Aliste González Eduardo Gustavo


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Fecha Detención : 24-09-1974
Lugar Detención : Santiago


Edad : 19

Actividad Política : Partido Socialista (PS)
Actividad : Estudiante Enseñanza Media

Estado Civil e Hijos :
Nacionalidad : Chilena


Relatos de Los Hechos

Fuente :Vicarìa de la Solidaridad

Categoría : Antecedentes del Caso

Eduardo Gustavo Aliste González, 19 años de edad, estudiante, militante socialista, fue detenido el 24 de septiembre de 1974, a las 20:30 horas, en su domicilio de calle Maule 350 de Santiago, por agentes de la DINA entre los cuales se encontraba Osvaldo Romo Mena.
Los hechos que culminaron con el arresto de la víctima comenzaron el día 23 de septiembre, cuando a las 18:00 horas se apersonaron a su casa 4 sujetos de civil quienes preguntaron por "Guayo", nombre familiar del afectado, siendo informados que no se encontraba presente. La persona que los atendió, doña Eugenia Aliste González, hermana de Eduardo, les pidió el motivo de la visita y la respectiva identificación, a lo cual se negaron. Los civiles se quedaron esperando en la puerta de casa. Transcurridos unos 15 minutos, los sujetos que se movilizaban en una camioneta roja, con toldo de lona gris, plomiza, hicieron bajar desde el vehículo a Claudio Santiago Venegas Lazzaro, también militante socialista del sector, a quien tenían en calidad de detenido y cuyo aspecto físico se veía muy deteriorado; lo obligaron a ingresar a la casa y en su interior le preguntaron si esa era la vivienda del "Guayo", asintiendo con un movimiento de cabeza, tras lo cual fue nuevamente introducido a la camioneta la que abandonó el lugar. En el domicilio se quedaron dos de los agentes, quedando virtualmente sus moradores detenidos. Alrededor de las 22:00 horas volvió la camioneta roja y los dos agentes se retiraron siendo reemplazados por otros 2 sujetos, uno de los cuales se quedó vigilando la puerta de acceso a la casa y el otro quedó apostado en las cercanías en el interior de un automóvil.
Eduardo Gustavo Aliste no llegó esa noche, y los agentes hubieron de abandonar el lugar una vez llegada la hora de vigencia del toque de queda. Sin embargo, al día siguiente a las 11 horas, nuevamente llegó la camioneta roja con los mismos efectivos de la DINA, dos de los cuales se instalaron a esperarlo en el interior del inmueble. Dos horas antes se habían presentado en el Liceo N°22 donde estudiaba con el fin de detenerlo. Los sujetos permanecieron todo el día en el domicilio impidiendo que sus moradores salieran. Ante el temor cierto que sus padres fueran detenidos, a las 20:00 horas se presentó en su domicilio quedando detenido. Esa fue la última vez que su familia lo vio.
Su detención fue parte de un operativo efectuado por la DINA en el mismo sector, arrestando en un período de dos semanas a un grupo de personas entre los cuales, además de la víctima y de Claudio Venegas Lazzaro, están Bernardo de Castro López, Mario Carrasco Díaz y Víctor Olea Alegría. Todos ellos se encuentran en calidad de detenidos desaparecidos. Otro detenido, Juan Carlos González, apareció posteriormente recluido en 3 Alamos, siendo dejado en libertad y viajando luego al extranjero.
Aunque no existen testimonios de testigos que hayan visto a la víctima en un recinto de detención, es posible presumir que tras su arresto haya sido trasladado al recinto de Irán con Los Plátanos, lugar regentado por la DINA, por cuanto el joven Venegas Lazzaro, al 24 de septiembre, se encontraba secuestrado en ese lugar. De esto último, da cuenta el testimonio de don Agustín Holgado Bloch, socialista, del mismo sector residencial, quien expone haber sido detenido por Investigaciones el 12 de septiembre de 1974 y llevado al Cuartel Central de la Institución, en donde se encontró con otras personas detenidas militantes de su mismo partido, entre ellas Claudio Venegas Lazzaro. Permanecieron en Investigaciones hasta el 16 de septiembre, fecha en que fueron entregados a la DINA, siendo trasladados en una camioneta C 10 a un recinto secreto que posteriormente identificó como la casa de Irán con Los Plátanos, en donde había un perro policial amaestrado que los agentes llamaban "Volodia". Aquí fueron interrogados y torturados con aplicación de corriente eléctrica. El 23 de septiembre, llegó en calidad de detenido al lugar un joven de nombre Juan Luis Tapia, quien comentó que los agentes que lo capturaron llevaban consigo a Claudio Venegas Lazzaro quien se encontraba en muy malas condiciones físicas ( ese mismo día 23 los agentes se apersonaron al domicilio de Eduardo Aliste llevando consigo a Claudio Lazzaro). El testigo agrega en su testimonio, que todo el grupo de detenidos fue trasladado a 4 Alamos el 25 de septiembre, salvo Juan Luis Tapia quien se quedó en Irán con Los Plátanos, llegando a 4 Alamos el 30 de septiembre. Finalmente, afirma que Claudio Venegas, Mario Carrasco, Víctor Olea, y Bernardo de Castro, permanecieron en 4 Alamos hasta mediados del mes de octubre de 1974.
Su familia realizó numerosas diligencias a fin de dar con su paradero, pero todas ellas resultaron infructuosas y aún desconocen la suerte que corrió en manos de la DINA. 

