Atencio Cortés Vicente

Fecha Detención : 11-08-1976
Lugar Detención : Santiago


Edad : 46

Actividad Política : Partido Comunista (PC)
Actividad : Obrero

Estado Civil e Hijos : Casado, 4 hijos
Nacionalidad : chileno


Relatos de Los Hechos

Fuente :Vicarìa de la Solidaridad

Categoría : Antecedentes del Caso

Vicente Atencio Cortés, casado, 4 hijos, dirigente regional de la CUT, diputado comunista, ex Alcalde de Arica, fue detenido por la DINA en horas de la mañana del día 11 de agosto de 1976, luego que saliera de su domicilio a realizar sus labores cotidianas. Ese mismo día fueron detenidos Carlos Vizcarra Cofré y Miguel Nazar Quiroz, destacados dirigentes del Partido Comunista y quienes también se encuentran desaparecidos. Asimismo, el 9 de agosto fueron aprehendidos cinco dirigentes sindicales ligados a ese Partido, todos actualmente desaparecidos. Vicente Atencio Cortés, tras haber sido capturado fue trasladado al recinto denominado Villa Grimaldi en donde se le vio hasta fines de agosto, fecha en que no se tuvo más noticias acerca de su paradero. Posteriormente, el 21 de marzo de 1990, sus restos fueron encontrados en una fosa clandestina junto a los restos de otras dos personas, en un sector ubicado en el fundo Las Tórtolas de Colina, terrenos que fueron propiedad del Ejército hasta 1980.
De su estadía en Villa Grimaldi, dan cuenta los testimonios de testigos que también fueron detenidos por la DINA. Don Omar Rigoberto Rosales Chávez, expresa en Declaración Jurada haber sido detenido el 11 de agosto de 1976, junto a Héctor Núñez Ferrada, por efectivos de la DINA que transportaban en calidad de detenido a don Víctor Hugo Morales Mazuela (actualmente detenido desaparecido). Luego del arresto, fue trasladado con la vista vendada a un recinto secreto que posteriormente identificó como Villa Grimaldi. Allí, encontrándose en una especie de sala de espera, pudo escuchar los comentarios de algunos guardias del lugar respecto de un detenido de quien decían se trataba de un "pez gordo"; a ese prisionero le preguntaron su nombre, contestando que era Vicente Atencio, ex diputado por el Partido Comunista; les señaló que había llegado a Santiago hacía 15 días y que recién se había vuelto a vincular con el Partido, luego del Golpe Militar. De pronto, los guardias se percataron de la presencia del testigo, sacándolo del lugar junto a Héctor Núñez. Este último, relata los mismos hechos en su respectivo testimonio. Otro ex prisionero, don Pedro Rolando Jara Alegría, quien fuera detenido por la DINA en dos ocasiones, el 20 de julio y el 18 de agosto de 1976, respectivamente, dejó constancia de las circunstancias de sus arrestos ilegales. En esta segunda aprehensión participaron dos individuos de civil. Señala que fue trasladado a Villa Grimaldi en donde fue intensamente torturado e interrogado en relación al Partido Comunista; en una oportunidad, tuvo ocasión de conversar con otro prisionero, de nombre Carlos Vizcarra, quien le refirió haber visto en Villa Grimaldi a Vicente Atencio. El testigo fue liberado el 25 de agosto tras ser advertido que "no olvidara que tenía mujer y cuatro hijos", y que por ningún motivo "recurriera a los curas" si no quería pasarlo mal.
El ex prisionero, don Isaac Godoy Castillo, expresa en su testimonio haber sido detenido el 20 de agosto de 1976 y trasladado a Villa Grimaldi. Allí, el primer miércoles tras su detención, sacaron a un grupo de prisioneros de sus celdas con el fin de hacer aseo, y obligados a cargar un camión con ramas y basura. Posteriormente, los prisioneros fueron llevados a la celda en que se encontraba el testigo. Se acuerda del nombre de 13 de ellos, entre los cuales se encuentra el prisionero "Atencio".
Por su parte, doña Rosa Elsa Leiva Muñoz, expone en su testimonio haber sido detenida el 20 de agosto de 1976 y trasladada a Villa Grimaldi en donde fue entregada a una agente a quien nombraban como "Mónica". En el recinto se percató de la presencia de varias personas detenidas, entre ellas Marta Ugarte, (cuyo cadáver mutilado apareció posteriormente en una playa en el Norte del país) la que se encontraba en una celda contigua a la suya y le dice en un momento que en la celda del otro lado hay presos hombres, entre ellos "Atencio" y otros a quienes los sacan muy temprano a trabajar.
Cabe señalar, que el 18 de agosto de 1976, fue detenido en la ciudad de Arica un hermano de la víctima, don Pedro Segundo Atencio Cortés, quien fue trasladado a Santiago y dejado en libertad el 19 de septiembre del mismo año, desde el campamento de Tres Alamos.
Su familia realizó múltiples gestiones y averiguaciones con el fin de dar con su paradero, pero todas ellas resultaron infructuosas. Las autoridades siempre negaron su detención. Sin embargo, el 21 de marzo de 1990, casualmente mientras se realizan trabajos de excavación en terrenos del Fundo Las Tórtolas de Colina, que hasta el año 1980 había pertenecido al Ejército, fueron encontrados en dos fosas clandestinas los restos de tres personas, correspondiendo una a Vicente Atencio Cortés. Otro de los restos pertenecía al militante comunista Eduardo Canteros Prado, detenido el 23 de julio de 1976 y visto por testigos en el recinto de la DINA de Villa Grimaldi.

