Vidal Molina José Alfredo


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Santiago -Chile monumentos.gob.cl

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Rut : 5.399.068-1

Fecha Detención : 23-09-1973
Lugar Detención : Santiago


Fecha Nacimiento : 16-03-1946 Edad : 27

Lugar Nacimiento : Frutillar

Actividad Política :
Actividad : Obrero agrícola

Estado Civil e Hijos : Casado, 2 hijos
Nacionalidad : chilena


Relatos de Los Hechos

Categoría : Antecedentes del Caso

Rut       : 5.399.068 de Santiago

F. Nacim : 16-03-1946, 27 años a la fecha de su detención

Domicilio : San Jorge 238, Población Nueva Matucana, Santiago

E. Civil :    Casado, dos hijos

Actividad  :   Obrero de la Empresa de Comercio Agrícola, ECA

C.Repres.     :   Sin militancia política conocida

F.Detenc.  :   23 de septiembre de 1973

 

 SITUACION REPRESIVA

            José Alfredo Vidal Molina, casado, dos hijos, obrero de ECA, permanece en calidad de desaparecido desde el 23 de septiembre de 1973, luego de ser detenido en su domicilio por una patrulla de Carabineros y Militares.

            Ese día, alrededor de las 8:30 horas, fuerzas conjuntas de Carabineros y Ejército realizaron un allanamiento en la población Nueva Matucana de Santiago. En esas circunstancias llegó hasta el domicilio del afectado el Sub-oficial Mayor de Carabineros Edmundo Sandoval Sepúlveda, de dotación de la 7ª Comisaría de Carabineros, en compañía de dos funcionarios policiales y seis militares, los que sin exhibir una orden competente, procedieron a llevarse detenido a José Vidal Molina. Testigo de estos hechos fue su cónyuge Margarita Magna Castillo.

            En la oportunidad fueron detenidas otras personas de la citada población.

            La familia del afectado concurrió en varias oportunidades hasta la 7ª Comisaría de Carabineros, con el objeto de obtener información sobre el afectado. En dicho lugar, la señora Margarita Magna pudo conversar con el Suboficial Edmundo Sandoval, quien junto con reconocer su participación en la detención del afectado, le señaló además que ellos habían entregado al detenido a los militares. Luis Magna Castillo, cuñado del afectado, señaló en una declaración jurada que presenció la detención de numerosos vecinos de la población, llevada a cabo por Carabineros y Militares. Afirmando, además, que entre los funcionarios, pudo reconocer al Suboficial Mayor de Carabineros Edmundo Sandoval: "…Al ver que este funcionario portaba una lista de nombres de personas y que procedían a detenerlos me acerqué a él para reclamar de estos hechos a lo que me contestó que efectivamente tenía esa lista…En esas mismas circunstancias presencié la detención de mi cuñado José Vidal Molina y vi que era llevado junto a otros vecinos de la población con rumbo desconocido".

            El padre del afectado, don Domingo Vidal, señaló posteriormente que: "Al día siguiente (de la detención) concurrí al Instituto Médico Legal a averiguar si habría ingresado en ese establecimiento el cadáver de mi hijo ya que me habían informado que habían sido vistos algunos cadáveres de personas detenidas junto a él, en la ribera del río Mapocho que queda frente a la población". Sin embargo el cadáver del afectado no figuraba como ingresado en dicho establecimiento. Efectivamente, en el río Mapocho, el día 24 de septiembre aparecieron 8 cadáveres, todos los cuales correspondían a vecinos de la población Nueva Matucana.

            Desde su detención por efectivos de Carabineros y Militares, el obrero José Vidal Molina permanece en calidad de detenido desaparecido.

            Su cónyuge Sra. Margarita Magna Castillo falleció años más tarde, víctima de una penosa enfermedad, para la cual no tuvo los recursos para tratarse. Le sobreviven dos hijos, uno con serios problemas de salud.

 

GESTIONES JUDICIALES Y/O ADMINISTRATIVAS

            El 25 de febrero de 1974 Margarita Magna presentó una Denuncia por Presunta Desgracia, causa rol Nº13.649-6, ante el 9º Juzgado del Crimen de Santiago.

            Un año después, con fecha 17 de abril de 1975 El Instituto Médico Legal entregó un Oficio de respuesta al Tribunal, en el que señala que no aparece registrado el ingreso de ningún cadáver con el nombre del afectado.

            El 23 de abril de 1975 la Secretaría Ejecutiva Nacional de Detenidos (SENDET), informó no registrar antecedentes de detención del afectado.

            El 2 de junio de 1975 el Ministro del Interior, General de Ejército Raúl Benavides Escobar, informó al Tribunal que José Vidal no había sido detenido por orden de esa Secretaría de Estado.

            El Juez ofició en reiteradas oportunidades a la 7ª Comisaría de Carabineros, desde la cual y con seis meses de retraso se respondió que en los libros de registro no figuraba la detención del afectado. Esta respuesta está fechada el 8 de diciembre de 1975.

            Sin que se lograra hacer comparecer ante el Tribunal al Suboficial Mayor Edmundo Sandoval, el 10 de agosto de 1976 se declaró cerrado el sumario y, como señalara el fallo, dado que no se encontraba plenamente establecida la comisión de delito, se sobreseyó temporalmente la causa.

            El 29 de septiembre de 1976 la Corte de Apelaciones de Santiago confirmó la resolución del Juez del 9º Juzgado del Crimen de Santiago.

