Jorquera Encina Mauricio Edmundo


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Rut : 6.376.132-k

Fecha Detención : 05-08-1974
Lugar Detención : Santiago


Fecha Nacimiento : 05-08-1955 Edad : 19

Lugar Nacimiento : Santiago

Actividad Política : Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR)
Actividad : Estudiante Universitario

Estado Civil e Hijos : Soltero
Nacionalidad : chilena


Relatos de Los Hechos

Fuente :informe corporación

Categoría : Antecedentes del Caso

 

Rut : 6.376.132-k de Santiago.
F.Nacim. : 05-08-55, 19 años a la fecha de detención.
Domicilio : Ejército 346, Santiago.
E.Civil : Soltero.
Actividad : Estudiante de Primer año de Sociología en la Universidad de Chile.
C.Repres. : Militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR.
F.Detenc. : 5 de agosto de 1974

Mauricio Edmundo Jorquera Encina, soltero, 19 años de edad, estudiante universitario, militante del MIR, fue detenido el día 5 de agosto de 1974 en horas de la tarde. Aunque no se conocen las circunstancias de la detención, existen numerosos testimonios de la permanencia de Mauricio Jorquera en recintos secretos de la DINA.
Aproximadamente a las 16:00 horas del día 5 de agosto, su madre lo divisó en calle Arturo Prat con Eleuterio Ramírez pero no habló con él.
El día 6 de agosto, su familia recibió una llamada telefónica de una persona que no quiso identificarse, quien les informó que Mauricio había sido detenido el día anterior en la vía pública por individuos de civil.
Tres días antes, vale decir, el 2 de agosto, alrededor de la medianoche, el domicilio familiar había sido allanado por un grupo de sujetos de civil que se identificaron como agentes de la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional). Estos dijeron que buscaban a una persona a la que mencionaron como "chico Héctor". Al responderles que no conocían a esa persona, le preguntaron al dueño de casa los nombres de sus cinco hijos; al nombrarles a Mauricio los agentes dijeron que se referían a él, pero como no se encontraba en la casa no pudieron efectuar la detención en ese momento.
Sus padres recurrieron a diversos organismos con el objeto de indagar su paradero como SENDET, Academia de Guerra Aérea, Ministerio de Defensa, Ministerio del Interior, Ministerio de Justicia, Cárcel y Penitenciaría, Campamento de Detenidos "Tres Alamos", sin obtener resultados positivos.
Además, denunciaron el hecho ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, a la División de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y ante la Comisión Internacional de Juristas.
En respuesta a una presentación que enviaron al Ministro del Interior, planteándole la desaparición de su hijo y solicitándole una audiencia, recibieron una carta, fechada el 15 de diciembre de 1976, la que señala que no hay antecedentes de arresto ni de resolución alguna que pueda afectar al joven, razón por la cual se niega la audiencia solicitada. Y agrega la carta: "Cúmpleme expresarle que la persona investigada aparece mencionada con el Nº30 de un total de 119 personas supuestamente abatidas en enfrentamientos guerrilleros con fuerzas regulares, en su mayor parte en la República Argentina, o en riñas o disensiones entre ellos mismos, según la publicación aparecida en el semanario "LEA", año I Nº 1 del 15 de julio de 1975 de Buenos Aires, Brandsen Nº 1845". Cabe hacer presente que esta información no pudo ser confirmada por las autoridades argentinas ni por el gobierno de Chile; todas las personas mencionadas en la nómina habían sido detenidas por organismos de seguridad y permanecen desaparecidas hasta la fecha.
Por otra parte, su nombre apareció también en la nómina de "presuntos desaparecidos sin existencia legal" entregada por el delegado del gobierno chileno ante las Naciones Unidas, Sergio Diez, en noviembre de 1975 y como parte del Informe sobre la situación de los Derechos Humanos en Chile.
Cabe agregar que la familia del joven desaparecido recibió, en febrero de 1977, la "visita" de dos individuos de civil que dijeron ser funcionarios del Ministerio del Interior "de una oficina que recién se había formado por lo que no tenían aún las respectivas credenciales"; los sujetos preguntaron por el paradero de Mauricio a lo que su padre les relató su detención y posterior desaparecimiento. Luego, los supuestos funcionarios del Ministerio, les pidieron a ambos padres que firmaran una declaración que, en una de sus partes decía "Yo, Mauricio Edmundo Jorquera Encina declaro que estoy en perfectas condiciones y que no he sido maltratado…", tal petición fue rechazada.
Posteriormente, el 30 de julio de 1977, la madre del afectado, María Luz Encina, fue citada a Investigaciones donde relató nuevamente los hechos a una funcionaria que le manifestó que, por orden del Presidente de la República (se refería al General Pinochet) debía investigar la situación de su hijo.
Según declaraciones proporcionadas recientemente ante el 1er. Juzgado del Crimen, luego de la reapertura del sumario en la causa por presunta desgracia del afectado, en 1991 la señora Amanda de Negri Quintana, declara que Mauricio Jorquera estuvo refugiado en su casa desde unos diez días antes de su detención, permaneciendo allí hasta el 5 de agosto de 1974, día de su arresto; salió de la casa sabiendo que la vivienda de sus padres había sido allanada el día anterior. La señora de Negri se enteró después por un hermano de Mauricio, Patricio Jorquera, que éste no había llegado a una reunión que habían convenido. Corroborando esta información, compareció también ante el Tribunal, en junio de 1991, Patricio Jorquera, quien confirmó que había alojado con su hermano Mauricio en casa de Amanda de Negri la noche del 4 al 5 de agosto de 1974. Se encontraron a mediodía del 5 en la calle y quedaron de encontrarse en el mismo lugar a las 17:00 hrs. pero Mauricio no llegó.
En octubre de 1974, la señora Amanda de Negri estuvo detenida en el recinto de la DINA ubicado en calle José Domingo Cañas; allí fue amenazada por el agente de ese organismo, Osvaldo Romo, para que hablara, ya que de lo contrario, seguiría igual suerte que Mauricio Jorquera.
Según otros testigos de reclusión, el joven fue conducido en primer lugar al recinto de detención ilegal y torturas que mantenía la DINA en calle Londres N°38 donde fue visto por varios detenidos, quienes han declarado también en la causa por presunta desgracia.
El 18 de abril de 1991, declaró la señora María Teresa Adriana Urrutia Asenjo quien fue detenida en su hogar el 11 de agosto de 1974 por un grupo de agentes de la DINA y conducida al recinto de calle Londres N°38. Allí estuvo con Mauricio el cual se encontraba en muy malas condiciones físicas. Escuchó su nombre de un guardia el que lo conminó a hablar, de este modo sería enviado al hospital, de lo contrario moriría. El joven le dijo a la testigo que se sentía mal y que tenía mucha sed. No pudo hablar más con él, ya que al otro día llegaron muchos detenidos más a la misma pieza.
El 11 de junio de 1991 declaró don Ramón Barceló Olave quien fue detenido en agosto de 1974 y conducido a Londres N°38; allí vio a Mauricio -a quien ubicaba por conocer a su padre cuando lo traían de vuelta de un interrogatorio, se veía muy decaído por lo que era de presumir que había sido torturado. Después de unos días, el afectado fue sacado de este recinto junto a otros detenidos y ya no volvió a verlo.
El 25 de julio de 1991 declaró don León Gómez Araneda, quien también permaneció detenido en el recinto de calle Londres; estando allí vio llegar a Mauricio quien le comentó que Marcia Alejandra Merino, conocida como la "Flaca Alejandra", detenida y obligada a colaborar con la DINA, lo había identificado en la calle cuando iba con varios agentes de ese organismo. A las dos horas de llegar, el joven fue conducido a su primer interrogatorio. León Gómez señala además que, entre el 18 y el 20 de agosto ambos fueron llevados al recinto de "Cuatro Alamos" junto con otros detenidos, quedando en distintas celdas. A los tres días, Gómez fue conducido a otro recinto de la DINA, la casa ubicada en la calle José Domingo Cañas; algunos días después Mauricio llegó a ese mismo lugar y continuó siendo interrogado. Posteriormente, Gómez fue trasladado a un Regimiento en San Fernando, mientras Mauricio Jorquera permaneció allí. Estando aún juntos, Mauricio le dijo que lo habían condenado a 20 años de prisión en Puerto Montt. La referencia a esta ciudad del sur y la condena a un cierto número de años de prisión allí significaba, continúa Gómez, que un detenido debía ser ejecutado y enterrado en un sitio cualquiera sin conocimiento de nadie. Esta información fue aportada por el ex agente de la DINA, Samuel Fuenzalida Devia, en declaraciones realizadas el año 1978 refiriéndose al destino de los detenidos desaparecidos. Desde su detención Mauricio Jorquera permanece en calidad de detenido desaparecido.