GESTIONES JUDICIALES Y/O ADMINISTRATIVAS
En su favor, el 16 de agosto de 1976, se presentó un Recurso de Amparo ante la Corte de Apelaciones de Santiago, rol 757-76, en el cual se solicita que se oficie al Ministerio del Interior, a la DINA, al Comandante del Campamento 4 Alamos, y al Sr. Ministro de Justicia. La Corte sólo requirió informe al Ministro del Interior quien señaló al Tribunal que el amparado "no se encuentra detenido". Con el mérito de este sólo antecedente, el recurso fue rechazado remitiéndose los antecedentes al Tercer Juzgado del Crimen de Mayor Cuantía de San Miguel. El fallo negativo fue confirmado por la Corte de Apelaciones, rechazando así el recurso de apelación presentado por la parte recurrente.
El 6 de septiembre de 1976 se presenta ante ese mismo Juzgado, denuncia por Presunta Desgracia, rol 25050, en cuya tramitación no existe constancia que se haya remitido la respectiva orden de investigar a los servicios policiales. El 10 de febrero de 1977, luego de recibirse informes negativos del Ministro del Interior, de la Secretaría Ejecutiva Nacional de Detenidos, y del Instituto Médico Legal, la jueza doña Berta Rodríguez Monárdez sobreseyó temporalmente la causa, por no encontrarse justificado en autos la existencia del delito denunciado. Cuatro años más tarde, el 29 de abril de 1981, el auto de sobreseimiento fue consultado a la Corte de Apelaciones de Santiago, Tribunal que en definitiva aprobó la resolución consultada.
En cuanto a las gestiones administrativas, su cónyuge, doña Zaira del Carmen Abarca Leiva, requirió información a los Ministros de Justicia y del Interior, recibiendo respuestas negativas. Entre estas gestiones, destaca la carta dirigida al General Pinochet por el Sr. Obispo Don Carlos González C., en la cual le envía los antecedentes de la muerte de doña Marta Lidia Ugarte Román, y la Declaración Jurada de don Pedro Rolando Jara Alegría, en la cual menciona a varias personas que le constan estuvieron en Villa Grimaldi en calidad de detenidos, entre ellas, Vicente Atencio. En su respuesta al Sr. Obispo, el General señala que el Sr. Jara "… cumple lo que dice su calidad de comunista". Y acompaña a su respuesta Declaración Jurada de cinco personas involucradas en la declaración del Sr. Jara, "y que fueron ubicadas después de varias diligencias", las cuales desmienten totalmente lo aseverado por Jara. El resto de las personas indicadas en la declaración, "No existen". "Se supone que son nombres inventados por el declarante".
Cabe señalar, que las personas cuya declaración jurada son acompañadas en la respuesta del General Pinochet, fueron detenidas por la DINA y conminadas a firmar una declaración en la que decían que jamás habían estado detenidas; que no eran militantes comunistas y que no conocían al señor Pedro Jara Alegría.
El 22 de marzo de 1990, la Vicaría de la Solidaridad interpone ante el 1er. Juzgado del Crimen de Mayor Cuantía de Santiago, una denuncia por el hallazgo de tres cadáveres, encontrados el 21 de marzo en el sector denominado Las Tórtolas de Colina, en el cual la Compañía Minera Disputada de Las Condes realizaba labores de remoción de terrenos. Los mencionados terrenos habían pertenecido al Ejército hasta 1980.
Entre otras diligencias, se solicitan pericias para lograr la plena identificación de los restos. Dicha causa se tramita bajo el rol N° 35625-6, y en ella se hizo parte la familia de Atencio Cortés, una vez que fueron entregados sus restos en julio de 1990.
A diciembre de 1992 dicha causa estaba en estado de sumario. En junio de ese año 1990, tras varios informes de peritos y que al Tribunal se entregaran las fichas antropomórficas de los detenidos desaparecidos de Santiago, se logró establecer la identidad de dos de los cuerpos, uno correspondía a Vicente Atencio Cortés y otro a Eduardo Canteros Prado. A fines de 1992 todavía no se lograba la identificación del 3er. cuerpo, pero informes preliminares daban indicios ciertos que correspondería a Juan Alejandro Avalos Davidson, detenido desaparecido desde el 20 de noviembre de 1975.
El 22 de mayo de 1990, abogados de la Vicaría de la Solidaridad interponen ante el 19 Juzgado del Crimen de Mayor Cuantía de Santiago, una denuncia por inhumación ilegal ante el hallazgo de tres cadáveres encontrados el 21 de mayo en el sector denominado Las Tórtolas de Colina, en el cual la Compañía Minera Disputada de Las Condes realizaba labores de remoción de terrenos. Los mencionados terrenos habían pertenecido al Ejército hasta 1980. Se solicita, entre otras diligencias, designar dos peritos antropólogos adjuntos, un perito odontólogo y pericias al Instituto Médico Legal, al Instituto de Arte Precolombino y a la Brigada de Homicidios.
El 27 de agosto se deduce querella criminal en contra de todos quienes resulten responsables del delito de inhumación ilegal.
En julio de 1990, a raíz de la identificación de uno de los restos como los de Vicente Atencio, su cónyuge Sra. Laura Abarca se hace parte en la querella que se tramitaba bajo el rol N° 35625 6. Esta causa, a diciembre de 1992, se encontraba en estado de sumario, sin haber avanzado en el establecimiento de los responsables de la inhumación ilegal y del homicidio de Vicente Atencio Cortés.


MINISTRO LEOPOLDO LLANOS ENTREGA IDENTIDADES DE RESTOS DE DETENIDOS DESAPARECIDOS

Fuente :Diario Uchile Martes 2 de julio 2013

Categoría : Prensa

El ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, Leopoldo Llanos, se reunió con familiares de víctimas de violaciones a los derechos humanos para dar a conocer los resultados de pericias de identificación de los restos encontrados en 1990 en el sector Las Tórtolas, terreno que habían pertenecido al Ejército.

El magistrado dio a conocer los resultados de las pericias de personas que en la década de los 90 habían sido identificados como Vicente Atencio Cortez, Eduardo Canteros Prado y Alejandro Ávalos Davidson.
Las pericias de ADN realizadas por la Unidad de Identificación Forense del Servicio Médico Legal confirmaron con un 99,999999% de certeza las identidades de Atencio Cortez y Canteros Prado; mientras que en el caso de Ávalos Davidson se determinó que la identidad era incompatible con los restos encontrados.

