Nash Saez Michel Selim

Fecha Detención : 11-09-1973
Lugar Detención : Iquique

Fecha Asesinato : 29-09-1973
Lugar Asesinato : Pisagua


Edad : 19

Actividad Política : Juventudes Comunistas (JJCC)
Actividad : Conscripto

Estado Civil e Hijos :
Nacionalidad : chileno


Relatos de Los Hechos

Fuente :Informe Rettig

Categoría : Antecedentes del Caso

Michel Selim NASH SAEZ

El día 17 de septiembre de l973, fue ejecutado Luis Fernando ROJAS VALENZUELA, de 49 años de edad.

La prensa local del día 18 de septiembre de 1973, informó que «en cumplimiento de disposiciones del Bando Nº 24 de la Junta Militar de Gobierno fue ajusticiado ayer a las 19 horas, en el mismo lugar de su detención, el ciudadano Luis Rojas Valenzuela». Según se manifiesta en esta información de prensa:» la patrulla militar llegó ayer a su domicilio y de inmediato el afectado opuso resistencia furiosa a la diligencia. Su rabia llegó a tanto que se abalanzó sobre uno de los soldados y luego de golpearlo trató de quitarle su fusil ametralladora».

Esta información que, por su naturaleza y las condiciones del período no pudo sino haber emanado o sido autorizada por la Jefatura Militar, ha permitido a esta Comisión formarse convicción que en este caso se trató al menos de un uso indebido de la fuerza por parte de agentes del Estado, pues no se explica por qué una patrulla militar que allana debe dar muerte a una persona desarmada para reducir su resistencia. Más aún el empleo de la palabra « ajusticiamiento « podría indicar que Rojas Valenzuela estaba ya sometido y que se le dió muerte como castigo a su supuesta reacción de rabia.

La prensa local de Iquique informó que el 29 de septiembre de 1973, seis «extremistas» habían sido muertos en el Campo de Confinamiento de Pisagua al intentar huir: « La Patrulla Militar de Seguridad, les ordenó alto en varias oportunidades y les disparó los primeros tiros al aire, pero como continuaron en su fuga, fueron abatidos». Así se dieron a conocer las muertes de las siguientes personas:
– Juan CALDERON VILLALON, 25 años, funcionario del Departamento de Investigaciones Aduaneras de la Superintendencia de Aduanas en Valparaíso, militante del Partido Socialista. Detenido en Valparaíso y trasladado a Pisagua a bordo del buque Maipo.

– Nolberto Jesús CAÑAS CAÑAS, 48 años, militante socialista, interventor de las industrias pesqueras del Complejo Pesquero Norte. Detenido en Iquique, trasladado al Regimiento de Telecomunicaciones y desde allí al Campo de Prisioneros de Pisagua.

– Marcelo Omar GUZMAN FUENTES, 34 años, educador sanitario, Jefe del Hospital de Iquique, militante del Partido Socialista. Se presentó voluntariamente al Regimiento de Telecomunicaciones.

– Luis Alberto LIZARDI LIZARDI, 29 años, empleado portuario, militante del Partido Socialista. Detenido el 11 de septiembre de 1973 y trasladado al Regimiento de Telecomunicaciones, desde allí al Campo de Prisioneros de Pisagua.

– Juan JIMENEZ VIDAL, 42 años, funcionario de Aduanas de Valparaíso, sin militancia conocida. Se presentó voluntariamente el 13 de septiembre de 1973.

– Michel Selim NASH SAEZ, 19 años, conscripto que cumplía su servicio militar en Iquique, militante de las juventudes comunistas. Dado de baja y arrestado el 11 de septiembre de 1973 y trasladado a Pisagua.
 

Explicadas sus muertes a raíz de una fuga, esta Comisión no puede creerlo así ya que parece muy improbable que estos prisioneros hayan tratado de huir mientras eran trasladados a hacer trabajos. La fuerte custodia militar de estos traslados, la conformación del lugar y el estado de salud de algunos de ellos, producto de las torturas recibidas, especialmente el de Cañas Cañas hacen improbable el intento de fuga y absolutamente inverosímil que el único medio para evitarla haya consistido en darles muerte a todos ellos. Refuerza esta idea, el relato que numerosos testigos han prestado ante esta Comisión, en el sentido que el día en que se habría intentado esta fuga, el Comandante a cargo de los prisioneros de Pisagua habría pedido voluntarios para realizar trabajos, a lo cual se ofrecieron numerosas personas. Sin embargo, dicho Comandante y los efectivos presentes, eligieron a las personas que fueron trasladadas y luego muertas, aunque no todas ellas se ofrecieron y algunas no se encontraban en estado físico apto para realizar trabajos de ninguna especie.

Esta Comisión llega así a la convicción de que Juan Calderón, Nolberto Cañas, Marcelo Guzmán, Juan Jimenez, Luis Lizardi y Michel Nash, fueron víctimas de grave violación de sus derechos humanos, cometida por agentes del Estado. Agrava esta situación el hecho de que no se les entregara a sus familias los cuerpos. Estos fueron encontrados recién este año 1990 en la fosa descubierta en Pisagua.