GESTIONES JUDICIALES Y/O ADMINISTRATIVAS
El 20 de agosto de 1974 se presentó recurso de amparo, rol 963- 74, ante la Corte de Apelaciones de Santiago. El expediente fue extraviado por lo que debió reconstituirse con fecha 5 de febrero de 1975.
Consultados el Comando de Aviación de Combate, el Ministerio del Interior y el Jefe de Zona de Estado de Sitio de la Provincia de Santiago respondieron que el afectado no se encontraba detenido ni procesado.
El 1 de abril de 1975 se rechazó el amparo y se ordenó remitir los antecedentes al Primer Juzgado del Crimen para establecer la posible comisión de algún delito.
El 8 de abril se inicia causa rol 106.791 por presunta desgracia ante el mencionado juzgado.
Compareció ante el Tribunal la madre del afectado quien ratificó lo expresado en el amparo.
Se ofició al Ministerio del Interior que respondió que el joven no se encontraba detenido por orden de ese Ministerio. En tanto, el Ministerio de Relaciones Exteriores informó que Mauricio no figuraba como asilado en ninguna de las Embajadas acreditadas en nuestro país.
Realizadas estas diligencias y cumplida la orden de investigar, que no aportaron más elementos a la investigación, el 30 de mayo de 1975, se declaró cerrado el sumario y se sobreseyó temporalmente la causa, resolución que fue aprobada por la Corte de Apelaciones el 21 de julio.
A principios de agosto se desarchiva la causa y se reabre el sumario, a fin de indagar una información aportada por la denunciante en relación a que su hijo aparecía en la nómina de personas fallecidas en Argentina en supuestos enfrentamientos armados, según informaciones periodísticas. El Tribunal envió Oficio al Ministerio de Relaciones Exteriores solicitando información acerca de la efectividad del fallecimiento, si fue debidamente identificado, si la defunción fue inscrita, lugar de sepultación y fuentes de información.
El Ministerio respondió que, respecto de la revista "LEA" de Buenos Aires, la noticia provenía de una agencia periodística "especializada en actividades marxistas" y en cuanto al diario "O'Dia", no existe en Brasil pero en la ciudad de Curitiba hay un tabloide "llamado "Novo Dia", de escasa circulación, que publicó el 23 de julio la noticia sobre extremistas chilenos muertos, heridos o evadidos en enfrentamientos con fuerzas de seguridad en diversos puntos de la Argentina". Agrega que no hay antecedente oficial acerca del fallecimiento de las personas aparecidas en la nómina, como tampoco de que estas hayan salido del país. Finalmente, señala que las autoridades de los países en que habrían ocurrido los hechos, no han informado al respecto.
Recibida esta información, se declaró cerrado el sumario y se sobreseyó temporalmente la causa el 12 de septiembre de 1975, lo que fue confirmado por la Corte el 16 de enero de 1976.
El 20 de diciembre de 1974 se interpuso denuncia por presunta desgracia, rol 99.698-7 ante el 5º Juzgado del Crimen a la cual se acumuló causa rol 99.272-5, también por presunta desgracia interpuesta en el mismo Juzgado en octubre de 1974.
Consultadas la oficina del Registro Civil Independencia, SENDET, Instituto Médico Legal, respondieron no registrar antecedentes del afectado.
Por su parte, el Comandante del Comando de Combate de la Fuerza Aérea informó que Mauricio Jorquera no se encontraba detenido ni procesado por orden de los Tribunales de Aviación, pero agregó que su hermano, Patricio Jorquera sí se encontraba detenido y procesado.
El 19 de junio de 1975 y considerando que no se encontraba suficientemente acreditado el delito, el Juez sobreseyó temporalmente la causa.
Con fecha 20 de agosto de 1974 se había presentado recurso de amparo ante la Corte Marcial, rol 155-74.
Al respecto informó la Dirección General de Investigaciones, el Segundo Juzgado Militar, el Ministerio del Interior y el Comandante del Comando de Combate que el afectado no se encontraba detenido ni sometido a proceso. Compareció ante el Tribunal el recurrente, padre de Mauricio Jorquera, quien ratificó las circunstancias de la detención de su hijo y agregó que, en abril de 1975, un detenido en el Campamento "Tres Alamos" le informó que Osvaldo Romo Mena, miembro de la DINA, habría manifestado que él detuvo a Mauricio.
Luego de estas informaciones, el 23 de septiembre de 1975, y un año después de interpuesto el amparo, la Corte Marcial se declaró incompetente por considerar que los antecedentes recogidos demostraban que Mauricio Jorquera no había sido detenido por una autoridad judicial del fuero militar y ordenó remitir los antecedentes a la Corte de Apelaciones de Santiago. Este Tribunal lo declaró sin lugar cuatro días después y remitió el amparo, rolado 1218-75, al 5º Juzgado del Crimen donde se acumuló a la causa 99.272 del mismo Tribunal y en la que se investigaban los mismos hechos.
Dentro de la investigación, se enviaron varios Oficios a la DINA con el objeto de citar a su funcionario Osvaldo Romo Mena sin obtener respuesta, por lo que se le solicitó a la Dirección General de Investigaciones que procediera a la citación del mencionado Romo; este organismo informó que los funcionarios encargados de la diligencia se entrevistaron en la oficinas de la DINA con el Teniente Hugo Morales, Jefe de Identificación de ese organismo, quien manifestó que Osvaldo Romo había trabajado en DINA pero fue dado de baja a mediados del año 1975.
También el Tribunal informó al Ministerio de Defensa acerca de la irregularidad de no contestar a los Oficios, a lo que este Ministerio respondió que "la DINA no depende de este Ministerio sino que directamente del Presidente de la República".
Por esta razón, se envió Oficio al Presidente de la República solicitándole ordenara la citación de Romo; la respuesta fue enviada por el Ministro del Interior, por encargo del Presidente de la República, el 2 de agosto de 1976, en la que transcribe textualmente una respuesta enviada por la DINA a una presentación en favor de Manuel Villalobos Díaz en la que dice "Con respecto al supuesto agente que hace mención el padre del ciudadano Manuel Jesús Villalobos Díaz, cuyo nombre sería Osvaldo Romo Mena, se informa a US. que no ha pertenecido jamás a las dotaciones de personal de esta Dirección y no se tienen antecedentes del citado Romo".
Después de este informe, el 4 de agosto de 1976 el Juez declaró el cierre del sumario y el sobreseimiento temporal de la causa. Esta resolución fue aprobada por la Corte de Apelaciones el 6 de octubre de 1976.
En 1991 se reabrió el sumario en la causa rol 106.791 por presunta desgracia que se tramitaba en el 1er. Juzgado del Crimen. Durante el proceso declararon varios testigos que aportaron antecedentes importantes relacionados en las circunstancias de la detención y reclusión del afectado.
En virtud de estos nuevos antecedentes el 2 de diciembre de 1991, los padres de Mauricio interpusieron querella criminal por los delitos de secuestro agravado, detención arbitraria en otros lugares que los designados por la ley, aplicación de tormentos y presunto homicidio calificado ante el mencionado juzgado. Dicha causa se encuentra en estado de sumario y con diligencias pendientes a diciembre de 1992.
Osvaldo Romo Mena, ex agente de la DINA como se señalara recientemente, fue citado con insistencia en la causa por el desaparecimiento de Mauricio Jorquera. Sus superiores dijeron que no tenían antecedentes de él. En noviembre de 1992 el agente fue detenido a su arribo a Chile cuando venía expulsado desde Brasil. Romo Mena residía en el mencionado país desde fines del año 1975, época en que se había trasladado junto a su familia por instrucciones de la DINA, ya que estaba siendo citado en numerosas causas por detenidos desaparecidos. Sus superiores le proporcionaron identidad falsa para él, su cónyuge y sus hijos y le facilitaron ayuda material y contactos para la permanencia en dicho país. Su ubicación fue el resultado de una serie de diligencias decretadas en la causa por la desaparición de Alfonso Chanfreau Oyarce. En julio de 1992 las autoridades brasileras lo detuvieron y en noviembre procedieron a expulsarlo de su territorio. A diciembre último se habían dictado siete autos de reo contra el ex agente de la DINA y se esperaba que fuera a declarar en el proceso por el desaparecimiento de Mauricio Jorquera Encina.
 


