Creemos en los sueños Alfredo Cordal
A Jacqueline Drouilly y Marcelo Salinas
Habíamos visto tantas veces tu foto junto a la de tu compañero en marchas y actos por nuestros desaparecidos que una noche te apareciste en un sueño Estabas sentada a una mesa, contenta, rodeada de tus amigos y a quienes tú les tomabas las manos, como si fuéramos todos vasos comunicantes… Entonces nos servías de una jarra de greda y bebíamos contigo en jarritas iguales mientras tú nos decías que estabas llena de esperanza, y que para esperar había que saber amar, porque el amor siempre saber esperar… Y noté que en ti todo esperaba, en tu cuerpo tanto como en tu alma, así como la primavera siempre espera la plenitud del verano ya sentido de antemano en el calor que nos daba la vida por ese vino, tuyo penetrando en las venas… haciéndonos parte de tu seno. Luego, algún amigo te preguntó por Marcelo Y tú nos dijiste que llegaría al final de esa reunión con nosotros… entonces nos fuimos levantando poco a poco de esa mesa para verlo llegar a sentarse a tu lado antes de irnos del todo… Y en ese momento desperté con un sentimiento de ansiedad y espera, pero también con una sensación de unidad y amor que no había experimentado por mucho tiempo… Y para no sentirme otra vez solo el resto de esa noche, escribí este poema
Londres - Octubre 2004
|