 


Presentan querella contra Pinochet por desapariciones en Pisagua

Fuente :elmostrador.cl, 18 de Agosto 2005

Categoría : Prensa

Una querella criminal contra un grupo de ex uniformados, encabezados por el general (R) Augusto Pinochet Ugarte, presentaron este viernes los familiares de cuatro víctimas del campo de prisioneros de Pisagua, ubicado en la Primera Región.

La acción legal, patrocinada por el abogado Adil Brkovic, acusa el delito de encubrimiento de secuestro calificado de Michael Nach Sáez, William Millar Sanhueza, Freddy Taberna Gallegos y Humberto Lizandi Flores, todos opositores al régimen militar.

Según explicó el abogado, las víctimas fueron secuestradas y hechas desaparecer entre septiembre y diciembre de 1974. Asimismo, aseguró que los restos de estas víctimas habrían sido exhumados ilegalmente entre mayo y junio de 1979.

La querella, que debiera ser tramitada por el ministro Jorge Zepeda, que instruye el caso Pisagua, también está dirigida contra los generales (R) Odlanier Mena, el primer jefe de la disuelta Central Nacional de Informaciones (CNI), y Hugo Salas Wenzel, que también encabezó el organismo.

También figuran como responsables los ex militares Marco Lucares Robledo, Adrián Ortiz Gotmann, Parabith Saure, Lander Mickel Uriarte, Eduardo Palma Robledo, Humberto Carreño Castro, Patricio Sandoval Arancibia y Ricardo Quiroz Farías.

 


Un héroe anónimo llamado Michel Nash: pagó con su vida al negarse a empuñar las armas contra sus compatriotas

Fuente :edicioncero.cl, 3 de Septiembre 2013

Categoría : Prensa

A 40 años del Golpe42

En este entorno mediático, que por primera vez pone masivamente en el conocimiento público, las atrocidades de la dictadura, en el contexto de conmemorar los 40 años, las víctimas y familias sobrevivientes, encuentran un espacio para reforzar sus demandas de justicia. Es el caso de la familia del joven conscripto Michel Selim Nash Sáez que con 19 años, cumplía con el Servicio Militar Obligatorio en Iquique.

Su hermana Leila, que ha dedicado su vida a buscar justicia, recuerda que su hermano fue asesinado por negarse a empuñar las armas contra sus compatriotas. Esa heroica decisión le costó la vida al joven Nash y lo transformó en el primer héroe anónimo, que la historia de Chile, deberá reconocer.

Michel Nash era militante de las Juventudes Comunistas, por lo cual, cuando ocurre el golpe de estado y sus superiores le dicen que deberá empuñar las armas contra “los marxistas”, se niega y, dice que está dispuesto a defender su Patria, pero que no dispararía contra el pueblo que juró proteger. Acto seguido fue dado de baja del Ejército y despojado de su uniforme se soldado, el mismo 11 de septiembre y enviado al campo de Prisioneros de Pisagua. Su suerte estaba echada… Aquel sería un viaje sin retorno.

El joven soldado, fue parte de un falso intento de fuga ocurrido en Pisagua, el 29 de septiembre de 1973, tesis, que en el curso de la investigación que lleva el ministro de fuero Mario Carroza, fue descartada, ya que numerosos testimonios grafican que los seis detenidos, fueron escogidos en forma selectiva. Así también quedó establecido en el Informe Rettig, pues la Comisión señala que les asiste la convicción que Nash y los otros 5 ejecutados “fueron víctimas de grave violación de sus derechos humanos, cometidas por agentes del Estado”

Junto a Michel Nash, fueron asesinados:

Juan Calderón Villalón, 25 años, militante del Partido Socialista, es trasladado a Pisagua a bordo del Buque Maipo.

Marcelo Guzmán Fuentes, 34 años, socialista. Se presentó voluntariamente al Regimiento de Telecomunicaciones

Luis Alberto Lizardi Lizardi, 29 años y militante del Partido Socialista, detenido el mismo 11 de septiembre.

Nolberto Cañas Cañas, 48 años, militante del Partido Socialista y ejercía a la fecha de su detención, como Interventor del Complejo Pesquero Norte.

Juan Jiménez Vidal: 42 años, funcionario de Aduanas en Valparaíso y sin militancia conocida. Se presentó voluntariamente el 13 de septiembre de 1973.

(Sólo los restos de los tres primeros, aparecieron en la fosa clandestina de Pisagua).

Los seis detenidos fueron escogidos como “voluntarios” para realizar trabajos fuera de la cárcel. La autoridad militar efectivamente pidió voluntarios y aunque algunos presos se ofrecieron, los 6 fueron escogidos en forma selectiva. Este hecho es recordado por el ex prisionero político, Angel Prieto, que junto a tres de 11 hermanos, estuvo detenido en Pisagua. “Cuando pidieron voluntarios yo levanté la mano, pero no me consideraron. Los que fueron llevados, fueron seleccionados, en forma intencionada, entonces queda claro que los iban a matar”, recuerda emocionado.