Lavín y los DDHH: ¿Negligencia culposa?

Fuente :18 de Mayo 2005 El Mostrador

Categoría : Prensa

Mauricio Jorquera Encina cumplía 19 años el día de su detención, un 5 de agosto de 1974. Estudiaba Sociología en la Universidad de Chile y militaba en el MIR. Han transcurrido 31 años desde su desaparición.

Hace algunas semanas, falleció su padre don Alberto, a la avanzada edad de 89 años. Pareciera que quiso alargar su vida al máximo, por si acaso sabía algo de ese hijo que no vio proyectarse, ni le dio nietos como los otros. Durante estos 31 años su opción fue el silencio. Doña Lucy Encina, esposa y madre, ha sido la más insistente en buscar avanzar en verdad y justicia.

Sus compañeros y amigos, estuvimos en la Iglesia San Lázaro, muy cerca de la casa familiar, despidiendo al padre del “chico Pedro”, y constatando que se van muriendo “los viejos y viejas” sin encontrar todavía el cierre justo para estos crímenes.

Jueces dignos y una Corte Suprema tuerta y sorda

Hace pocas semanas el más alto tribunal “suspendió” su apuro en cerrar el “problema de los derechos humanos”. Se enfrentó a un movimiento de protesta de los magistrados, al rechazo de un amplio espectro político y del movimiento de D.H. y al juicio de la calle que a veces también penetra esos gruesos muros.

Veamos un ejemplo concreto del rol jugado por el Poder Judicial y su cúpula. Por Mauricio el 20 de agosto de 1974 se presentó el recurso de amparo, rol 963- 74, ante la Corte de Apelaciones de Santiago. El expediente se extravió y debió reconstituirse. El 1 de abril de ese año era rechazado el amparo y se ordenaba remitir los antecedentes al Primer Juzgado del Crimen. Luego el 8 de abril se iniciaba la causa rol 106.791 por presunta desgracia ante el mencionado juzgado. El 4 de agosto de 1976 el juez declaraba el cierre del sumario y su sobreseimiento temporal. Esta resolución fue aprobada por la Corte de Apelaciones el 6 de octubre de 1976.

Pasaron largos años y en 1991 se reabrió el sumario en la causa rol 106.791 por presunta desgracia. En virtud de estos nuevos antecedentes el 2 de diciembre de 1991, los padres de Mauricio Jorquera, interpusieron una querella criminal.

El juez Guzmán estableció hace un par de años, que los restos de Mauricio habrían sido tirados al mar entre San Antonio y Quinteros, encontrando incluso rieles que confirmaban la versión que estos iban adosados a los cuerpos, para mantenerlos en las profundidades.

La UDI, la UC y Lavín

El candidato de la UDI tiene hoy 52 años. El 73 tenía 20 años, o sea, era un año mayor que Mauricio Jorquera. En octubre de 1973, era detenido y desaparecía en la ciudad de Cauquenes el técnico agrícola Claudio Lavín Loyola, tenía 29 años y militaba en el PS. Sus restos eran reconocidos 26 años más tarde, a raíz de la investigación del ministro Guzmán. Joaquín Lavín en 1973, a pocos meses del golpe militar, ¿podía ignorar que un primo hermano era afectado tan directamente? Con 23 años Lavín se recibía de ingeniero comercial en la Universidad Católica. Era el año 1976.

¿Qué hubiese sucedido si los entonces presidentes de la FEUC, Juan Antonio Coloma y Andrés Chadwick hubiesen reclamado por sus profesores y compañeros de sala expulsados, detenidos, torturados y desaparecidos? ¿Cómo habría reaccionado el rector-almirante Jorge Sewtt? ¿Que hacía Jaime Guzmán, fuera de condolerse e interponer sus oficios en casos muy puntuales, mientras en paralelo asesoraba con su cabeza y su pluma a la mismísima Junta Militar y al general Leigh en particular?

