiliada en 1982 junto a su hijo Toño, hoy ingeniero comercial, reacciona con la noticia Patricia Saavedra, la esposa: «Estoy dichosa y sólo espero que siga el proceso adelante… sin parar, hay que saber de todos, uno por uno.» En su testimonio para el libro «119 de nosotros» (Lom ediciones, 2005), ella había relatado: «Antonio quería esperar que el niño naciera, y luego nos iríamos; yo tenía siete meses de embarazo. El había estado detenido hasta el 20 de noviembre de 1973. El día del golpe yo me fui a la industria y caímos detenidos juntos, yo como una trabajadora más. Nos llevaron al Regimiento Tacna. Yo logré que me llevaran a la Posta porque me sentía mal, y de allí me liberaron. El estuvo todo el tiempo en la enfermería del regimiento, y yo lo pude visitar. Cuando lo volvieron a detener, nunca jamás imaginamos lo que podía pasar, porque nuestra experiencia había sido diferente. «

Reafirma esa opinión Hugo Cabezas Quijada, ingeniero agrónomo del SAG, Servicio Agrícola Ganadero, quien expresa, en Santiago: «Yo le aconsejé a mi hermano que se fuera del país. Me respondió que no había cometido ningún crimen, y estaba libre. Nosotros no tomábamos conciencia de la situación. Nadie se podía imaginar lo que pasó. Hoy veo un uniforme y lo odio. Pero yo no nací con ese odio, ese sentimiento me lo hicieron nacer en esos años, cuando supe de las atrocidades como el hecho de que haya habido desaparecidos y mujeres violadas por perros. Nosotros creíamos en la democracia, no veíamos lo que venía, la traición más absoluta a todos los valores…»

La madre

Gabriela Quijada, la madre, era dueña de casa, y participaba en la Junta de Vecinos de su barrio, donde trabajó apoyando la candidatura presidencial de Salvador Allende. Cuando su hijo desapareció, se convirtió en una aguerrida integrante de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos.

Patricia, la esposa, tiene muy presente el día de verano que el Presidente Allende fue a visitar la textil Comandari. Antonio y los trabajadores se ven contentos y emocionados en la foto que documentó ese instante para la historia, y que formó parte de la exposición montada en Santiago para los 30 años del golpe de Estado en el Museo Salvador Allende.

Patricia explica así el desempeño de su marido como interventor: «El tenía una increíble capacidad de organización, que le fluía en forma natural, sin haber estudiado, y le permitió administrar muy bien. En nuestro hijo Toño también veo ese don.» De hecho, en Sydney, Australia, Tony Cabezas acaba de ser nombrado «High Flyer» en la empresa en que trabaja, GE Commercial Finance Australia and New Zealand, por su extraordinario desempeño en finanzas y ventas en los últimos dos años.

En el Instituto Nacional, donde estudió la enseñanza secundaria, Don Hugo Cabezas, padre de Antonio, había sido compañero de Gustavo Leigh, integrante de la Junta Militar en 1975. Le dirigió una carta apelando a sus sentimientos, sin recibir respuesta alguna. Treinta años más tarde, en junio de 2004, cuando la futura Presidenta de Chile, entonces ministra de Defensa, Michele Bachelet, visitó Australia, donde la esposa de Antonio y su hijo continúan viviendo, Patricia le entregó una carta pidiendo su intervención para que este caso se active e investigue judicialmente. La esposa de Antonio recordó en la misiva la relación de trabajo y compañerismo que en 1972 mantenía su marido con el general Alberto Bachelet -padre de la ministro- por el tema de las JAP y por DINAC, la distribuidora nacional de alimentos.

Un fugaz retorno

Patricia ha retornado a Chile sólo una vez, el año 2001, oportunidad en que «vi con emoción el nombre de mi marido en un muro del local del Comité Central del Partido Socialista, en una lista encabezada por el compañero Presidente. También vi la placa que se colocó en el Instituto Nacional como homenaje a los alumnos caídos, entre los cuales también figura Antonio».

A su vez, Toñito, en su única visita a Chile, alcanzó a ver a sus abuelos, se reencontró con su infancia al redescubrir a sus primos, y visitó el Memorial del Detenido Desaparecido en el Cementerio General. 

Pésame por la mentira

Desde Australia, Patricia evoca con ira la publicación de la lista de los 119. Ella vivía en Santiago con su madre, la habían echado del trabajo inmediatamente después de la detención de su marido. Le avisaron que venían unas personas conocidas «a darle el pésame». Con la voz todavía temblando de indignación, como si fuera ayer, afirma:

«Me puse furiosa. De qué pésame me hablan, esto es una mentira, cómo iba a estar peleando en Argentina, si se lo llevaron de su propia casa. Los eché a todos para afuera de la casa». Hasta ahora, dice «Yo me firmo como Patricia de Cabezas, no me considero viuda.»

Treinta años después del secuestro de Antonio Cabezas, el 2 de septiembre de 2004, el entonces juez Juan Guzmán, que investigaba la llamada «Operación Colombo» (Lista de los 119) había encargado reos a 16 uniformados por este caso y otros 32 similares. Ellos son el ex director de la DINA Manuel Contreras, César Manríquez, su segundo al mando; el ex jefe de Cuatro Alamos, Orlando Manzo; el ex jefe de Villa Grimaldi Marcelo Morén Brito; el ex jefe de la brigada Halcón, Miguel Krassnoff, y los agentes Basclay Zapata y Osvaldo Romo. También fueron procesados Conrado Pacheco, jefe de Tres Alamos, el ex detective Manuel Carevic; el ex jefe del aparato exterior de la DINA, Francisco Ferrer Lima y los tenientes Ricardo Lawrence, y Gerardo Godoy, así como Gerardo Urrich, jefe de la brigada Purén, el ex jefe de la brigada Vampiro, el brigadier (r) Fernando Lauriani, y el general (R) Raúl Iturriaga, entonces jefe del aparato exterior de la DINA. El círculo se cerraría ahora con el principal responsable, el ex dictador y mafioso Augusto Pinochet.


A 45 años de la Operación Colombo: Lucha, (in)justicia y memoria

Fuente :elclarin.cl 22/07/2020

Categoría : Prensa

Esta semana se conmemoran 45 años de Operación Colombo o caso 119, operativo civil y militar llevado a cabo en 1975 por la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), cuyo fin fue encubrir mediante un montaje comunicacional la desaparición forzosa de 119 chilenos y chilenas. Considerada como la primera acción informal de la Operación Cóndor, la desaparición de estas 119 personas contó con la colaboración de los servicios de inteligencia de Brasil y Argentina, que, a través de publicaciones en falsos periódicos, divulgaban listas de chilenos, hasta ese momento desaparecidos, que habrían perecido asesinados en diferentes países.

Sin lugar a duda, el caso 119 resultó ser un operativo impresionante en cuanto a la capacidad de coordinación entre diversos actores civiles, militares, nacionales e internacionales para falsear la realidad. El camino plagado de montajes, omisiones y mentiras ha hecho de la búsqueda de justicia una tortuosa experiencia para los familiares, que, en base a fuerza, lucha y compromiso han sabido construir, mucho antes de que los criminales fuesen condenados, la senda de la memoria.

En el presente texto hacemos un balance de los avances en materia de justicia y en las formas de levantar memoria a partir del caso 119, entendiendo estas dos luchas como fundamentales para la construcción de una sociedad que no dé lugar al olvido ni a la impunidad. De esta manera, memoria y justicia aparecen como caminos que se entrecruzan y dialogan, cimentados paso a paso por los familiares, compañeros y compañeras de los 119 que han hecho de la lucha su vida.