La versión oficial de intento de fuga dice que los detenidos huyeron y que fueron conminados a detenerse y que como no obedecieron, debieron dispararles. La versión fue descartada por la Comisión Rettig y en función de esa misma línea, el juez Mario Carroza sometió a proceso a 6 militares.

LA FAMILIA

michel de espalda brRespecto a la valiente decisión de su hermano, aquel fatídico 11 de septiembre de 1973, Leila señala que “para nosotros como familia es una alegría triste porque te enorgullece saber que fue incapaz de asesinar a otras personas, por una orden que no era justa ni correcta, era una orden criminal”.

Y tristeza, dice, “porque con ello se fue su vida, Y lo que tenemos es una familia desarmada por ese hecho. Entonces están las dos emociones juntas, el orgullo por la consecuencia de vida de Michel, y una tristeza por el costo que hubo que pagar por ello”.
La familia Nash Sáez, con un padre ya fallecido y una madre enferma, sigue albergando la esperanza que la justicia llegue a buen término y que las condenas que se dictaminen, sean proporcionales a los crímenes cometidos.

-Sin embargo, los jefes, los altos mayores que estuvieron en Pisagua, ya están fallecidos…
-Ese es el costo que hay que pagar porque la justicia se demora tanto en llegar. Entonces los autores de los crímenes se van muriendo; las familias de las víctimas también se van muriendo… Igual hay pequeñas alegrías cuando vemos que la justicia avanza. Mi papá murió el 2002 y no alcanzó jamás a escuchar que hubo acusaciones contra algunos de estos criminales. Y murió Forestier, el asesino (Comandante en jefe de la Sexta División de Ejército); murió Larraín (jefe del Campo de Prisioneros de Pisagua) que también tuvo responsabilidad. Por lo menos Benavides, que según los testimonios de prisioneros fue quien señaló a mi hermano en la lista para los “trabajos voluntarios”, todavía está vivo por lo que esperamos que pague por el crimen.

-¿Cómo ha vivido estos 40 años?
-No ha sido fácil vivir estos 40 años para que recién se empiece a vislumbrar justicia. He conocido a gente muy valiosa durante este proceso de búsqueda de justicia y he visto cómo mi hermano ha trascendido en jóvenes que han tomado su nombre y su consecuencia como ejemplo para trabajar por una sociedad y un país mejor.

LA QUERELLA

En 1998 la familia de Michel Nash interpuso una querrella por Homicidio Calificado en la Corte de Apelaciones de Santiago, en contra de Augusto Pinochet y otros altos oficiales, bajo el patrocinio del abogado Adil Brkovic. Es la misma causa que hoy lleva como ministro de fuero, Mario Carroza y que se caratula como “Nash y otros”.

El sitio web Memoria y Justicia  publicó un extracto de la querella criminal interpuesta por los padres de Michel Selim Nash

«Según testimonios de personas que se encontraban presas, el día 29 de septiembre de 1973, temprano en la mañana poco antes de las 9:00, el comandante del «campo de prisioneros de guerra» teniente coronel Ramón Larraín, ordenó a los cerca de 600 prisioneros salir de sus celdas y formar afuera de ellas.

«Junto a él estaban el capitán Sergio Benavides y los tenientes Contador, Figueroa y Ampuero, según relatos coincidentes de ex prisioneros de Pisagua. Pasaron lista y Larraín pidió seis voluntarios para realizar tareas de pintura. Después dijo que necesitaban otros seis voluntarios para instalar unos pilotes. Esta vez los seis no fueron voluntarios, sino elegidos por cada oficial, a pesar de que en los casos de Cañas y Guzmán estos manifestaron su deseo de no salir y otros se ofrecieron para sustituirlos.»

«Contador eligió a Cañas que estaba recién operado pocos días antes de ser detenido y caminaba con dificultad. Ampuero eligió a Guzmán a quien lo fue a buscar al interior de la celda porque no había salido a formar. Benavides sacó al conscripto Michel Nash. El propio Larraín sacó a Lizardi. Figueroa eligió a los dos ex infantes de Marina Juan Calderón y Juan Jiménez. Llegaron estos dos últimos, funcionarios del Departamento de Investigaciones Aduaneras, el 18 de septiembre desde Valparaíso en el mercante «Maipo» como prisioneros de la Armada, junto a otros 300 presos políticos de esa institución.»

Según testimonio recogido en la investigación llevada a efecto por el Ministro en Visita Sr. Sánchez Marré, con ocasión del descubrimiento el 2 de junio de 1990 de una fosa en la localidad de Pisagua, se logró establecer que los prisioneros nunca intentaron huir, sino que fueron obligados a correr mientras un grupo de militares les disparaban por la espalda, incluso con un ametralladora punto 30 emplazada en un Jeep.