Por esos años, el senador Carlos Bombal, como jefe de gabinete del rector de la época, recibía a los agentes de la DINA que andaban a la caza de opositores, como informaba la revista “El Periodista” en agosto del 2003.

¿Qué sucedía, en tanto, en la Facultad de Derecho donde Jovino Novoa y Miguel Kast fueron presidentes de su Centro de Alumnos? ¿El joven Lavín en la UC, entraría a los baños y leería audaces rayados o escucharía murmuraciones de los pasos de la DINA “poroteando” en el Campus Oriente desde camionetas Luv C 10 con cabinas con toldos y patentes negro y blanco, llevaban en sus cabinas a hombres y mujeres esposadas, para reconocer y delatar a sus compañeros?

Parece que ninguno de ellos se enteró en 1975 de la detención del profesor y poeta del Instituto de Literatura Jaime Ignacio Ossa Galdames, quien luego fallecería en Villa Grimaldi de las torturas recibidas. ¿Alguien en la Pontificia escucho decir que junto a Ignacio fue detenido el seminarista Ricardo Salgado, quien logró sobrevivir?.

¿O quizás les suene el nombre de Alan Bruce Catalán, estudiante de Ingeniería Civil de la misma universidad, desaparecido por obra de su tío el teniente coronel del Ejército Marcelo Morén Brito?

¿Habrán escuchado referirse al también profesor e investigador Juan Avalos Davidson, militante del PC, detenido por la DINA en noviembre de 1975 y desaparecido hasta el hallazgo de sus restos en 1990, en un recinto que perteneció al Ejército?

¿Quién de estos ahora señores honorables diputados, senadores y dirigentes políticos “escuchó nombrar” a Jenny Barros Rosales, estudiante de enfermería, detenida en San Bernardo?

¿Llegarían peticiones de audiencia, ayuda o solidaridad al despacho del entonces Vicerrector de Comunicaciones y académico señor Hernán Larrain, quien desempeñó esos altos cargos entre 1974 y 1986? ¿Acaso no sobraban asientos o quedaban evaluaciones sin reclamar y mensualidades impagas cuando faltaban estos estudiantes desaparecidos, muertos, clandestinos y exiliados?

Parece que son demasiadas las evidencias, los cruces de fuentes, las señales e indicios para haberse enterado de algo, para haber sospechado que “estaban sucediendo hechos graves y punibles”. Por todo lo ya expuesto, es que no creemos en las "desafecciones" de Joaquín Lavín.

Su paso por Concepción y El Mercurio

Pasaron los años. En 1979, con 26 años, Lavín asumía como decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de Concepción. El rector-delegado era el teniente coronel de caballería Heinrich Rochna Viola, luego asumiría Guillermo Clericus, quién lo exoneraría, producto de disputas intestinas entre facciones nacionalistas y gremialistas.

Lavín estaba muy enfrascado en sus altas responsabilidades. Tampoco daba crédito a los informes de Naciones Unidas, y con mucha certeza fue de las personas que escuchó y leyó una nómina de "presuntos desaparecidos sin existencia legal" entregada por el delegado del gobierno chileno ante el organismo internacional, Sergio Diez, en noviembre de 1975.

Eran años en que las gestiones de la señora Lucy Encina, la madre de Mauricio, frente a los tribunales, el Comité Pro Paz y la Vicaría buscaban asumir el previsible desenlace de ese hijo ausente. Pero, la Corte Suprema “estaba en otra”.

En 1981 y durante los próximos siete años Joaquín Lavín asumirá como editor de Economía y Negocios y luego como editor de Informaciones de El Mercurio. Durante ese tiempo, varios centenares de hombres y mujeres mueren en ejecuciones y falsos enfrentamientos, protestas callejeras y también un número menor en acciones de resistencia. Joaquín Lavín, pese a estar en el diario con el mayor archivo periodístico del país, además de tener a mano significativos poderes fácticos, etc., seguiría ignorando las violaciones a los derechos humanos.

La Iglesia Católica, junto a otras confesiones religiosas, asumía una activa denuncia de estos atropellos y crímenes, pero tampoco Joaquín Lavín pudo creerles a sus pastores.

Sucesivos informes desoídos

Con la transición, vino el Informe Rettig, la Mesa de Diálogo y luego el Informe Valech. Pero, nada de ello pareció configurar la verdad esperada. El punto de inflexión para descreer en el régimen pinochetista no estuvo en las investigaciones de jueces dignos como García, Bañados, Luksic, Guzmán, Dolmetsch, Muñoz y tantos otros. No, tuvo que suceder lo del banco Riggs para que, involucrado el dinero de por medio, Lavín y sus amigos de generación recién comenzaran a dudar de Pinochet.

Resulta exigible, que de una vez por todas la derecha y sus conspicuos representantes asuman que guardaron silencio culposo, que miraron para el lado, cuando no colaboraron abiertamente con la represión de 17 años.

Se quiera o no los Derechos Humanos se harán presentes en la campaña presidencial. Pretender abstraerse del tema, reducirlo o utilizarlo espuriamente para “desafectarse” como Lavín lo intenta, no parece dar dividendos auspiciosos. Es de esperar que en el oficialismo y la izquierda extra parlamentaria, además de en mayoritarios sectores sociales, existan además de las sensibilidades, las actitudes concretas que permitan converger en este plano, para seguir avanzando, aunque sea a paso corto, en este tema. Porque aquí parece que no habrá milagros.

Ahora, es el jefe de la DINA Manuel Contreras quien reinstala desde sus intereses el tema. Lo pone sobre la mesa como pieza fabricada ad-hoc para exculparse y cerrar en Pinochet todas las responsabilidades. Se alteran las fechas y las circunstancias, se omiten aspectos, se construye una nueva operación diversionista, no sabemos si extraída de los famosos baúles enviados al extranjero o del “ingenioso” consejo de algunos de sus testaferros.

Lo cierto, es que es parte del sálvese quien pueda y si más de alguno en la derecha “olvidadiza” cree que esto cierra el tema, se equivocan una vez más. El listado de Contreras, más allá de sus acomodos, revela desde otra fuente, la magnitud de los crímenes y del macabro juego de borrar vestigios, aplicando aún más saña e indignidad, como lo revelan monstruosos detalles como “los rieles y los tambores con cemento”. Lavín se desafecta de Pinochet y Contreras también. Mientras varios en RN lo hacen más naturalmente, en la UDI todavía justifican su “ignorancia culposa” y sus distancias calculadas, no hacen sino delatar sus tremendas responsabilidades en estos crímenes de lesa humanidad.

Entretanto, los viejos se mueren sin verdad ni justicia. Mientras, nosotros, seguiremos recordando a Mauricio Jorquera y a todos los que en vida y sueño significaron tanto y tienen el derecho a toda la verdad y justicia que sus nombres reivindicados hoy, así demandan.

