|
Poema Para Manuel del Carmen Cortez Joo, de su cuñado. He muerto y soyHe muerto y soy.Me han matado y sigo siendo. Soy un canto. Nunca olvido. Soy el viento, soy rugido embravecido. Soy el mar que a la roca está golpeando enfurecido. Permanezco hasta en la brisa que recorre mil caminos y a otros hombres va contando lo que en Chile ha sucedido. Sólo soy uno de tantos. Sigo siendo uno entre muchos y entre tantos sigo siendo y como siempre, lo que he sido. Cuando estaba por marcharme, por dejar atrás la vida, arrojado en una celda, malherido, aún yo era y por eso, aunque estoy muerto, sigo siendo y como siempre, lo que quise, lo que he sido. Pretendieron alterar mi pensamiento, se creyeron que eran dueños del destino, no entendieron, ni miraron, ni pensaron que mi Patria nunca ha sido de las ratas un buen nido. No entendieron, ni miraron, ni pensaron que al matarme y de inmediato, mas de mil ojos se abrieron. No supieron darse cuenta que al callarme, mas de un grito les lanzaba el pueblo unido. Que el silencio no era signo que se daba por vencido. Soy el río que bajó de la montaña, que siguiendo su camino no a querido detenerse, pues sabia que detrás viene más río. Soy el día que mi campo a florecido, soy la noche que de estrellas se ha encendido, soy la tarde que del sol, brindará su mejor brillo. Soy futuro. Soy el día, soy la tarde y soy la noche en que al pillo y al bastardo hemos vencido. Soy el vaso en que su muerte se ha bebido. Si desmayas en tu lucha, si flaqueas en tu empeño, si te falta fortaleza, yo te pido que recuerdes que al morir ya he revivido, que a pesar de no estar sí estoy contigo y que aún yo sigo siendo, porque quiero y para siempre, lo que he sido. E.W.M Agosto 1977
|
Estas paginas han sido preparadas y son mantenidas por: Proyecto Internacional de Derechos Humanos - Londres © 1996 - 2015 |