De acuerdo a estos resultados, se decretará una serie de diligencias con la finalidad de determinar la identificación de los restos anteriormente asignados a Ávalos Davidson.
Antecedentes de las víctimas

VICENTE ATENCIO CORTEZ; casado, 4 hijos, dirigente de la CUT, diputado comunista, ex alcalde de Arica, fue detenido el 11 de agosto de 1976 en horas de la mañana por agentes de la DINA. Se le vio recluido en el centro de detención Villa Grimaldi.

EDUARDO CANTEROS PRADO; 48 años, constructor civil, militante del partido comunista, detenido el 23 de julio de 1976, alrededor de las 21:40 horas, en la vía pública, frente a su domicilio ubicado en calle Panamá Nº 8807 de la comuna de La Florida, por agentes de la DINA, trasladado hasta la Villa Grimaldi donde fue visto por varios testigos

ALEJANDRO JUAN AVALOS DAVIDSON, de 31 años, soltero, profesor de la Universidad Católica y militaba en el Partido Comunista. Fue detenido el 20 de noviembre de 1975 por agentes de la DINA. Permaneció recluido en Villa Grimaldi, donde fue visto por números testigos; se le perdió el rastro en febrero de 1976 desde ese recinto de detención.


Ex Diputado Vicente Atencio Ingresó al Memorial del Detenido Desaparecido

Fuente :reddigital.cl, 10/22/2015

Categoría : Prensa

En una emotiva ceremonia en el Memorial de Detenido Desaparecido y Ejecutados Políticos del Cementerio General, fueron sepultados los restos del ex diputado de la República, Vicente Atencio Cortés, quien fuera definitivamente identificado y entregado a sus familiares tras una larga búsqueda desde su detención y desaparición en 1976.

Lorena Pizarro, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos rindió honores a su familia, especialmente a su esposa Zaida –recientemente fallecida- y a sus hijos Isabel, Laura, Vicente e Iván que nunca cejaron en la búsqueda de su ser querido, como lo hacen cotidianamente miles de familias todavía en nuestro país que no obtienen respuestas.

La dirigente recordó que también fuera identificado recientemente otro detenido desaparecidos: Eduardo Canteros y se espera el reconocimiento definitivo de Alejandro Avalos.

“La gente muere y se le entierra una vez, terrible es cuando encontramos a nuestros familiares después de tanto buscarles y que por las malas decisiones de algunos , tenemos que volver a cerciorarnos de que son quienes  nos  entregaron  y aquí se confirmó una identificación en el caso de nuestro compañero Vicente, como también se confirmo con el compañero Eduardo , pero eran tres y en el caso de Alejandro Ávalos, su familia hoy día está sufriendo la pérdida de nuevo de su desaparecido , como ocurre con patio 29, como ocurre con tantos otros”, agregó.

Asimismo, destacó la eficaz colaboración de las Abuelas de la Plaza de Mayo que lograron ubicar al nieto 109, un hijo de chilenos hechos desaparecer en Argentina y que hoy día tiene 38 años y acaba de conocer la dolorosa verdad de su origen.

Pizarro abogó por la continuidad de la lucha por justicia y verdad y contra la impunidad que intenta la actual comandancia en jefe del Ejército y personeros de la derecha en el gobierno y manifestó su esperanza de que la futura administración mantenga el precepto de no proscripción y inadmisibilidad de la amnistía en los casos de delitos de lesa humanidad en violaciones a los derechos humanos.

Carlos Gajardo, secretario político de la célula “Vicente Antencio Cortés, del comunal “Gladys Marín”  de La Florida destacó los valores del parlamentario asesinado por esbirros de la dictadura, un obrero nacido en Valparaíso que emigró al norte y desempeñó una serie de oficios como pirquinero, obrero de la construcción, dirigente social y político. Tras incorporarse al PC, Atencio fue elegido regidor y posteriormente alcalde de Arica. En 1969 fue electo diputado por esa región que representó hasta su detención y secuestro, hace 37 años, el 8 de agosto de 1976

José Santos, presidente de la Confederación de Trabajadores de la Construcción subrayó el compromiso de su gremio y de los trabajadores chilenos por recuperar las conquistas perdidas durante la dictadura y de conservar la memoria de héroes de la clase obrera como Vicente Atencio.

Teillier

El diputado Guillermo Teillier señaló en su intervención: “Hay algunos que han tratado de poner en duda la vocación del Partido Comunista en relación a los Derechos Humanos, en la defensa de los derechos humanos. Tratan de confundir a la opinión pública y traen a colación lo que ocurre en otras latitudes y, además, de manera deformada y mentirosa y traen personajes a nuestro país, para que vengan a denostar al Partido Comunista y a poner en duda nuestra vocación de defensa de los derechos humanos.

“Lo que podemos decir es que nosotros, frente al tema de los derechos humanos, hemos tenido y seguiremos teniendo una sola actitud, no pueden decir nada de nuestro Partido, respecto a que nosotros alguna vez hayamos atentando contra la democracia en nuestro país, que hayamos sido cómplices del golpe de Estado o que le hayamos abierto las puertas a un golpe de Estado. No hemos tenido nunca una actitud represiva y jamás la hemos apoyado, defendemos al pueblo de Chile, a sus organizaciones sociales, cuando decimos que no se debe criminalizar la movilización social, nos hemos cruzado y nos seguiremos cruzando, en el camino, de aquellos que pretender instalar nuevas leyes represivas, como la ley Hinzpeter, que es otra mancha que nos quieren poner, que quiere este Gobierno establecer en cuanto al prestigio de nuestro país a nivel Internacional”.

“Los comunistas hemos dicho, en el nombre de nuestros compañeros detenidos desaparecidos , ejecutados, de los torturados, de todas las víctimas de la dictadura que jamás descansaremos hasta que en Chile se conozca la verdad y que se haga justicia, y eso es lo que les duele a aquellos que tratan de alguna manera de decir que los comunistas tenemos un doble estándar sobre los derechos humanos. No tenemos un doble estándar y jamás hemos tenido una actitud de doble estándar ni la tendremos”, afirmó Teillier.

El pequeño féretro con los restos mortales de Vicente Atencio fueron colocados posteriormente al costado del Memorial donde descansan otros luchadores sociales y políticos caídos en la lucha por la libertad y la democracia a partir del 11 de septiembre de 1973.