GESTIONES JUDICIALES Y/O ADMINISTRATIVAS
El 7 de octubre de 1974 se presentó un recurso de amparo en su favor ante la Corte de Apelaciones de Santiago, rol 1189 74, en el cual se describe las circunstancias que rodearon su detención. La Corte requirió informes al Ministro del Interior y al Jefe de Zona en Estado de Sitio, quienes informaron no tener antecedentes en relación al amparado. Con el mérito de estos antecedentes el Tribunal, con fecha 26 de octubre de 1974, rechazó el recurso a la vez que remitió los antecedentes al Cuarto Juzgado del Crimen de Santiago a fin de instruir proceso por el desaparecimiento del amparado.
El 4 de noviembre de 1974, el Cuarto Juzgado da cumplimiento a lo ordenado por la Corte de Apelaciones de Santiago, iniciando la causa 106.335. El 19 de diciembre de ese año, se presentó ante ese Tribunal una denuncia por secuestro, en la cual se solicitó que se cite a declarar a doña María Luisa Lazzaro Avalos, madre de Claudio Venegas Lazzaro, y a Juan Carlos González quien se encuentra detenido en 3 Alamos. La denuncia fue aceptada a tramitación acumulándose a la causa. La orden de investigar diligenciada por Policía de Investigaciones (la misma que arrestó a Claudio Venegas y lo entregó a la DINA) e informada el 10 de enero de 1975, no aportó antecedentes al proceso. En dicha orden se entrevistó a la denunciante y se concurrió a 3 Alamos en donde no aparece en los registros de detenidos y lo mismo ocurrió en los registros del SENDET.
El 20 de junio de 1975 compareció ante el Tribunal don Augusto Aliste Aliaga, padre del afectado, quien ratificó los hechos que culminaron con la detención de su hijo. Ese mismo mes compareció doña María Luisa Lazzaro Avalos, quien expone no conocer a Eduardo Aliste, pero que ha sabido que está desaparecido al igual que su hijo Claudio Venegas desde el 10 de septiembre de 1974.
El 16 de junio de 1975, la Policía de Investigaciones informó al Tribunal que no fue posible citar a Juan Carlos González, por cuanto en marzo de ese año viajó a la República de México.
El 2 de octubre de 1975, el Juez don Roberto Ibarra Godoy sobreseyó temporalmente la causa con el fundamento de que no se encuentra acreditado en autos la perpetración de un hecho punible. Dicha resolución fue aprobada por la Corte de Apelaciones de Santiago el 27 de noviembre de 1975. No hay constancia en la tramitación de la causa, que el Juez haya tenido a la vista el proceso instruido por la detención y posterior desaparecimiento de Claudio Venegas Lazzaro, cuya situación está relacionada con la del afectado tal como consta en el proceso.
Uno de los agentes aprehensores, Osvaldo Romo Mena, fue detenido el 16 de noviembre de 1992 al ser expulsado desde Brasil a Chile. Este agente había sido detectado en Brasil, tras una serie de diligencias decretadas por el 3er. Juzgado del Crimen de Santiago en la causa por el desaparecimiento de Alfonso Chanfreau Oyarce. En el mencionado país, residía bajo el nombre de Osvaldo Andrés Henríquez Mena, identidad que había sido proporcionada por la DINA cuando, a raíz de citaciones judiciales por violaciones a los derechos humanos, le implementó su salida del país. A diciembre de 1992, Romo había declarado en varias causas por detenidos desaparecidos y en 6 de ellos se le había encargado reo. 


Suprema condena a ex agentes de la DINA por secuestros calificados en la "Venda Sexy"

Fuente :elmostrador.cl, 13 diciembre, 2017

Categoría : Prensa

Deberán cumplir condenas de 15 años y un día de presidio por los secuestros calificados de María Eugenia Martínez, Eduardo Aliste González y Gerardo Silva Saldívar, perpetrados entre septiembre y octubre de 1974. Las víctimas fueron detenidas y llevadas al centro de detención y tortura ubicado en la calle Irán de la comuna de Ñuñoa.