 

 

 

 

 

 


Corte Suprema manda a la cárcel a 59 ex agentes DINA por la Operación Colombo

Fuente :radio.uchile.cl, 3 de Marzo 2023

Categoría : Prensa

La Operación Colombo fue una gran operativo de inteligencia y un montaje comunicacional de la DINA, que intentó hacer aparecer como abatidas en el exterior a 119 personas secuestradas en Chile.

La Segunda Sala Penal de la Corte Suprema revocó sentencia que había absuelto a más de 60 ex agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) y los condenó como responsables de la desaparición de 16 militantes de izquierda, mayoritariamente del MIR, en el proceso conocido como Operación Colombo, y que en este caso fue perpetrado entre el 17 de junio de 1974 y 6 de enero de 1975 durante la dictadura de Augusto Pinochet.

El fallo fue emitido por los ministros Manuel Antonio Valderrama, Jorge Dahm, Leopoldo Llanos, María Teresa Letelier y Diego Simpertigue, y revocaron la sentencia dictada por la Corte de Apelaciones y condenaron a los ex jefes y oficiales de la DINA César Manríquez Bravo, Pedro Octavio Espinoza Bravo, Miguel Krassnoff y Raúl Iturriaga Neumann a la pena de 15 años y un día de presidio mayor en su grado máximo como autores de los delitos de secuestro calificado de las víctimas.

Del mismo modo, el tribunal condenó a 53 ex agentes a la pena efectiva de 10 años y un día de presidio mayor en su grado medio, como autores del mismo delito, quienes habían sido absueltos anteriormente por el tribunal de alzada capitalino, a pesar de haber estado condenados en primera instancia como cómplices y autores. Además, esta vez todos deberán ingresar a la cárcel, encontrándose alguno de ellos ya en prisión por otros delitos de lesa humanidad.

Se trata de los ex agentes DINA Fernando Eduardo Lauriani Maturana, Gerardo Ernesto Godoy García, Manuel Andrés Carevic, Rosa Humilde Ramos Hernández, Nelson Alberto Paz Bustamante, Jose Abel Aravena Ruiz, Claudio Enrique Pacheco Fernández, Nelson Aquiles Ortiz Vignolo, Rudeslindo Urrutia Jorquera, José Alfonso Ojeda Obando, Manuel Heriberto Avendaño Gonzalez, Raúl Juan Rodríguez Ponte, Alejandro Francisco Astudillo Adonis, Daniel Alberto Galaz Orellana, Francisco Maximiliano Ferrer Lima, Leoncio Enrique Velásquez Guala, José Enrique Fuentes Torres, Julio José Hoyos Zegarra, Pedro René Alfaro Fernández, Orlando Jesús Torrejón Gatica, José Manuel Sarmiento Sotelo, Luis René Torres Méndez, Rodolfo Valentino Concha Rodríguez, Enrique Tránsito Gutiérrez Rubilar, Hugo Del Tránsito Hernández Valle, Manuel Rivas Diaz, Daniel Valentín Cancino Varas, Juan Evangelista Duarte Gallegos, Víctor Manuel Molina Astete, Fernando Enrique Guerra Guajardo, Leónidas Emiliano Méndez Moreno, Jorge Antonio Lepileo Barrios, Lautaro Eugenio Díaz Espinoza, Pedro Ariel Aravena Aravena, Carlos Alfonso Sáez Sanhueza, Juan Carlos Villanueva Alvear, Alfredo Orlando Moya Tejeda, Rafael De Jesús Riveros Frost, Silvio Antonio Concha González, Luis Fernando Espinace Contreras, Hernán Patricio Valenzuela Salas, Palmira Isabel Almuna Guzmán, Sylvia Teresa Oyarce Pinto, Osvaldo Pulgar Gallardo, José Avelino Yévenes Vergara, Olegario Enrique González Moreno, Werner Zanghellini, Hector Flores Vergara.

Jaime Alfonso Fernández Garrido, recibió una condena de 5 años y un día de presidio mayor en su grado mínimo como autor del delito de secuestro calificado de Ida Vera Almarza. Mientras que Samuel Fuenzalida Devia fue condenado a 541 y un día por el mismo delito, mas no cumplirá tiempo en la cárcel.

Se trata de un proceso extenso que tuvo su primera sentencia de primera instancia en 2017 a manos del ministro Hernán Crisosto Greisse. En el transcurso de la investigación han fallecido algunos agentes como Basclay Zapata, Ciro Torré, Manzo Duran, Ricardo Lawrence, entre otros.

Para Nelson Caucoto, abogado querellante, representante de 13 de las 16 víctimas, este es “un fallo trascendente en la historia judicial chilena, puesto que la Corte Suprema ha restituido el sentido de justicia para crímenes de esta naturaleza, los que habían quedado literalmente en una .situación de impunidad inaceptables. El máximo tribunal ha desechado una vez más la media prescripción y los recursos de la defensa de los condenados, y ha acogido los recursos de los querellantes”, señaló.

Caucoto agrega que “se trata de un fallo moderno basado en el derecho internacional y en la legislación interna. Es indudable que la justicia opera en este caso como una sanación para tantos familiares de víctimas que aún sobreviven y es una pena que otros no hayan alcanzo a ver este final”.

La Operación Colombo fue una gran operativo de inteligencia y un montaje comunicacional de la DINA, que intentó hacer aparecer como abatidas en el exterior a 119 personas secuestradas en Chile por la DINA, las que habrían perecido luego de enfrentarse entre ellos.

Este proceso investigó la suerte de 16 de esas 119 víctimas. Se trata de Francisco Aedo Carrasco, Jorge Elías Andrónicos Antequera, Juan Carlos Andrónicos Antequera, Jaime Buzio Lorca, Mario Calderón Tapia, Cecilia Castro Salvadores, Rodolfo Espejo Gómez, Agustín Fioraso Chau, Gregorio Gaete Farías, Mauricio Jorquera Encina, Isidro Pizarro Meniconi, Marcos Quiñones Lembach, Sergio Reyes Navarrete, Ida Vera Almarza, Juan Carlos Rodríguez Araya y Jilberto Urbina Pizarro.


Palabras de Madre de Mauricio Jorquera Encina

Fuente :arqueologiadelaausencia.cl sin fecha

Categoría : Mensaje

Arreglaron el altillo arriba en la casa

Llegó al MIR cuando ya era hombre, y ahí tenía mucho entusiasmo por cambiar el sistema, que no hubiera pobreza, y nosotros le decíamos: “No po Mauricio, aquí hay una pobreza que nunca van a poder sacar”, pero él insistía que sí. Seguramente los grandes políticos le decían que se iba a terminar. Cuando había huelgas era el primero que estaba.

Arreglaron el altillo arriba en la casa y ahí recibían a sus amigos para hacer reuniones. Ahí iban Edgardo y Miguel Enríquez, y Bautista Van Schouwen, a ellos los conocía porque se quedaban a tomar once y todo. Van Schouwen era tan de la casa que llegaba y se tomaba su vaso de leche. Mauricio conocía mucha gente, posiblemente estaba con un rol importante en el MIR, porque después el que mandaba era Pepe Carrasco, que lo mataron en los 80.