Yo no conocí a Vicente Atencio Cortez, pero…

Fuente :elmorrocotudo.cl, 01 Julio 2018

Categoría : Prensa

Crecí mirando su retrato colgado en el muro de la casa familiar, tratando de comprender por qué. ¿Por qué no eres tú, Vicente, quien me cuenta quién eres? ¿Por qué no eres tú, Vicente, quien me cuenta sobre tus luchas?

Escribir y leer esto es complejo. Históricamente, el peso de rememorar, de anclarse a la memoria, se lo cargamos a los viejos, porque para algunos es más fácil olvidar que recordar el dolor. A veces es más fácil olvidar y no sentir, pero eso es algo que los familiares de detenidos, desaparecidos y torturados no aceptamos.

Yo no conocí a Vicente Atencio Cortez, el hermano de mi abuelo. El 21 de marzo de 1990, en Colina aparecían los primeros restos de detenidos desaparecidos en una fosa clandestina de un ex regimiento militar, y entre esos cuerpos inhumados en secreto, con violencia, estaban los restos de Vicente Atencio Cortez, el tío de mi madre. Yo cumplía recién 1 año, y no conocía a Vicente Atencio Cortez.

Yo no conocí a Vicente Atencio Cortez, el obrero que venía de la quebrada Los Chacayes, en el interior de la quinta región. Nunca pude sentarme con él a escuchar sus historias, a mirar la profundidad de sus ojos, a aprender de su grandeza. Él no pudo contarme sobre ser pirquinero en el sur, sobre ser obrero del salitre en el norte, sobre ser obrero de la construcción en Arica, sobre ser obrero desde niño, sobre luchar con tu trabajo por tu dignidad, con tu dignidad por tu país.

Yo no conocí a Vicente Atencio Cortez. Crecí viendo su retrato colgado en el pecho de mis abuelos, de mi madre, de mis tíos. Crecí viendo bailar a mi abuela la cueca más triste del país por él, por Vicente. Crecí viendo al país más triste sin él, Vicente.

Yo no conocí a Vicente Atencio Cortez, y no quiero versarlos en su historia, quiero que recordemos que yo, que ustedes no lo conocimos porque Vicente fue detenido, torturado, asesinado y desaparecido. Vicente nos fue detenido, nos fue torturado, nos fue asesinado y nos fue desaparecido.

El 11 de agosto de 1976, Vicente Atencio Cortez fue detenido en Santiago por agentes de la DINA. Trabajadores -como él-, gente del pueblo -como él- lo aparecieron en 1990, encontraron su cuerpo, el cuerpo de un arenero, de un pirquinero, de un obrero de la construcción, de un regidor, de un alcalde, de un diputado, de un hijo, de un padre, de un hermano, de un tío, de un cuñado, de un amigo. Desde el 11 de agosto de 1976 los Atencio de entonces viven con una herida abierta, y los Atencio de después comenzamos a nacer con la misma herida, con el mismo dolor, con la misma rabia. No, no lo conocimos, no abrazamos su cuerpo, no miramos sus ojos, no escuchamos sus tangos, no acompañamos sus marchas, porque quisieron enterrar su memoria.

Yo no conocí a Vicente Atencio Cortez, pero nací con una herida abierta. Crecí mirando su retrato colgado en el muro de la casa familiar, tratando de comprender por qué. ¿Por qué no eres tú, Vicente, quien me cuenta quién eres? ¿Por qué no eres tú, Vicente, quien me cuenta sobre tus luchas?

Yo no conocí a Vicente Atencio Cortez, pero nací con una herida que palpita. A medida que crecía, más escuchaba la pregunta “¿Eres algo de Atencio?”. No entendía… ¿a qué Atencio se referían? “El diputado”, me decían. El diputado… el diputado… pero él era tanto más que un diputado. “Sí”, contestaba yo, “es mi tío”. Algunas veces preguntaban “¿Y qué fue de él?” con una sonrisa ignorante. Esas veces, mi herida palpitaba, se infectaba. ¿Cuánto dolor se puede esconder en el olvido de la gente? Otras veces, me contaban historias hermosas de su lucha. Eran hermosas porque estaban llenas de dignidad, porque Vicente no fue sólo un diputado: fue un hombre alegre, un hombre consecuente, un hombre humilde.Acompañó a los obreros, luchó con los pobladores, compartió con los aymara, jugó con los niños, abrazó la dignidad de todas las personas sin distinción. Eso es lo que le pesó a la dictadura: la dignidad. Eso quisieron quitarle: la dignidad. Pero ni la tortura, ni el asesinato, ni la desaparición pudieron con la dignidad de Vicente. En la herida que nos hicieron, floreció la semilla de su dignidad, de su alegría, de su fuerza, de su lucha, de su amor por Chile.

Dicen que cuando la gente muere todos dicen que eran buenos. Pero Vicente no ha muerto. Yo conozco a Vicente Atencio Cortez, él vive en mi memoria, en tu memoria, en nuestra memoria, y con su ejemplo mil veces venceremos.

Vicente Atencio Cortez (Valparaíso, 16 de septiembre de 1929 – Santiago, c. 11 de agosto de 1976) fue un obrero, político y dirigente sindical chileno.

Perteneció al Sindicato de la Construcción de Arica y participó del Consejo Departamental de la CUT de la misma ciudad, llegando a ser presidente provincial de Arica.

En 1957 ingresó al Partido Comunista, donde ocupó, desde 1958, los cargos de dirigente regional en Arica, y miembro del Comité Central del Partido.

En 1963 fue electo regidor por Arica, ejerciendo hasta 1966; fue reelecto en 1967, por un año. Paralelamente, se desempeñó como alcalde de dicha ciudad, entre 1967 y 1968.

En 1969 resultó electo diputado por la Primera Agrupación Departamental, Arica, Iquique y Pisagua, período 1969-1973. En 1973 fue reelecto diputado, por la misma Agrupación Departamental, período 1973-1977. El golpe militar del 11 de septiembre de 1973, puso término anticipado al período.