            El 29 de marzo de 1974 se presentó un Recurso de Amparo colectivo en favor de 131 personas ante la Corte de Apelaciones de Santiago, entre los cuales estaba Jose Vidal Molina. El 28 de noviembre de 1974 la Corte de Apelaciones rechazó el amparo, resolución que fue confirmada el 31 de enero de 1975 por la Corte Suprema. Tribunal que el 19 de febrero de 1975 designó como Ministro en Visita Extraordinaria al Ministro Enrique Zurita Camps.

            El Ministro Zurita se constituyó en el 1er. Juzgado del Crimen de la capital el 24 de febrero de 1975. La causa fue rolada con el Nº106.657.

            El 29 de septiembre de 1975 el magistrado resolvió sobreseer temporalmente la causa, respecto del afectado. Su resolución se fundamentaba en que "no se ha logrado establecer la ocurrencia de delito en la desaparición de las personas amparadas".

            En noviembre de 1976 la señora Margarita Magna envió una carta a la Comisión Internacional de Juristas en la que expuso la situación de su cónyuge, quien a la fecha permanece en calidad de detenido desaparecido.

            Los antecedentes antropomórficos de José Alfredo Vidal Molina fueron anexados a la causa 4449-AF del 22 Juzgado del Crimen de Santiago por el delito de inhumación ilegal, en el Patio 29 del Cementerio General, de personas no identificadas muertas entre septiembre y diciembre de 1973. El Juez Instructor de la causa ordenó la excavación de 108 tumbas en septiembre de 1991. De allí se exhumaron 125 cuerpos, los que fueron remitidos al Instituto Médico Legal. En la actualidad (fines de 1992) se está a la espera de los informes periciales de identificación.

           


Cuerpos flotando en el Río Mapocho (extracto)

Fuente :archivochile.com sin fecha

Categoría : Prensa

Nueva Matucana

Elotro fusilamiento colectivo de pobladores en el Puente Bulnes –al menos según quedó registrado en la morgue- fue de un grupo de la población Nueva Matucana, una barriada pobre de unas 600 familias emplazada en la ribera del río Mapocho entre las calles Matucana y Balmaceda, en la comuna de Quinta Normal.[7] Quedaba a tres cuadras del Puente Bulnes.

Habitada fundamentalmente por familias jóvenes y extremadamente pobres, adyacente a un basural industrial y atravesado por las líneas férreas del tren hacia Valparaíso, la población conoció desde temprano la discrecionalidad de la represión.[8]

El 23 de septiembre, el poblador Luis Eduardo Mateluna Gutiérrez, de 26 años, fue hallado muerto en el Puente Bulnes con múltiples heridas de proyectil, según consignó la autopsia 2821, que data su muerte dos días antes. El IML registró su lugar de muerte como la “vía pública”.

El mismo día en que se encontró su cuerpo, fuerzas conjuntas de Carabineros y Ejército allanaron la población Nueva Matucana, deteniendo a unos 20 pobladores; entre ellos estaba José Vidal Molina, un obrero de 27 años. Al día siguiente, el 24 de septiembre, aparecieron siete cadáveres en el río Mapocho. Todos ellos eran vecinos de la población Nueva Matucana arrestados el día anterior: Domingo Gutiérrez Aravena, Álvaro Acuña Torres, Miguel Moreno Caviedes, José Machuca Espinoza, Carlos León Morales, Sergio Aguilar Núñez y Guillermo Arriagada Saldías. [9] Vidal Molina no apareció con ellos.

Según los registros de la morgue, todos fueron ejecutados entre el 23 y 24 de septiembre en el Puente Bulnes, al igual que otras tres personas: Carlos Navarro Palma, Ramón Jara Espinoza, y una persona no identificada.

Es altamente probable que ese “NN” (protocolo 2870) – haya correspondido a José Vidal Molina, pero la negligencia, las omisiones y la premura de esos días en la morgue impidieron que fuera identificado en su momento, aún cuando su padre acudió al lugar en su búsqueda al día siguiente de su detención. Vidal fue trasladado como NN al Patio 29 y se mantuvo como detenido-desaparecido hasta 2011, cuando el SML confirmó su identidad entre los restos exhumados de ese patio común.

Si se hubiese hecho un esfuerzo por comparar los datos respecto de los ejecutados hallados en un mismo lugar y una misma fecha con los datos sobre personas desaparecidas que se buscaban en la morgue, se podría haber ahorrado un drama familiar que ha durado décadas. En la época y por la naturaleza de la situación dentro de la morgue, tal vez era casi imposible. (extracto)


Patio 29. Tras la cruz de fierro (LIBRO)

Fuente :2009, ocholibros: Santiago

Categoría : Otra Información

 

Patio 29

Tras la cruz de fierro 

INTRODUCCIÓN

Los motivos para realizar este libro son eviden-tes. La historia del Patio 29 es ciertamente unade las experiencias humanas más fuertes y doloro-sas que nos ha dejado la dictadura, como así mis-mo, una de las más desconocidas; por supuesto,hasta aquel fatídico abril de 2006 en que conocimosel escándalo provocado por el error de identidades.Al daño provocado por la violencia de esos 17 años,se sumó la eterna angustia del encuentro que no seproduce. Cuando se pensó que la búsqueda habíaterminado, que el reconocimiento se había hecho yque se podía enfrentar la vida con otros ojos, volvióla sensación del profundo dolor y de la inconteni-ble angustia