Muñoz Aravena Gonzalo Rodrigo

Fecha Detención :
Lugar Detención :

Fecha Asesinato : 19-11-1985
Lugar Asesinato : Valparaíso


Edad : 19

Actividad Política : Partido Comunista
Actividad : Estudiante

Estado Civil e Hijos : Soltero
Nacionalidad : chileno


Relatos de Los Hechos

Fuente :(Corporacion)

Categoría : Antecedentes del Caso

MUÑOZ ARAVENA, GONZALO RODRIGO: 19 años, soltero, estudiante, muerto el 19 de noviembre de 1985 en Valparaíso.

Gonzalo Rodrigo Muñoz Aravena murió ese día a las 16:35 horas, por una anemia aguda provocada por herida penetrante torácica derecha complicada, según consta en el Certificado Médico de Defunción del Instituto Médico Legal.

Gonzalo Muñoz, militante del Partido Comunista, se encontraba recluido en el Centro de Readaptación Social de Valparaíso desde el 8 de febrero de 1985, procesado por la Fiscalía Militar de Valparaíso por infracción a la Ley de Control de Armas.

De acuerdo con declaraciones de testigos, el 19 de noviembre de 1985 fue atacado por un grupo de reos comunes de alta peligrosidad y uno de ellos lo hirió de gravedad con un arma blanca. Su fallecimiento se produjo cuando era trasladado a un centro asistencial. El autor de las lesiones, según consta en la investigación judicial realizada, fue condenado a la pena de 12 años de presidio mayor en su grado medio por el delito de homicidio.

La muerte de Gonzalo Muñoz se produjo en un contexto de enfrentamientos e incidentes verbales entre los reos comunes y los procesados por motivos políticos en el interior del recinto penal. Los primeros se quejaban de favoritismos que recibían los presos políticos y éstos, a su vez, exigían condiciones mínimas de espacio y seguridad para ellos, especialmente, que los separaran de los reos comunes de alta peligrosidad. Dos días antes de su fallecimiento había terminado una huelga de hambre de los presos políticos en ese penal y en otros del país, como medio de presión a sus demandas. También se había presentado semanas antes un recurso de protección con idéntico fin, el que había sido rechazado.

Días después de la muerte de Gonzalo Muñoz, Gendarmería procedió a acondicionar el recinto penal de modo de mantener separados a los presos por motivos políticos del resto de la población penal. Iguales medidas fueron adoptadas en otros recintos carcelarios del país.

Considerando los antecedentes reunidos, el Consejo Superior llegó a la convicción de que en la muerte de Gonzalo Rodrigo Muñoz Aravena influyeron decisivamente las condiciones de inseguridad en que se encontraban en esa época los presos políticos en los recintos penales del país, que permitían o favorecían acciones de violencia en su contra por parte de la población penal común, sin que las autoridades adoptaran las medidas necesarias para evitarlo. Por tal razón, lo declaró víctima de la violencia política.
 


Recibido por memoriaviva 2012

Fuente :Claudia Valenzuela

Categoría : Testimonio

Muñoz Aravena Gonzalo Rodrigo

Quise escribir porque ese nombre significa para mi un amigo extraviado en el tiempo. Recuerdo a Gonzalo con cercanía a pesar del tiempo y de su ausencia. Muchos de mis amigos fueron apresados por años, torturados, golpeados en las calles, perseguidos en sus universidades, allanados en sus casas, pero a mi amigo Gonzalo lo mataron porque lo metieron preso.

Nuestros padres, Manuel y José Luis, fueron amigos y compañeros, yo era compañera de curso en el Liceo Eduardo de la Barra de Valparaíso con su hermana Katia, y sin embargo, fuimos más amigos con Gonzalo que con Katia.

Gonzalo me hizo una invitación que me cambió la vida y también se la cambió a él. Esa fue una invitación a aprender más sobre lo que me inquietaba, lo que estaba pasando en mi país el año 1980. La invitación era para ir el sábado a compartir con otras personas que tenían esas mismas inquietudes, íbamos a las afueras de Valparaíso, no recuerdo si Villa Alemana o El Belloto, eso no me acuerdo bien.

Han pasado tantos años y sigo recordando ese momento, esa conversación, su cara, nuestra complicidad, mi emoción y mi compromiso de esa época. La vida se encargó de llevarnos por caminos distintos.

Recuerdo también que yo vivía en una casa en un cerro justo al frente de la cárcel de Valparaíso y miraba casi todos los días hacia la cárcel pensando en Rodrigo, como si lo estuviera adorando a la distancia, porque él fue más valiente y resuelto que yo. Cada vez que miré a la cárcel desde mi casa, le preguntaba a Gonzalo qué habría pasado si hubiéramos ido a las afueras de Valparaíso ese sábado y los siguientes.

Todavía te recuerdo Gonzalo y eso no cambiará.