Relatado por Luz Encina, madre de Mauricio Jorquera.


U. de Chile entregará títulos póstumos a ex alumnos asesinados en dictadura

Fuente :latercera.cl 08/09/2017

Categoría : Prensa

El reconocimiento simbólico irá en memoria de sus alumnos que perdieron la vida durante el régimen militar. 

La Universidad de Chile fue habilitada por la Contraloría de la República para hacer entrega de la distinción de títulos póstumos y simbólicos a los ex alumnos que fueron ejecutados políticos, además de aquellos que se convirtieron en detenidos desaparecidos durante la dictadura militar.

La ceremonia que se realizará el próximo lunes 11 las 12:30 en la Casa Central y estará encabezada por el rector de la universidad, Ennio Vivaldi.  

La lista consta de 104 ex estudiantes de la universidad, los que fueron asesinados entre 1973 y 1989. Entre las víctimas se encuentra Jécar Nehgme, quien es conocido por ser el último asesinado de la dictadura y que apareció muerto el 4 de septiembre de 1989 en la calle General Bulnes. 

Acá está la lista completa de ex alumnos condecorados:

1. Almonacid Dumenez, Luis Jorge. Estudiante de Servicio Social. Detenido Desaparecido.
2. Aldoney Vargas, Jaime. Estudiante de Periodismo. Ejecutado Político
3. Andreoli Bravo, María Angélica. Estudiante de Nutrición y Dietética. Detenida Desaparecida.
4. Aranda Schmied, Pablo Ramón. Estudiante de Medicina. Detenido Desaparecido.
5. Araneda Pizzini, Dignaldo Herminio. Estudiante de Economía. Detenido Desaparecido.
6. Arredondo Andrade, Gabriela Edelweiss. Estudiante de Pedagogía. Detenida Desaparecida.
7. Avello Avello, Oscar Eduardo. Estudiante de Medicina. Detenido Desaparecido.
8. Barrios Duque, Álvaro Miguel. Estudiante Pedagogía en inglés. Detenido Desaparecido.
9. Beltrán Sánchez María Isabel. Estudiante de Pedagogía en Música. Detenida Desaparecida.
10. Binfa Contreras, Jacquelina del Carmen. Estudiante de Servicio Social. Detenida Desaparecida.
11. Boettiger Vera, Octavio Julio. Egresado de la Escuela de Ciencias Políticas y Administrativas. Detenido Desaparecido.
12. Boncompte Andreu, Juan José. Estudiante Economía. Ejecutado político.
13. Bustillos Cereceda, María Teresa. Estudiante de Servicio Social. Detenida Desaparecida.
14. Caldes Contreras, Jaime Humberto. Estudiante de Ciencia Política. Ejecutado político.
15. Castro Salvadores, Cecilia Gabriela. Estudiante de Derecho. Detenida Desaparecida.
16. Chanfreau Oyarce, Alfonso René. Estudiante de Filosofía. Detenido Desaparecido.
17. Cid Urrutia, Washington. Estudiante de Sociología. Detenido Desaparecido.
18. Cornejo Campos, Raúl Guillermo. Estudiante de Sicología. Detenido Desaparecido.
19. Cortés Castro, Bernardo del Tránsito. Estudiante de Pedagogía. Ejecutado político.
20. Cuevas Moya, Carlos Alberto. Estudiante de Geología. Ejecutado político.
21. De la Jara Goyeneche, Felix Santiago. Estudiante de Pedagogía en Historia. Detenido Desaparecido.
22. Díaz Darricarrere, Carmen Margarita. Estudiante de Enfermería. Detenida Desaparecida.
23. Donoso Palacios, Sara de Lourdes. Estudiante de Enfermería. Detenida Desaparecida.
24. D’Orival Briceño, Jorge Humberto. Egresado de Medicina veterinaria. Detenido Desaparecido.
25. Drouilly Yurich, Jacqueline Paulette. Estudiante Servicio social y Teatro. Detenida Desaparecida.
26. Duran Rivas, Luis Eduardo. Estudiante de Periodismo. Detenido Desaparecido.
27. Elgueta Diaz, Luis Enrique. Estudiante de Pedagogía en Música. Detenido Desaparecido.
28. Elgueta Pinto, Martín. Estudiante de Economía. Detenido Desaparecido.
29. Escobar Salinas, Ruth María. Estudiante de Danza. Detenida Desaparecida.
30. Espinoza Henríquez, Mamerto Eulogio. Ex estudiante de Dibujo Técnico. Detenido Desaparecido.
31. Espinosa Méndez, Jorge Enrique. Estudiante de Filosofía. Detenido Desaparecido.
32. Figueras Ubach, Félix Francisco. Estudiante de Historia, Geografía y Educación Cívica del Instituto Pedagógico. Ejecutado político.
33. Flores Garrido, José Edilio. Estudiante de Administración Pública. Ejecutado político.
34. Flores Ponce, Sergio Arturo. Estudiante de Filosofía. Detenido Desaparecido.
35. Fuentes Riquelme, Luis Fernando. Estudiante de Biología. Detenido Desaparecido.
36. Gajardo Wolff, Carlos Alfredo. Egresado de Arquitectura. Detenido Desaparecido.
37. García Vega, Alfredo Gabriel. Egresado de Servicio Social. Detenido Desaparecido.
38. Guajardo Zamorano, Luis Julio. Estudiante de Ingeniería. Detenido Desaparecido.
39. Guendelman Wisniak, Luis Alberto. Egresado de Arquitectura. Detenido Desaparecido.
40. Guerrero Gutiérrez, Carlos Eduardo. Estudiante de Pedagogía en Historia. Detenido Desaparecido.
41. Herrera Manríquez, Guillermo Hernán. Estudiante de Ciencias Sociales. Ejecutado político.
42. Ibarra Echeverria, Carlos Leonardo. Estudiante de Pedagogía. Ejecutado político.
43. Ibarra Toledo, Juan Ernesto. Estudiante de Servicio social. Detenido Desaparecido.
44. Jorquera Encina, Mauricio Edmundo. Estudiante de Sociología. Detenido Desaparecido.
45. Joui Petersen, María Isabel. Estudiante de Economía. Detenida Desaparecida.