La Corte Suprema condenó a cinco exagentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) a penas de 15 años y un día de presidio, por su responsabilidad en el delito de secuestro calificado de Eduardo Gustavo Aliste González, Eugenia del Carmen Martínez Hernández y Gerardo Ernesto Silva Saldívar, víctimas que fueron ingresadas en el centro clandestino conocido como" Venda Sexy" o La Discotheque, ubicada en calle Irán N° 3037 de la comuna de Ñuñoa.

Los ilícitos fueron perpetrados entre septiembre y diciembre de 1974.

En un fallo unánime la Segunda Sala del máximo tribunal –integrada por los ministros Milton Juica, Carlos Künsemüller, Lamberto Cisternas, Manuel Antonio Valderrama y el abogado (i) Jean Pierre Matus– confirmó la sentencia impugnada que condenó a Juan Manuel Guillermo Contreras Sepúlveda, Raúl Iturriaga Neumann, Manuel Carevic Cubillos, Risiere del Prado Altez España y Hugo del Tránsito Hernández Valle, como autores de los delitos reiterados de secuestro calificado.

En el aspecto civil, se ratificó que el Estado de Chile debe pagar una indemnización de 350 millones de pesos a los familiares de las víctimas.

En la etapa de investigación, el ministro en visita Leopoldo Llanos, logró establecer que "el recinto denominado 'Venda Sexy' o 'La Discotheque', ubicado en calle Irán N° 3037 con esquina Los Plátanos, comuna de Ñuñoa, fue utilizado por la Dirección de Inteligencia Nacional DINA como centro secreto de detención y tortura, el que funcionó desde mediados del año 1974 hasta el año 1975. Este recinto era una casa de dos pisos, con un subterráneo en donde también se realizaban las sesiones de tortura. En este lugar permanecieron muchos detenidos, los que eran mantenidos con la vista vendada, separados en piezas distintas los hombres de las mujeres".

"Los agentes operativos realizaban los interrogatorios bajo tortura, para lo cual usaban métodos tales como la parrilla, que eran aplicaciones de corriente eléctrica en diferentes partes del cuerpo recostado sobre un catre metálico. Además una práctica habitual como método de tortura en este recinto eran las vejaciones sexuales. Este recinto se caracterizó por mantener continuamente música estridente a un alto volumen, la que se hacía más intensa al momento de realizar las sesiones de tortura y vejaciones de los detenidos", agregó.

Eduardo Aliste González fue detenido por agentes de la DINA el 24 de septiembre de 1974, Gerardo Silva Saldívar, de 23 años, fue aprehendido el 10 de diciembre de 1974. Ambos fueron llevados hasta ese lugar luego de lo cual no se tuvo noticias de su paradero.

Lo mismo ocurrió con la trabajadora textil María Eugenia Martínez Hernández, vinculada al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), quien fue detenida el 24 de octubre de 1974 en su lugar de trabajo, ubicado en Irarrázaval 1515, en presencia de sus compañeros, del jefe de personal de la industria, Mario Torres, y de uno de los dueños, Patricio Labán. Al día siguiente su domicilio fue allanado por un grupo de civiles armados, sin exhibir orden alguna y sin entregar antecedentes acerca de su detención. Posteriormente fue vista por diversos testigos con claras señales de tortura, en los recintos de reclusión clandestina de la Venda Sexy y Cuatro Álamos.

Las últimas noticias que se tienen de su paradero son de mediados de noviembre de 1974, fecha en que fue sacada de la casa de calle Irán.


Chile: El horror de la "Venda Sexy"

Fuente :lahaine.org, 21/01/2018

Categoría : Prensa

La Corte Suprema condenó a seis agentes de la Dina a penas de 15 años de presidio por el secuestro calificado de Eduardo Gustavo Aliste González, Eugenia del Carmen Martínez Hernández y Gerardo Ernesto Silva Saldívar, víctimas que fueron llevadas al cuartel secreto conocido como “Venda Sexy” o “La Discotheque”, ubicado en calle Irán 3037, esquina de Los Plátanos, en la actual comuna de Macul, entre septiembre y diciembre de 1974.

En fallo unánime, la Segunda Sala del tribunal -integrada por los ministros Milton Juica, Carlos Künsemüller, Lamberto Cisternas, Manuel Antonio Valderrama y el abogado Jean Pierre Matus- confirmó la sentencia del ministro en visita Leopoldo Llanos, que condenó a Manuel Contreras Sepúlveda, Raúl Iturriaga Neumann, Manuel Carevic Cubillos, Risiere del Prado Altez España, Hugo Hernández Valle y Gerardo Ernesto Urrich González como autores de los secuestros.