Cenizas de la madre de Michel Nash, joven ejecutado en 1973, serán esparcidas en el mar de Pisagua, para el reencuentro con su hijo amado

Fuente :edicioncero.cl, 27 de octubre 2018

Categoría : Prensa

Anyelina Rojas Valdés.- La tradicional Romería que en octubre de cada año se realiza a Pisagua, esta vez tendrá un carácter especial y de gran emotividad. Es que las cenizas de Ana Sáez Vásquez, recientemente fallecida, el pasado 28 de julio, serán esparcidas en el mar de Pisagua, el último lugar que habitó su hijo amado, Michel Nash Sáez, antes de ser ejecutado en ese recinto de prisión política.

Leila Nash Sáez, la hija menor del matrimonio Nash Sáez, traerá a Iquique los restos de su madre, este domingo 28 de octubre, día en que se realizará la romería a la fosa clandestina de Pisagua, donde se honra a quienes fueron ejecutados. 19 restos de presos políticos fueron encontrados en la fosa, pero el del joven Michel Nash, hasta ahora no aparece. Y probablemente, nunca aparecerá.

Sin embargo, desde el primer día, su familia no ha cesado en su búsqueda. Enterado del hallazgo de la fosa clandestina, en 1990, su padre Miguel Nash Mickail, se trasladó a Iquique; y desde Iquique a Pisagua, para buscar en la tierra salobre a su hijo: “Michelito, Michelito ¿dónde estás?”, gritaba al viento mientras buscaba en el viejo puerto, algún vestigio del joven recluta. Doce años después, muere sin haber encontrado jamás a su retoño.

Michel era un joven alegre y lleno de sueños, que para septiembre del 73, con 19 años se encontraba feliz cumpliendo con su Servicio Militar. Disfrutaba de las campañas militares y de compartir con otros jóvenes como él… hasta que llegó septiembre y se empezó a escribir su trágico final. También su un ejemplo de verdadero heroísmo militar.

Cumplía con su servicio militar en el Regimiento Granaderos, lugar que también sirvió de centro de detención. Allí había prisioneros, la mayoría de los cuales tenía como destino, Pisagua. El joven Nash estaba en el patio, en la formación, cuando los conscriptos fueron arengados por el comandante del Regimiento.

Rigoberto Echeverría, hoy ya de 90 años, estaba allí también en calidad de prisioneros político. En un registro realizado para los 40 años del golpe militar, por RTC y este portal Edición Cero, el viejo militante comunista, entregó su testimonio, recordando espontáneamente al joven Nash, cuando decidió dar un paso al lado, negándose a empuñar su arma, en contra de sus compatriotas.

Acto seguido, fue despojado de su investidura de soldado y pasó a la otra fila, a la de los prisioneros políticos y con ellos fue enviado a Pisagua; no como centinela ni carcelero, fue enviado como prisionero. Es el gesto más enaltecedor de un joven chileno, un verdadero héroe anónimo cuyo ejemplo perdurará más allá de su muerte.

Dijo Echeverría en aquella ocasión: “Habla el comandante del Regimiento y dice:   Para que sepan ustedes van a a salir a la calle y a marxista que encuentren hay que matarlo”. Arenga a toda la tropa…Michel da un paso adelante y dice Mi comandante yo he venido a cumplir con la ley de reclutamiento y no he venido a matar a mis compatriotas. Entonces lo despojan de su uniforme, le quitan todas sus pertenencias y es enviado a Pisagua. Estuvimos con él en su celda, Jorge Soria y yo (…) Nunca apareció. ¿Qué hicieron con Michel Nash?

LA FALSA LEY DE FUGA

Cuando el joven Nash se niega a empuñar su arma contra sus compatriotas, argumentando que no dispararía contra el pueblo que juró proteger y es enviado a Pisagua, sin saberlo, iniciaba un viaje sin retorno.

Allá se encontró con otros cientos de detenidos, la mayoría militantes comprometidos con la lucha política y social y mayores que él, en edad. En Pisagua se supo de inmediato de su acto heroico; los prisioneros  lo comentaban a hurtadillas, pero en su dolor y quizás temor, veían renacer sus esperanzas en el joven soldado.

Nash, desde la otra vereda, fue considerado de inmediato un enemigo, así que sin importar sus 19 años, fue objeto de un falso intento de fuga, ocurrido el 29 de septiembre de 1973. Falso porque a esa convicción llegó el Ministro Mario Carroza, quien por años instruye esta causa que coincidentemente lleva el nombre de “Nash y otros”. En efecto, la familia del joven soldado, en 1998, interpone una querella por homicidio calificado en la Corte de Apelaciones de Santiago, en contra de Augusto Pinochet y todos quienes resulten responsables, caratulada como “Nash y otros”.