46. Juantock Guzmán, Yactong Orlando. Egresado de Arquitectura. Detenido Desaparecido.
47. Lagos Salinas, Carlos Eduardo. Estudiante de pedagogía. Ejecutado político.
48. Lazo Rojas, Alonso. Estudiante de Pedagogía en Castellano. Detenido Desaparecido.
49. Leiva Vargas, Juan Alberto. Estudiante de Filosofía. Detenido Desaparecido.
50. Liendo Vera, José Gregorio. Ex estudiante de agronomía. Ejecutado Político.
51. López Stewart, María Cristina. Estudiante de Pedagogía en Historia. Detenida Desaparecida.
52. Matus de la Maza, Diego. Egresado de Ingeniería. Ejecutado Político.
53. Maza Carvajal, Enrique Antonio. Estudiante de Ingeniería Eléctrica. Ejecutado Político.
54. Medina Hernández, Rodrigo Alejandro. Estudiante de Filosofía. Detenido Desaparecido.
55. Meneses Reyes, Juan Aniceto. Estudiante de Economía. Detenido Desaparecido.
56. Montecinos Alfaro, Sergio Sebastián. Ex Estudiante de Ingeniería. Detenido Desaparecido.
57. Montiglio Murua, Juan José. Estudiante de Pedagogía en Biología. Detenido Desaparecido.
58. Moreno Fuenzalida, Germán Rodolfo. Estudiante de Derecho. Detenido Desaparecido.
59. Munita Castillo, Patricio. Estudiante de Derecho. Ejecutado Político.
60. Muñoz Andrade, Leopoldo Daniel. Estudiante de Construcción Civil. Detenido Desaparecido.
61. Muñoz Bizama, José Miguel. Estudiante del Conservatorio de Música. Detenido Desaparecido.
62. Nehgme Cristi, Jécar Antonio. Estudiante de Pedagogía en Historia. Ejecutado Político.
63. Núñez Rojas, Luis Hernán. Estudiante de Pedagogía. Detenido Desaparecido.
64. Ortiz Moraga, Jorge Eduardo. Estudiante de Medicina. Detenido Desaparecido.
65. Palominos Rojas, Luis Jaime. Estudiante de corno del Conservatorio de Música. Detenido Desaparecido.
66. Parada González, Alejandro Arturo. Ex estudiante de Medicina Veterinaria. Detenido Desaparecido.
67. Parada Valenzuela, Javier Ernesto. Estudiante de Agronomía. Detenido Desaparecido.
68. Peña Solari, Mario Fernando. Estudiante de Arquitectura. Detenido Desaparecido.
69. Peña Solari, Nilda Patricia. Estudiante de Biología. Detenida Desaparecida.
70. Pérez Molina, Sergio Alfredo. Estudiante de Pedagogía en Historia. Detenido Desaparecido.
71. Pérez Vargas, Aldo Gonzalo. Estudiante de Sociología. Detenido Desaparecido.
72. Pérez Vargas, Iván Renato. Estudiante de Sociología. Ejecutado Político.
73. Pérez Vargas, Mireya de Lourdes. Estudiante de Pedagogía. Ejecutada Política.
74. Quiroz Nilo, Patricia Angélica. Estudiante de Lenguas Clásicas. Ejecutada Política.
75. Radrigán Plaza, Anselmo Osvaldo. Ex Estudiante de Ingeniería. Detenido Desaparecido.
76. Reyes González, Agustín Eduardo. Estudiante de Filosofía. Detenido Desaparecido.
77. Reyes Navarrete, Sergio Alfonso. Egresado de Economía. Detenido Desaparecido.
78. Ríos Soto, Herbit Guillermo. Estudiante de Pedagogía en Historia. Detenido Desaparecido.
79. Robotham Bravo, Jaime Eugenio. Ex estudiante de Sociología. Detenido Desaparecido.
80. Ropert Contreras, Enrique. Estudiante de Economía. Ejecutado Político.
81. Salamanca Morales, Ernesto Guillermo. Estudiante de Filosofía. Detenido Desaparecido.
82. Salas Paradisi, Jorge Miguel. Estudiante de Pedagogía en Matemáticas. Ejecutado Político.
83. Salazar Aguilera, José Alberto. Ex estudiante de Servicio Social. Detenido Desaparecido.
84. Salcedo Morales, Carlos. Estudiante de Sociología. Detenido Desaparecido.
85. San Martín Vergara, Luis Dagoberto. Estudiante de Agronomía. Detenido Desaparecido.
86. Sarmiento Sabater, Hernán. Estudiante de Medicina. Detenido Desaparecido.
87. Schneuer Yubero, Walter Carlos. Estudiante de Economía. Ejecutado Político.
88. Sepúlveda Contreras, Daniel Mauricio. Estudiante de Técnico Laborista. Detenido Desaparecido.
89. Sepúlveda Guajardo, Renato. Estudiante de Medicina. Detenido Desaparecido.
90. Sepúlveda Troncoso, Marcela Soledad. Estudiante de Audiofoniatría. Detenida Desaparecida.
91. Silva Saldívar, Gerardo Ernesto. Estudiante de Estadísticas. Detenido Desaparecido.
92. Silva Soto, Ricardo Cristian. Estudiante de Química y Farmacia. Ejecutado Político.
93. Soliz Poveda, Rosa. Estudiante de Enfermería. Detenida Desaparecida.
94. Soto Cerda, Juan Ramón. Estudiante de Derecho. Ejecutado Político.
95. Teruggi Bombatch, Frank Randall. Estudiante del Centro de Estudios Económicos y Sociales. Ejecutado político.
96. Thauby Pacheco, Claudio Francisco. Estudiante de Sociología. Detenido Desaparecido.
97. Valenzuela Leiva, Luis Oscar. Estudiante de Sociología. Detenido Desaparecido.
98. Vallejo Ferdinand, Guillermo Osvaldo. Egresado de Derecho. Ejecutado Político.
99. Vergara Toledo, Eduardo Antonio. Estudiante de Pedagogía en Historia. Ejecutado Político.
100. Victoriano Veloso, Gilberto de las Mercedes. Egresado de Servicio Social. Ejecutado Político
101. Videla Moya, Lumi. Estudiante de Sociología. Ejecutado Político.
102. Villar Quijón, Elías Ricardo. Estudiante Técnico Laborista. Detenido Desaparecido.
103. Zerega Ponce, Víctor Osvaldo. Bachiller en Economía. Ejecutado Político.
104. Ziede Gómez, Eduardo Humberto. Estudiante de Sociología. Detenido Desaparecido.