El 11 de septiembre de 1973, se encontraba en la ciudad de Santiago, lugar desde donde comenzó su actividad política clandestina en contra del régimen militar. Luego de su detención y desaparición el 11 de agosto de 1976, sus restos, con evidentes señales de tortura, fueron encontrados 14 años después, el 21 de marzo de 1990 en una fosa clandestina en el fundo "Las Tórtolas" de Colina, ex-recinto del Ejército de Chile.


El “Rescate de Historias de Pueblo Hundido”

Fuente :elsiglo.cl,15 de febrero 2020

Categoría : Prensa

De la poeta, escritora, bordadora paisajista y feminista ariqueña, Erna Aros Pensa. Los relatos de mujeres pobladoras. Otro episodio histórico de toma de terreno

Yani Aguilar Paulsen. Periodista. Arica. 15/02/2020. La poeta, escritora, bordadora paisajista y feminista ariqueña, Erna Aros Pensa (66) acaba de presentar su último libro, “Rescate de Historias de Pueblo Hundido”, relatos acerca de la formación de uno de los barrios más antiguos de Arica y que actualmente lleva el nombre de Vicente Atencio Cortez, alcalde y diputado del Partido Comunista, detenido desaparecido en 1976, cuyos restos fueron encontrados en un ex regimiento militar, en 1990.

La antología de Pueblo Hundido narra las vivencias de las familias de una toma en los años ‘50, instalada en un sector antiguo de la ciudad, terreno que era un basural metido en un gran hoyo de 8 metros de profundidad que vecinos y vecinas llenaron a pulso con diversos materiales que ellos mismos consiguieron hasta alcanzar el nivel de la calle.

El libro fue lanzado el pasado viernes 10 de enero en la sede Vecinal N°23 de Arica, adonde acudieron vecinos y vecinas del sector que desconocían los orígenes del barrio. Allí, las y los protagonistas hicieron una exposición dramatizada con fragmentos de sus historias. Entre ellos estuvo Pedro Atencio, cuyo relato es recogido en el libro, y quien elogió a las y los fundadores de la población, junto con dar la noticia ocurrida esa misma mañana: se entregó el prófugo de la justicia, Ricardo Lawrence Mires, jefe operativo de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), condenado por el asesinato de su hermano Vicente Atencio.

Otra narradora del libro, Yolanda Badilla, la “Yolita”, detalló cómo fueron armando su casa con cartones, sin agua, sin luz, sólo un pozo séptico que hizo su esposo, Pedro, y que para ganarse unos pesos, lavaba más de 200 sábanas diarias en una batea y usaba plancha a carbón. Kely Burton, recordó que era niña cuando llegaron a Pueblo Hundido, que jugaban en las calles de tierra con una pelota hecha de calcetín. Carmen Sosa rememoró cuando los militares llegaban a cualquier hora a la población buscando gente. Y Margarita Fernández, se acordó de los fierros que su esposo traía para el relleno del terreno.

La antóloga, explicó que el proyecto que selecciona 20 historias contadas por mujeres pobladoras, pertenece al Centro Cultural Plumas y Tablas que preside desde hace 10 años, y tuvo una subvención municipal del año pasado.

Satisfecha de lo logrado, la vate solo este año recibió tres reconocimientos: Visitante Distinguida de la ciudad de Arequipa, Perú; la Pluma de Plata que otorga Ateneo Blasco por la labor internacional cultural en pro de la igualdad, en Valencia, España; la Medalla al Mérito de la Municipalidad de Arica por su aporte al desarrollo de la literatura de la ciudad.

En abril de este año presentará la antología española-chilena de Ensayo, Narrativa y Poesía de varios autores ariqueños; y en agosto será el turno del libro “Desde El Atacama Al Sahara”, traducida al árabe gracias a la Asociación de Amistad y Solidaridad entre Marruecos y América Latina.

“Nadie me paró”

Su camino literario comenzó el 2000, tras su separación de 28 años de matrimonio con un hombre tradicional y machista, quien le impuso la exigencia de callar su palabra; ella eligió la literatura como oficio y asegura que de esa decisión no se arrepiente.

La invitaron a exponer sus bordados en Francia y aprovechó de mostrar sus poemas; no tardó en llegar la solicitud de traducción. Luego llegaron los encuentros literarios, el primero en la ciudad de Arequipa que le concede la presidencia del encuentro “Nana Gutiérrez”; siguieron Uruguay y Argentina. “De ahí nadie me paró”, señala con máximo orgullo tras pasar revista a sus 17 libros publicados hasta ahora.

Dedicada a la poesía narrativa mujer, pero “de la mujer atrevida, la que se arriesga a decir cómo quiere vivir y cómo quiere sentir”, Erna goza de mayor nombradía en otros países latinoamericanos que en el propio. A su entender, el escritor ariqueño tiene cuatro fronteras: Perú, Bolivia, la aduana al sur con el resto de Chile y el mar. No se puede mirar al sur -como le dicen a Santiago-, porque “no hay público para las y los escritores del norte”. Cuando alguien lleva su obra a la capital, debe financiar “hasta la cera que ponen en el piso”, se queja con desazón. Conviene publicar en Perú, a 51 kilómetros, -Santiago queda a 2 mil-, porque al ariqueño le resulta normal ir a Tacna al médico, a almorzar, a divertirse y también a imprimir un libro.

Sabe que ser poeta significa “ser pobre”, y lo ha visto en los países latinoamericanos, donde las y los autores costean sus libros, “porque no hay editorial para poetas, todos se autogestionan: Un libro artesanal puede salir 2 mil pesos, imprimes 50 ejemplares, sin la obligación de hacer 500 y disponer de 600 mil pesos”, confiesa.

Fama tienen sus talleres del Libro Artesanal, en 4 clases de 4 horas enseña a hacer libros en sus distintas etapas: compaginado, foliado, prensado de machote, engrapado, encolado y postura de tapa. Así, los talleristas emprenden su proyecto de gestión cultural como es la autoedición con bajo coste. Un taller completo de escritura dura 4 meses y termina en la producción del libro.