En el falso intento de fuga, fueron ejecutados 6 prisioneros. El soldado Nash era el más joven. Carroza llegó al convencimiento que  los seis detenidos fueron escogidos en forma selectiva y como ya antes se estipulara en el Informe Rettig, asiste la convicción que Nash y los otros 5 ejecutados “fueron víctimas de grave violación de sus derechos humanos, cometidas por agentes del Estado”

En entrevista dada en el 2013, Angel Prieto corroboró la tesis del juez Carroza que determinó que los presos no fueron voluntarios, sino que escogidos en forma selectiva para que realizaran trabajos fuera de la cárcel.

Dijo aquella vez: “Cuando pidieron voluntarios yo levanté la mano, pero no me consideraron. Los que fueron llevados, fueron seleccionados, en forma intencionada, entonces queda claro que los iban a matar”.  Este es uno de varios testimonios.

La investigación y los valiosos testimonios de ex presos políticos, echaron por tierra la versión oficial del intento de fuga. Dijeron que los detenidos huyeron de la cárcel y siendo conminados a detenerse en su huida,  no obedecieron, por lo tanto, debieron dispararles. Esta versión ya no tiene validez legal.

LOS “ESCOGIDOS”

Juan Calderón Villalón: Tenía 25 años al momento de su detención, en septiembre de 1973, siendo funcionario del Departamento de Investigaciones Aduaneras de la Superintendencia de Aduanas, en Valparaíso, donde fue detenido. Era militante del Partido Socialista y es trasladado a Pisagua a bordo del Buque Maipo. Ejecutado en Pisagua el 29 de septiembre de 1973

Marcelo  Guzmán Fuentes: Educador sanitario, de 34 años,  y jefe del Hospital de Iquique al momento de su detención. Militaba en el Partido Socialista. Se presentó voluntariamente al Regimiento de Telecomunicaciones, sin sospechar que aquel acto de cumplimiento con las autoridades militares, terminaría con su joven vida. Ejecutado en Pisagua el 29 de septiembre de 1973

Luis Alberto Lizardi Lizardi: Empleado portuario de 29 años y militante del Partido Socialista. Fue detenido el mismo 11 de septiembre y conducido al Regimiento de Telecomunicaciones, y posteriormente trasladado a Pisagua, donde finalmente fue ejecutado el 29 de septiembre de 1973.

Nolberto Cañas Cañas: De 48 años, era militante del Partido Socialista y ejercía a la fecha de su detención, como Interventor del Complejo Pesquero Norte. Fue detenido en Iquique, trasladado al Regimiento de Telecomunicaciones y de allí a Pisagua, donde fue ejecutado el 29 de septiembre de 1973.

Juan Jiménez Vidal: 42 años, funcionario de Aduanas en Valparaíso y sin militancia conocida. Tras el golpe militar, se presentó voluntariamente el 13 de septiembre de 1973. Ejecutado el 29 de septiembre de 1973.

Michel Selim Nash Sáez: Joven de 19 años, que cumplía con el Servicio Militar en Iquique. Militaba en el Partido Comunista. Fue dado de baja y arrestado el mismo 11 de septiembre y trasladado a Pisagua. Hay testimonios que indican que se negó a usar su arma contra el pueblo. Ejecutado el 29 de septiembre de 1973.

DOLOR Y ORGULLO

Desde aquel 29 de septiembre de 1973, la familia del joven Nash, sus padres Michel y Ana,  y su hermana Leila, han vivido un verdadero calvario y contrapunto emocional, por el inmenso dolor de perderlo, pero también, porque son los herederos del legado que les dejó  Michel, a ellos y al pueblo entero. No matar, fue su decisión, aunque eso le costara su propia vida.

Pese al inmenso dolor, Ana vivió su vida acorde a su temperamento. Un lenguaje coloquial y diciendo siempre lo que piensa; auténtica, incluso alegre. Otro contrapunto emocional entre la pena y la vida misma que transcurre inexorable y que hay que vivirla a concho.

Enfrentó estoica el cáncer que le sobrevino y que mantuvo en su círculo privado, porque quería seguir viviendo la vida normal. Pese a que le dieron unos meses, logró casi un año más y sólo empeorando su salud en los últimos meses. Siempre con el recuerdo de Michel en su corazón. Y el dolor porque, claro, ya sabía que no lo iba a encontrar. Era muy poco probable.

Por eso es que al fallecer, su hija Leila, otra estoica mujer, decide que al menos en la inmensidad del infinito y en un acto simbólico, madre e hijo se vuelvan a reunir, en el mar de Pisagua. ¿Por qué arrojar al océano sus cenizas?. En 1997, una de las personas que aportó con antecedentes sobre el caso de Nash, indicó que éste, junto a los otros 5 compañeros ejecutados en la falsa ley de fuga, fueron enterrados en la fosa encontrada en Pisagua en 1990.

Sin embargo, cuando explota el caso de los hornos de Lonquén en noviembre de 1978, con los restos de 16 detenidos desaparecidos, los organismos de seguridad se pusieron en alerta y activan el plan “retiro de televisores”, que consistía en eliminar en todo Chile, los vestigios de los entierros clandestinos. La orden era no dejar huellas de los crueles asesinatos. Así consta en el proceso que lleva el ministro Carroza. Es decir, la operación “retiro de televisores”, efectivamente se puso en marcha a lo largo del país.