Las baldosas de Londres 38

Fuente :puntofinal.la 24102008

Categoría : Prensa

Es muy diferente caminar hoy por la calle Londres, en pleno centro de Santiago, que haberlo hecho vendado para ingresar al Nº 38, centro clandestino de detención y tortura de la dictadura. Sin embargo, el memorial que acaba de inaugurarse allí posibilitará apreciar unas placas que repiten el efecto de las baldosas que los detenidos lograban atisbar, por debajo de la venda, al ingresar a “Yucatán”, nombre que la Dina dio a ese cuartel clandestino.
Entre los adoquines de la estrecha calle, frente a la deteriorada casona que hasta el golpe de Estado fue sede del Partido Socialista, fueron instaladas 300 placas de mármol blanco y granito negro. Recuerdan a los 96 chilenos que fueron hechos desaparecer desde allí entre septiembre de 1973 y fines de 1974. Sobrevivientes, familiares y compañeros de los caídos, personalidades, artistas y autoridades asistieron al acto inau-gural de este espacio.
El Colectivo Londres 38, impulsor de la iniciativa, enfatizó que el “Nunca más” no es un tema del futuro, sino una tarea actual que, sin embargo, “no está garantizada por el sólo conocimiento del horror. Es necesario promover un juicio racional y político sobre lo que pasó y sobre su relación con este tiempo, en el cual seguimos conviviendo con la impunidad. Hay una demanda de verdad y justicia insatisfecha y mientras no exista una respuesta plena a esa exigencia, el pasado seguirá siendo parte de nuestra actualidad”.
Para los familiares, “la memoria asociada a este recinto tantas veces y por tan largo tiempo ocultada, es dar cuenta de la identidad política y generacional de las víctimas, en su inmensa mayoría militantes del MIR, jóvenes que fueron parte activa de las luchas sociales y políticas de la época. Hombres y mujeres que optaron por resistir a la dictadura, parte de aquellos que desde un principio lucharon por recuperar la democracia. Es por esta razón que hoy no pueden estar ausentes de su construcción: una sociedad que se precia de democrática no puede serlo si olvida a aquellos que lucharon por ella, porque ese olvido no pesa sólo para los secuestrados y desaparecidos, para los omitidos, sino para la sociedad misma que olvida un trozo de su propia vida”.

Las víctimas

Los asistentes -muchos con la voz ahogada por la emoción- corearon “presente” cuando se leyeron los nombres de los caídos, grabados en las placas que señalan también la fecha de detención, edad y militancia de ellos. Los detenidos desaparecidos que pasaron por ese centro clandestino fueron Elena Díaz Agüero y Cecilia Labrín Saso (ambas embarazadas), M. Inés Alvarado Borgel, M. Angélica Andreoli Bravo, Sonia Bustos Reyes, Muriel Dockendorff Navarrete, Ruth Escobar Salinas, María Elena González Inostroza, Elsa Leuthner Muñoz, Violeta López Díaz, Rosetta Pallini González, Marcela Sepúlveda Troncoso y Bárbara Uribe Tamblay. También Miguel Angel Acuña Castillo, Carlos Adler Zulueta, Eduardo Alarcón Jara, Dignaldo Araneda Pizzini, Alberto Arias Vega, Víctor Arévalo Muñoz, Juan Bautista Barrios Barros, Alvaro Barrios Duque, Jaime Buzio Lorca, Jaime Cádiz Norambuena, Luis Alberto Canales Vivanco, Iván Carreño Aguilera, Manuel Carreño Navarro, Manuel Castro Videla, Juan Chacón Olivares, René Chanfreau Oyarce, Darío Chávez Lobos, Hugo Concha Villegas, Abundio Contreras González, Carlos Cubillos Gálvez, Carlos Cuevas Moya, Martín Elgueta Pinto, Rodolfo Espejo Gómez, Jorge Espinoza Méndez, Modesto Espinoza Pozo, Albano Fioraso Chau, Sergio Flores Ponce, Francisco Fuentealba Fuentealba, Gregorio Gaete Farías, Andrés Galdámez Muñoz, Héctor Garay Hermosilla, Víctor Garretón Romero, Máximo Gedda Ortiz (redactor de Punto Final), Galo González Inostroza, Jorge Grez Aburto, Luis Guajardo Zamorano, Segundo Gutiérrez Avila, Patricio Gómez Vega, Joel Huaiquiñir Benavides, Juan Ibarra Toledo, Mauricio Jorquera Encina, Eduardo Lara Petrovich, Aroldo Laurie Luengo, Ofelio Lazo Lazo, Gumercindo Machuca Morales, Zacarías Machuca Muñoz, Juan Maturana Pérez, Washington Maturana Pérez, Juan Meneses Reyes, Sergio Montecinos Alfaro, Ricardo Montecinos Slaughter, Newton Morales Saavedra, Germán Moreno Fuenzalida, Juan Mura Morales, Leopoldo Muñoz Andrade, Ramón Núñez Espinoza, Jorge Olivares Graindorge, José Orellana Meza, Luis Orellana Pérez, Alejandro Parada González, Pedro Poblete Córdova, Marcos Quiñones Lembach, José Ramírez Rosales, Agustín Reyes González, Daniel Reyes Piña, Sergio Riveros Villavicencio, Patricio Rojas Castro, Gerardo Rubilar Morales, Julio Saa Pizarro, Ernesto Salamanca Morales, Jorge Salas Paradisi, Carlos Salcedo Morales, Hernán Sarmiento Sabater, Sergio Tormen Méndez, Enrique Toro Romero, Ricardo Troncoso Muñoz, Luis Valenzuela Figueroa, Modesto Vallejos Villagrán, Ewin van Yurik Altamirano y Sergio Vera Figueroa.

Camuflaje y silencio

Desde esa casona de Londres 38, ubicada muy cerca de la iglesia de San Francisco, cuyas campanas oían los detenidos, la Dina inició la práctica terrorista de la desaparición de detenidos. La existencia del lugar, cuya ubicación los sobrevivientes identificaban gracias al tañido de las campanas, fue negada por las FF.AA. durante décadas. En democracia persistió el silencio pero los sobrevivientes testimoniaron en tribunales los horrores vividos en Londres 38, careándose con antiguos torturadores y confirmando declaraciones formuladas en tiempos de dictadura. Ello fue fundamental para permitir las condenas de la plana mayor de la Dina.
El ejército -que entregó en comodato la casa al Instituto O’Higginiano- había “camuflado” el lugar dándole el número 40, para dificultar su ubicación. Tras años de esforzada lucha de los colectivos de derechos humanos y agrupaciones de sobrevivientes, en 2005 la casona fue declarada monumento nacional. Las agrupaciones ligadas a esta batalla por la memoria, el Colectivo Londres 38, el Colectivo 119 y Memoria 119, conformaron una mesa de trabajo con el gobierno para discutir los objetivos y el plan para la recuperación integral del inmueble, que se encuentra muy deteriorado. Miembros del Colectivo 119 expresaron su satisfacción por este logro que contribuye a “limpiar la patria de tanto olvido e impunidad, recuperando el valioso testimonio, los sueños y proyectos de tantas y tantos, entre los cuales se encuentran nuestros queridos familiares detenidos desaparecidos de la lista de los 119, ofreciéndolo como enseñanza y patrimonio histórico para toda la sociedad”.
El memorial es un proyecto gestionado por el Colectivo Londres 38, diseñado por María Fernanda Rojas, Macarena Silva, Heike Höpfner y Pablo Moraga con apoyo del programa de derechos humanos del Ministerio del Interior (más información en www.londres38.cl). Los colectivos no sólo debieron luchar porque la propiedad de Londres 38 no fuera vendida a particulares, sino también para revertir la decisión del gobierno de instalar allí la sede del Instituto de Derechos Humanos. La movilización de familiares, sobrevivientes y amigos de los desaparecidos logró romper el olvido tendido sobre esta casa de tortura, la única que no fue materialmente destruida, como ocurrió con Villa Grimaldi o José Domingo Cañas.