La Dina buscaba entre 1975 y 1977 los dólares que llegaban al PC desde el exterior

Fuente :interferencia.cl, 18/04/2020

Categoría : Prensa

A fines de mayo de 1976 los agentes de la Dina sabían ya que el PC no tenía armas, pero insistían en identificar y atrapar a los integrantes del equipo de finanzas del Partido.

Desde mediados de 1975, en plena embestida represiva contra el Partido Comunista, la dirección de la Dina trataba de identificar y capturar a los encargados de finanzas de ese partido para apoderarse de los dineros que llegaban desde el exterior. Parte de esos fondos eran administrados en Santiago por operadores financieros vinculados a la comunidad judía. El PC trataba afanosamente, además, de ocultar sus inversiones en algunos negocios.

Muchos de los cerca de 150 comunistas detenidos, asesinados y hechos desaparecer en 1975 y 1976 fueron salvajemente torturados para sacarles algún dato que a los jefes de la Dina les sirviera para aproximarse a las platas del partido que le servían para mantener sus estructuras e iniciar una balbuceante resistencia a la dictadura.

A fines de mayo de 1976 los agentes de la Dina sabían ya que el PC no tenía armas, pero insistían en identificar y atrapar a los integrantes del equipo de finanzas del Partido. En una de las operaciones, el día 22 de julio, capturaron a los hermanos Julio y Eduardo Budnik, uno de los cuales colaboraba en esas materias con los comunistas. Uno de ellos entregó información suficiente como para desatar aún más los apetitos de los escuadrones represivos, convencidos de que Víctor Canteros Prado era el encargado de las finanzas. No obstante no pudieron capturar a su presa, pero sí lo hicieron con dos de sus familiares más cercanos.

Clara Elena Canteros Torres tenía 21 años a la fecha de su detención. Casada, dos hijas, ex alumna de Ingeniería Química en la Universidad de Chile, empleada laboratorista. Era militante de las Juventudes Comunistas, trabajaba en un lavaseco que pertenecía al PC y colaboraba con su padre, Víctor Canteros Prado, con Crifé Cid y con Julio Irazzoky en el equipo de finanzas del Partido.

Fue detenida por agentes de la DINA el 23 de julio de 1976, alrededor de las 20:00 horas, en la vía pública, cerca de su domicilio, al bajarse de un bus de la locomoción colectiva en la intersección de las calles Panamá con Rojas Magallanes, en La Florida. Ese mismo día, en el mismo sector, poco después, fue detenido su tío Eduardo Canteros Prado.

Antecedentes de que Clara Canteros estuvo recluida en Villa Grimaldi los entregó la ex detenida Rosa Elsa Leiva Muñoz, en declaración jurada del 18 de julio de 1991, donde relató que fue detenida por la Dina el 20 de agosto de 1976 y conducida a Villa Grimaldi. Al día siguiente de estar allí, vio a Marta Ugarte Román, quien días después le contó que el día que ella había llegado a ese recinto, iban sacando a tres detenidos: Clara Canteros, Oscar Ramos y Mario Juica. Rosa Leiva conocía a la familia Canteros, ya que había sido secretaria del ex parlamentario Manuel Canteros, tío de Clara Elena.

Eduardo Canteros Prado tenía 48 años a la fecha de su desaparición. Casado con María Enolfa Gormaz Vera, cinco hijos y otros cinco de un matrimonio anterior, constructor civil,era  ex ejecutivo de Corhabit, domiciliado en La Florida. Fue detenido el día 23 de julio de 1976, alrededor de las 21:40 horas, en la vía pública, frente a su casa en los momentos en que regresaba a su hogar después de su jornada laboral. Fue llamado por los ocupantes de un automóvil de color azul que se encontraba estacionado en la calzada, quienes resultaron ser agentes de la DINA que procedieron a su aprehensión, introduciéndolo en uno de los tres vehículos en que se movilizaban.

Testigos presenciales de la detención fueron Jorge Antonio Muñoz Muñoz, sobrino político; José Desiderio Muñoz Muñoz, hermano del anterior y María Enolfa Gormaz Vera. Todos ellos pudieron apreciar las circunstancias de la detención. Incluso los hermanos Muñoz establecieron un breve diálogo con Eduardo, previo a su aprehensión. Entre tanto, María Gormaz, minutos antes a la detención de su esposo, recibió en su hogar la visita de uno de los agentes, quien solicitó hablar con él bajo el pretexto de un supuesto accidente que habría sufrido su sobrina Clara Elena Canteros Torres, la que también fue detenida ese mismo día, y quien, al igual que su tío Eduardo figura como detenida desaparecida.

Desde ese lugar, los aprehensores trasladaron al detenido a Villa Grimaldi, donde fue recluido y torturado. Allí, Eduardo Canteros Prado fue visto por Isaac Godoy Castillo, quien declaró que el día 26 de agosto de 1976, encontrándose recluido en Villa Grimaldi, pudo ver a Eduardo  Canteros; éste formaba parte de un grupo de detenidos, entre los que recuerda a Pedro Silva Bustos, Lenin Díaz Silva, Darío Miranda Godoy y Jorge Solovera Gallardo, cuando los devolvían a sus respectivas celdas, después de haber aseado el lugar. Todos ellos permanecen hasta la fecha en calidad de detenidos desaparecidos.

El 21 de marzo de 1990, mientras se realizan trabajos de excavación en terrenos del Fundo Las Tórtolas de Colina, que hasta el año 1980 había pertenecido al Ejército, fueron encontrados en dos fosas clandestinas los restos de tres personas, correspondiendo uno a Eduardo Canteros Prado. Otro de los restos pertenecía al ex parlamentario y miembro del Comité Central del Partido Comunista, Vicente Atencio Cortés, detenido el 11 de agosto de 1976 y quien fue visto por testigos en el recinto de la Dina de Villa Grimaldi.