El informante que aparece en 1997, señala que en función de la orden de hacer desaparecer a los desaparecidos, se habrían sacado desde la fosa clandestina de Pisagua, los restos del joven Nash, de Nolberto Cañas y Juan Jiménez, ejecutados en virtud de la falsa Ley de fuga. Los otros tres sí aparecieron en la fosa, emergiendo de la tierra para demostrar que era verdad, lo que hasta ese momento se mantenía oculto.

Las teorías para explicar estos hechos, van y vienen. Los tres presos políticos habrían sido sacados de la fosa, porque tenían algún rango militar o jerárquico; o quizás, no había conocimiento real de las dimensiones de la fosa. Hay estudios planimétricos de la fosa, que apuntan a esta última posibilidad.

Sacados los restos de Nash, Jiménez y Cañas, y para cumplir la orden de no dejar rastros, los cuerpos habrían sido incinerados, derechamente, quemados, porque no hubo ningún proceso regulado para proceder. Como el fuego no es capaz de deshacer todos los huesos, se supone que los restos que no resultaron destruidos por el fuego, fueron molidos. Y todo eso, arrojado al mar.

En la entrevista realizada para los 40 años del golpe militar, Angel Prieto también relata un episodio, que calza la situación de Nash. Dice que Cañas,  ejecutado también el 29 de septiembre de 1973, luego se ser sacado como “voluntario” desde su celda y hasta hoy desaparecido, dejó un rastro.

Leila, la hermana del valiente soldado, tiende a aceptar esta última versión. Es muy posible que su hermano haya estado en la fosa, que es muy posible que lo hayan sacado para quemarlo y moler las partes que no se destruyeron. Y finalmente, arrojado al mar de Pisagua. Esta versión calza con lo que los militares reconocieron en la Mesa de Diálogo, donde reconocen que algunos desaparecidos en el país, fueron arrojados al mar.

Piensa Leila, si Michel, su hermano, está en el mar de Pisagua, su madre Ana  también lo estará y así las almas de ambos, se reencontrarán en una dimensión infinita.


Impactante testimonio de Leila Nash sobre experiencia personal y familiar por ejecución y desaparición de su hermano Michel, hace 45 años, en Pisagua

Fuente :edicioncero.cl, 27 de Octubre 2018

Categoría : Prensa

Anyelina Rojas Valdés.- Sólo 13 años tenía Leila Nash en 1973. Era una niña inquieta y alegre y aunque su familia era de izquierda y su hermano mayor Michael Nash milita en las JJCC de Chile, ella, en su entendimiento aún infantil, no tenía noción siquiera de lo que era un golpe militar. Y eso se escucha… que se venía el golpe, pero para ella no significaba algo concreto. Hasta que el golpe vino y sus vecinos dejaron de ser alegres y de compartir entre todos, allá en Recoleta; y cuando sobrevino el toque de queda y el silencio absoluto que imperaba cuando llegaba la hora.

Pero el destino tenía deparado algo aún peor aún para la familia Nash- Sáez. Michel estaba en Iquique cumpliendo con el servicio militar. Lo demás es historia contada: el despojo de su condición de soldado, su detención, su traslado al Regimiento Telecomunicaciones y su destino final, Pisagua. Allá lo asesinaron un 29 de septiembre de aquel fatídico año.

Ni Leila ni su familia, volvieron a ser los mismos.  Precisamente, de todo lo que ha significado para ella y sus padres -ambos ya fallecidos- estos 45 años, sin siquiera haber recuperado un vestigio del cuerpo del joven soldado, habló Leila esta noche de sábado, en una coloquio realizado en el Colegio de Profesores.

Primeramente intervino el diputado Hugo Gutiérrez, quien habló sobre los Derechos Humanos en el Chile de hoy. Y al final intervino el secretario general de las Juventudes Comunistas, Reynaldo Morales, que se refirió al rol de los jóvenes en la lucha contra el olvido y la impunidad.

IMPACTANTE TESTIMONIO

Ni los problemas de audio al inicio de su discurso, que obligó a los necesarios ajustes y pruebas, empañaron el momento en que Leila presentó el testimonio personal y familiar por la pérdida del joven Nash cuyos restos no aparecen hasta hoy, después de 45 años.

Mientras avanzaba su relato, la concurrencia se emocionaba y no podía evitar las lágrimas.

Concluye el testimonio, cuando Leila anuncia que las cenizas de su madre, Ana Sáez, fallecida hace tres meses, serán esparcidas en el mar de Pisagua, para que de algún modo, cumple su sueño de encontrarse con su hijo amado.


Michel Nash, el joven soldado fusilado por negarse a disparar contra su pueblo. Hermana pide restitución de su honor militar 

Fuente :piensachile.com, 4 de Junio 2022

Categoría : Prensa

Leila, hermana de Michel Nash, el joven soldado que se negó a disparar contra su pueblo tras el golpe, pide al Ejército que le restituya su honor militar.