Entre enero y septiembre de ese año 1976, más de 70 comunistas fueron detenidos y desaparecieron en los cuarteles de la DINA. Diecisiete de ellos fueron asesinados por los agentes de esa policía secreta de la Dina. Condenados por la justicia recientemente, sus penas fueron rebajadas por una sala de la Corte de Apelaciones de Santiago el recién pasado 9 de abril. La Octava Sala del tribunal, estuvo presidida por el ministro Juan Cristóbal Mera e integrada por la ministro Mireya López y el abogado Cristián Lepín

Varios de aquellos comunistas asesinados eran importantes cuadros de las principales estructuras del Partido, vinculados familiarmente y con acceso a los máximos dirigentes que aún permanecían libres. Iván Insunza Bascuñán, Carlos Godoy Lagarrigue, Alejandro Rodríguez Urzúa, Miguel Nazal Quiroz, Daniel Palma Robledo y otros, pertenecían a familias tradicionales entre los herederos ideológicos  de Recabarren.

Una arista casi olvidada de la investigación de sus muertes condujo a la Colonia Dignidad, en las inmediaciones de Parral, donde aparecieron algunos automóviles de los comunistas desaparecidos, vehículos  que fueron ocultados en Villa Baviera por los colonos alemanes que seguían a Paul Schaefer.   

Una pista clave

Los interrogadores de la Brigada Lautaro de la Dina, instalados en el cuartel de la calle Simón Bolívar, en la comuna de La Reina, en Santiago, consiguieron mediante prolongadas y brutales torturas algunos datos claves que permitieron a los analistas de ese aparato represivo identificar a uno de los principales operadores de fondos del PC en Santiago: el cambista de monedas Jacobo Stoulman Bortnik.

Así, en los últimos meses de 1976, la Dina logró infiltrar en Francia y Suiza a una de las redes internacionales que el PC tenía para transportar fondos a Chile. Jacobo Stoulman viajó a Francia el 18 de noviembre.

En el mismo avión iba el mayor Raúl Iturriaga Neumann, uno de los oficiales más cercanos al coronel Manuel Contreras, jefe de la DINA. Iturriaga, vestido de civil, viajaba a escasos asientos de Stoulman bajo la falsa identidad de Eduardo José Rodríguez Pérez.

A comienzos de 1977, los hombres del “Mamo” Contreras se enteraron que un correo de Europa viajaría a Buenos Aires. En Argentina lo esperaba una nueva estructura que se preparaba para asumir la conducción del PC en Chile, en reemplazo de la segunda dirección que había caído en manos de la DINA en diciembre de 1976. En ella figuraban Horacio Cepeda Marinkovich, Lincoyán Berríos, Fernando Navarro Allendes, Fernando Ortiz Letelier, Héctor Véliz Ramírez, Reinalda Pereira Plaza y Waldo Pizarro Molin.

El 16 de mayo de 1977 aterrizó en Buenos Aires un chileno con pasaporte suizo llamado Alexis Jaccard Siegler, el correo del PC que transportaba un maletín con una cuantiosa cantidad de dólares. Se hospedó en el hotel Bristol y en las horas siguientes fue secuestrado por un comando de la red Cóndor, integrada por agentes chilenos y argentinos. El mismo día detuvieron al chileno Ricardo Ramírez Herrera, a un comerciante argentino que lo alojaba, Marcos Leder, de 70 años, y a su hijo Mauricio. Los tres desaparecieron.

Jaccard se había casado hacía un año, en 1976, con Paulina Veloso Valenzuela, quien mucho después, ya en democracia y durante el primer gobierno de Michelle Bachelet, se convertiría en ministra secretaria general de la Presidencia y luego en integrante del Consejo de Defensa del Estado (CDE).

Ramírez Herrera, en tanto, jefe del muy hermético aparato de inteligencia del PC, había logrado escapar del Comando Conjunto, el aparato represivo secreto de la Fuerza Aérea de Chile, en 1975 asilándose en la embajada de Hungría, cuyos intereses estaban a cargo de Austria, y logró salir a Europa en marzo de 1976.

En mayo de 1977, Ramírez esperaba a Jaccard en Buenos Aires para recibir la remesa de dólares y viajar luego a Santiago, donde asumiría un cargo en la nueva dirección clandestina del PC.

La cacería de la red Cóndor siguió el 17 de mayo con la detención del comunista chileno Mario Clar y su hijo Sergio. De los dos nunca más se supo. Poco después cayó el chileno Héctor Velázquez Mardones y su empleador, el argentino Rodolfo Sánchez Cabot.

El 20 de mayo por la tarde, un comando operativo que vigilaba el local central del PC argentino en Buenos Aires, en la esquina de las calles Callao y Sarmiento, secuestró a siete militantes porteños que abandonaban el recinto. Tres fueron liberados. Los otros cuatro -Luis J. Cervera Novo, Ricardo Isidro Gómez, Carmen Candelaria Román y Juan Cesáreo Arano-, siguen desaparecidos.

En Santiago, mientras, los agentes de la Dina atraparon a uno de los responsables de finanzas del PC, Enrique Ruiter Correa Arce, ex secretario del director del diario El Siglo , y propietario de un kiosco de diarios situado en la intersección de las calles Manuel Rodríguez con Alameda, pantalla que servía para distribuir dineros entre los cuadros partidarios. El 28 de mayo, el cadáver de Correa apareció flotando en el río Mapocho.

Al día siguiente, domingo 29 de mayo, Jacobo Stoulman y su esposa, Matilde Pessa, aterrizaron en el aeropuerto de Ezeiza en Buenos Aires a bordo de un avión Braniff. Tras bajar la escalerilla, varios hombres de civil les rodearon y condujeron a un Ford Falcon de color verde. Se perdieron para siempre.

A los 43 años de edad, Jacobo Stoulman Bortnik era el menos anónimo de los secuestrados. Sin militancia política conocida, inteligente y seductor, en sólo ocho meses, en 1976, su empresa Cambios Andes, de Agustinas al llegar a Ahumada, había captado a los más codiciados inversores, en particular de la comunidad judía.

La DINA sabía que Stoulman manejaba dinero de grandes inversores, los suyos propios y los que el financista chileno-húngaro José Klein -tío del ahora famoso empresario minero Leonardo Farkas Klein- pudiese haber enviado a través de Cambios Andes para apoyar a partidos que empezaban a organizar una oposición a la dictadura.

En los días siguientes, los agentes de la Dina, en conjunto con funcionarios de la Cancillería, falsificaron la salida de Alexis Jaccard y de los Stoulman Pessa desde Argentina, usando falsos registros de hotel y documentos de inmigración. Los papeles adulterados mostraban a Jaccard viajando a Chile pocos días después de su arresto, y enseguida partiendo de Santiago a Uruguay.

La última operación importante de la Dina terminó el 7 de junio en Santiago, con la captura de Hernán Soto Gálvez, encargado local de las finanzas del PC, quien hasta hoy está desaparecido. Soto, quien recién había llegado de Buenos Aires, fue capturado en la Gran Avenida poco antes de hacer contacto con un compañero que lo esperaba a escasos metros del lugar de detención.

Cuantiosos pagos en vano 

En vano esfuerzo por rescatar al matrimonio Stoulman-Pessa, miembros de su familia pagaron miles de dólares a diversas personas. Entre ellas al abogado Ambrosio Rodríguez, cercano a la dictadura, quien hizo supuestas estériles gestiones a ambos lados de la cordillera.

Uno de esos contactos fue con el agente de la Dina en Buenos Aires, Enrique Arancibia Clavel, quien el 17 de julio reportó ese encuentro en un mensaje a Santiago:

“Con fecha 8/7/77 se contactó conmigo Ambrosio Rodríguez, quien me planteó que su permanencia en Buenos Aires peligraba debido a que estaba haciendo averiguaciones sobre un matrimonio de origen judío de apellidos Stoulman Pessa. Aparentemente Rodríguez tomó contacto con altos jefes del ejército argentino en el área Seguridad, los que le indicaron en forma indirecta que este matrimonio ‘ya no existía’… El informe oficial del Primer Cuerpo del Ejército argentino es que fueron entregados (los Stoulman-Pessa) a funcionarios DINA”.

En las semanas y meses siguientes, los familiares más cercanos de los Stoulman-Pessa comprobaron que las numerosas cuentas que el cambista mantenía en diversos bancos del mundo, habían sido vaciadas. Hasta hoy se ignora el monto de aquellos depósitos, pero conocedores del tema los calculan en decenas de millones de dólares.

Según ha reconocido el Partido Comunista de Chile, hacia fines de 1976 y con el objetivo de trasladar a Chile fondos provenientes del exterior había organizado un complejo mecanismo clandestino cuyo nexo sería, precisamente, Jacobo Stoulman.

“Él nunca supo el origen ni destino que tendrían esos dineros”, declaró el dirigente comunista Carlos Toro, ya fallecido.

Por otra parte, un funcionario internacional enviado desde Suiza a investigar la desaparición de Alexis Jaccard, fue seguido y amenazado en Buenos Aires y debió ser escoltado por una diplomática helvética hasta el avión que lo llevó de regreso a su país.

Con parte de los fondos saqueados a Stoulman, la Dina financió su red fuera de Chile a través de la empresa pantalla Pedro Diet Lobos y Cía., que operaba en Santiago y Buenos Aires y cuya constitución, en noviembre de 1977, reveló la periodista Mónica González en 1989 en la revista Análisis .

Juan Pablo Moreno, ex funcionario de Cepal, quien investigó la desaparición de Stoulman junto con el periodista Iván Cabezas, concluyó que los papeles notariales de la empresa Pedro Diet estaban entre la documentación incautada al agente Enrique Arancibia Clavel, en 1978, en Buenos Aires En esa sociedad ejercía la presidencia el mayor Raúl Iturriaga Neumann, a cargo de inteligencia económica de la DINA. Entre los directores de la sociedad figuraba uno de los hijos de Pinochet, el capitán (r) Augusto Pinochet Hiriart, que protagonizó tiempo después bullados escándalos y turbios negocios.

Moreno también aportó otro indicio: “Augusto Pinochet hijo, un año y medio después de los secuestros, compró cuantiosos bienes e invirtió en una empresa constructora (a través de su mujer, Verónica Molina) cerca de 1,5 millones de dólares”.

Se repite el final

Durante 38 años los familiares del matrimonio Stoulman Pessa, los de Ricardo Ramírez y los de otros chilenos desaparecidos en mayo de 1977 en Buenos Aires, los buscaron infructuosamente. Creyeron más de alguna vez que los cuerpos de sus deudos habían sido lanzados al Atlántico o a algún río de las inmediaciones de la capital argentina, o quizás sepultados en un páramo lejano y desierto.

En el mes de mayo de 2015, sin embargo, las tres hijas de los esposos Stoulman-Pessa y los hijos de Ramírez Herrera fueron citados por el juez Mario Carroza, quien lleva varios casos de violaciones de los derechos humanos. El magistrado les comunicó que en la cuesta Barriga, en una mina abandonada, se encontraron restos óseos y que algunos correspondían al matrimonio Stoulman Pessa y a Ricardo Ramírez. No había dudas, el Servicio Médico Legal había hecho los peritajes correspondientes. Ahora, finalmente, podían sepultarlos en suelo chileno.

fallecidos pc

(Los 17 asesinados del PC. De arriba hacia abajo y de izquierda a derecha: Manuel Recabarren G., Iván Insunza Bascuñán, Luis Recabarren G., Manuel Recabarren Rojas, Clara Canteros Torres, Eduardo canteros Prado, Alejandro Rodríguez, Carlos Godoy Lagarrigue, Daniel Palma Robledo, José Santander Miranda, Juan Villarroel Zárate, Nalvia Rosa Mena, Mario Juica Vega, Víctor Morales Mazuela, Miguel Nazal Quiroz, Carlos Vizcarra Cofré y Julio Vega Vega).

La terrible verdad era que la red Cóndor que operaba en Argentina los había entregado a la Dina en la frontera, presumiblemente en lo que hoy es el paso Los Libertadores. De allí fueron trasladados al cuartel Simón Bolívar donde continuaron las feroces torturas. Luego fueron asesinados y sus cuerpos escondidos en un oscuro boquerón de la cuesta Barriga, en el valle de Curacaví, a pocos kilómetros de Santiago