“Consideramos pertinente que la reparación sea realizada colocando un monolito recordatorio en el frontis del ex regimiento Granaderos de Iquique y que la historia y ejemplo de Michel Nash sea divulgado en las clases de DDHH que se imparte a los soldados de la FF.AA. de nuestra Patria”.

Con una impresionante fortaleza, que le brota desde lo más profundo de su ser,  Leila Nash Sáez, con la frente en alto y sabiendo que su verdad, es la verdad, ingresó por primera vez  a las dependencias de la Sexta División de Ejército, que se levantan en lo que fuera el Regimiento Granaderos de Iquique, donde su hermano cumplía con el Servicio Militar, desde abril de 1973. Lo hizo para entregar una carta, donde pide que se restituya el honor militar de Michel Nash Sáez, ejecutado en Pisagua el 29 de octubre de 1973, por negarse, como conscripto, a  ser parte de las filas militares de la dictadura (ver carta más abajo)

La misiva, muy simple pero concreta en las peticiones, y desde lo simbólico muy importante, está dirigida al general de Brigada Lionel Curti Santibáñez, Comandante en Jefe de la VI División de Ejército, a quien le relata la historia final del joven Michel.

“En abril de 1973 viajó desde Santiago a Iquique un joven muy contento y entusiasmado a cumplir con su deber del servicio militar en el regimiento Granaderos. (…)  No alcanzó a terminar su período ya que fue apartado del Ejército el 12 de septiembre de 1973, posteriormente fue detenido y conducido al campo de prisioneros de guerra de Pisagua. Michel Nash fue separado del ejército, detenido y hecho prisionero puesto que se negó a disparar a sus compatriotas, señalando que había jurado defender la Patria, la Constitución y su Pueblo”.

Leila Nash declara en la misiva que el 29 de septiembre de 1973, “un comunicado militar señaló que Michel Nash fue abatido tras un intento de fuga junto a otros cinco presos en Pisagua, sus cuerpos no fueron entregados a sus familiares a pesar de que lo solicitaron en reiteradas ocasiones”.

Recuerda que sus padres jamás abandonaron su búsqueda y que ambos fallecieron sin haber encontrado a su amado hijo.

Señala la misiva:

“El 2 de junio de 1990 se realizó el hallazgo de la fosa de Pisagua donde se encontraron los cuerpos de 19 ejecutados, entre éstos tres de quienes fueron ultimados junto a Michel Nash. De acuerdo con declaraciones judiciales de otros soldados y oficiales, los cuerpos de algunos presos asesinados fueron desenterrados, calcinados, triturados y lanzados al mar. Entre ellos el cuerpo de Michel”.

En el 2001, el Ejército de Chile reconoce en la Mesa de Diálogo de Derechos Humanos, convocada en agosto de 1999 por el gobierno del Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, que muchos cuerpos fueron lanzados al mar, entre éstos, el del joven Michel Nash. Dicha instancia  tenía la finalidad de avanzar en la búsqueda de las víctimas de desaparición forzada durante la dictadura.

Si bien esta es la versión oficial, organizaciones de DDHH, no quedaron conforme con la respuesta entregada por el Ejército a la Mesa de Diálogo, porque con ello era como cerrar la búsqueda de sus seres queridos.

Continúa la carta, señalando que:

“En febrero del 2021, después de una exhaustiva investigación y 48 años después de los hechos, la Corte Suprema establece que no hubo tal intento de fuga y que se trata de secuestro calificado ya que sus cuerpos aún no aparecen. La situación de Michel es la misma que muchos otros soldados y civiles chilenos”.

Ante esos hechos Leila y quienes suscriben la misiva (la que será abierta para recoger más adhesiones” solicitan al Ejército de Chile, al Ministerio de Defensa y al Estado que se repare el honor militar de Michel Nash  quien se negó a disparar en contra de su propio pueblo.

“Consideramos pertinente que la reparación sea realizada colocando un monolito recordatorio en el frontis del ex regimiento Granaderos de Iquique y que la historia y ejemplo de Michel Nash sea divulgado en las clases de DDHH que se imparte a los soldados de la FF.AA. de nuestra Patria”.

Un Héroe anónimo llamado Michel Nash

La historia del joven conscripto Michel Nash Sáez, santiaguino, recoletano, -una calle en Recoleta lleva su nombre-, no era muy conocida. Más bien su brutal ejecución en Pisagua, se corría en  los círculos de las agrupaciones de derechos humanos.

Sin embargo, para los 40 años del golpe, su historia se empieza a expandir y su ejemplo se transforma en simbólico, y él, en “Un Héroe anónimo llamado Michel Nash”, como señalara una crónica de la autora, publicada en este portal.

Michel, nunca estuvo en el olvido para su familia.  Cuando se descubre la fosa clandestina en Pisagua, su padre, que le heredó su nombre Michel, vino a estas tierras con la esperanza de recuperar a su hijo, aunque fueran sus restos.  Pero no apareció, hasta hoy. Las imágenes de aquel hombre, recorriendo los alrededores de la Fosa Clandestina y el Cementerio, gritando “Michelito, Michelito ¿Dónde estás?, aún retumban en el desierto nortino. Sólo se reencontró con su hijo, en la eternidad, en septiembre del 2002, cuando fallece.

Pero la lucha, continuó.  Tomó el mando doña Ana Sáez, la madre, que no descansó jamás en su cometido, siempre acompañada de su hija Leila, la única sobreviviente de la familia Nash-Sáez y continuadora de buscar la verdad la justicia.

Doña Ana Sáez falleció en julio de 2018, cerrado sus ojos sin haber recuperado jamás el cuerpo de su primogénito. Por eso, su último deseo que encomendó a Leila, fue que sus restos fueran cremados y las cenizas, lanzadas al mar de Pisagua. Este Portal, acompañó a la familia, en ese ritual, triste y emotivo, pero también de reafirmación en la lucha por los derechos humanos. Como sea, ahora padre, madre e hijo, se reunían en el infinito.

Leila, la hermana mayor, hoy mujer adulta, con hijas adultas también, no decae. Y como ella dice, vive en la dicotomía de vivir la vida, reír y llevar la pena eterna de la descomposición familiar, desde aquel 29 de septiembre de 1973.

En estos días, coincidiendo con el hallazgo de la fosa clandestina de Pisagua, Leila Nash, una vez más, está en Iquique. Ahora para entregar la misiva al Ejército de Chile y a quien lo representa en esta zona, la VI División de Ejército y su comandante Lionel Curti Santibañez. En definitiva, lo que busca, es que haya una reparación moral de su hermano, el joven soldado Nash. Y ello amparada en que la verdad se estableció judicialmente:

Michel nunca fue un traidor a la patria ni se dio a la fuga en Pisagua.  Fue asesinado.

Para Leila, Michel Nash es un verdadero soldado, que se negó a disparar contra su pueblo, incluso a costa de su propia vida, dejando prematuramente este mundo. Pide que en las mismas dependencias del que fue el Regimiento Granaderos de Iquique, hoy sede de la Sexta División de Ejército, se levante un monolito y una placa en honor a su hermano y en el mismo lugar donde cumplía con su servicio militar, en el Regimiento Granaderos, porque afirma,

“es un verdadero mártir del Ejército, por eso quiero que se restituya su honor militar”.

Se observa a Michel, de espalda, mientras estaba en una actividad durante su servicio militar
Pero también pide, que, en la formación de los futuros militares e integrantes de todas las FFAA, se realicen clases de derechos humanos y se cuente la historia del soldado asesinado por la dictadura.

Cuando fue  el golpe militar, Michel se sintió asqueado por las acciones militares Allanamientos y malos tratos con la población civil. Entonces estando en el patio central del Regimiento Granaderos  le dieron la oportunidad de integrarse al Ejército, respondió que prefería la baja, lo que efectivamente ocurrió, siendo despojado de su ropa de soldado.  Y al salir, en las puertas de la que fuera su unidad militar, fue detenido de inmediato el 12 septiembre de 1973.

Es trasladado a otro regimiento, reconocido en Iquique por ser el principal lugar de torturas contra los detenidos, el Regimiento de Telecomunicaciones, donde hoy se levanta una moderna Escuela de Caballería. Hasta allá fue trasladado el joven Nash donde fue interrogado por 5 días.  El 17 de septiembre, junto a otros prisioneros políticos, es trasladado hasta el Campo de Concentración de Pisagua.

Así llega el 29 de octubre de 1973, donde se aplicó una falsa ley de fuga, por la cual fueron acribillados 6 detenidos. Michel era el más joven.

De acuerdo con la información oficial que se ha logrado reconstituir, es que los ejecutados, que permanecían en una fosa, fueron retirados en la llamada operación militar “retiro de televisores”, instruida en 1978 por el dictador Pinochet, con la finalidad de desenterrar los cuerpos de los ejecutados y hacerlos desaparecer por segunda vez, para que sus restos no fueran descubiertos jamás.

Cuando se crea la Mesa de Diálogo, el Ejército reconoce que Michel y otros detenidos de Pisagua y a los largo de todo Chile, -pese a haberlo negado siempre-, fueron lanzados al mar, después de desenterrarlos, calcinarlos y reducir sus restos para no dejar vestigios. “Los quemaron, los molieron y hechos polvillo los tiraron al agua, para que nunca nadie los encontrara”, concluye Leila, sabiendo la verdad, pero con una fuerza infinita, para seguir luchando.

Así la sorprendió este 2 de junio, en Iquique y caminando sobre los pasos que alguna vez dio su hermano sobre el Regimiento Granaderos, cuando ilusionado cumplía con su servicio militar y después decepcionado se negó a ser parte de la dictadura sellando su injusto destino.