Eduardo Aliste, 19 años, simpatizante de la Juventud Socialista, fue detenido el 24 de septiembre de 1974 y llevado al recinto denominado Venda Sexy, luego de lo cual no se tienen noticias de su paradero. Gerardo Silva Saldívar, de 23 años, estudiante de estadística en la Universidad de Chile, militante del MIR, fue capturado el 10 de diciembre de 1974, en horas de la tarde, por agentes que se movilizaban en una camioneta de color verde y conducido a Venda Sexy, según testigos, donde se pierde su rastro. María Eugenia Martínez, vinculada al MIR, obrera textil en Industria Labán, fue secuestrada el 24 de octubre de 1974 en su lugar de trabajo, Irarrázaval 1515, Ñuñoa, en presencia de sus compañeros, del jefe de personal de la industria, Mario Torres, y de uno de los dueños, Patricio Labán. Al día siguiente su domicilio fue allanado por un grupo de civiles armados. Posteriormente fue vista por diversos testigos con claras señales de tortura en la Venda Sexy y en Cuatro Alamos.

CUARTEL SECRETO

Venda Sexy, como la llamaron los prisioneros que lograron sobrevivir, era una casa de dos pisos, levantada en un sitio con los muros cubiertos de latón. Camionetas con toldos entraban y salían durante el día bajo la atenta vigilancia de hombres con lentes oscuros. Dos o tres sujetos permanecían siempre en la esquina de las calles Irán y Los Plátanos portando armas bajo sus ropas. Los vecinos escuchaban todos los días una fuerte música que salía del interior de la vivienda. El inmueble, situado muy cerca de la rotonda Quilín y a escasas cuadras de la avenida Américo Vespucio, pertenecía a Héctor Muñoz Muñoz, un vecino que tras el golpe militar abandonó el país y se radicó en Europa. El hermano de éste, Luis Muñoz, le arrendó la vivienda al teniente de Carabineros Miguel Hernández, a comienzos de 1974. El uniformado le dijo que sería utilizada como residencia para colegas suyos que venían a Santiago desde provincias. En los meses siguientes el teniente pagó puntualmente y en efectivo el canon acordado. La casa tenía en la planta baja un hall de distribución y una amplia escalera de mármol que conducía al segundo piso. Había también un comedor en desnivel, un escritorio, un baño de visitas con una pequeña ventana redonda y una cocina que daba a un patio de servicio por donde se accedía a un subterráneo. Arriba se ubicaban tres dormitorios y el baño principal. Los pisos eran de parquet.

La música y las canciones intentaban apagar el sonido del horror que se vivía en el interior de aquel cuartel de la Dina. Los prisioneros no sólo eran torturados sino que además se abusaba sexualmente de ellos. Muchas mujeres fueron violadas y sometidas a vejaciones inenarrables. El Informe Valech afirma: “Quienes estuvieron en la Venda Sexy denunciaron haber sido sometidos a interrogatorios y torturas que se desarrollaban en el subterráneo del inmueble. En este recinto se practicó con especial énfasis la tortura sexual. Eran frecuentes las vejaciones y violaciones sexuales de hombres y mujeres, para lo que también se valían de un perro adiestrado”.

Los innumerables testimonios señalan que se torturaba mediante corriente eléctrica, con quemaduras de cigarrillos, fractura de dedos y muñecas por largos colgamientos, palizas y otros métodos crueles y degradantes.

Venda Sexy fue inicialmente un cuartel de detención e interrogatorios para militantes y simpatizantes socialistas, pero muy luego fue destinado a interrogar a los detenidos de las estructuras estudiantiles y juveniles del MIR. Entre febrero y abril de 1974, la Dina reorganizó sus equipos operativos, en especial la denominada agrupación Purén, a cargo del mayor Raúl Eduardo Iturriaga. A comienzos de mayo, el comandante de la Fach Mario Jahn, subdirector entonces de la Dina, incorporó a Purén al capitán Gerardo Urrich, apodado “Pantalón Cortito”, quien había sido oficial de órdenes del coronel Manuel Contreras. En Purén ya estaban los capitanes Manuel Andrés Carevic Cubillos y Ciro Torré, y los tenientes Ricardo Lawrence y Miguel Hernández. Una parte de Purén operaba en el cuartel Ollagüe, en la calle José Domingo Cañas 1367; otra en la Compañía de Teléfonos; y una tercera, en el cuartel central de calle Belgrado. Inicialmente, el teniente Hernández estuvo al mando del recinto de Irán con Los Plátanos y le correspondió iniciar las detenciones y traslados de detenidos desde y hacia la Villa Grimaldi. Un ex agente de Purén, el suboficial de Carabineros Segundo Gangas Godoy, alias “Víctor Hugo”, declaró ante la justicia que aquella brigada estuvo compuesta por cinco grupos operativos: Alce, encargada del área sindical; Ciervo, Chacal, Puma y Leopardo. En total eran cerca de 50 agentes.

Los analistas de Purén fueron destinados a Venda Sexy a mediados de 1974. Uno de ellos, el carabinero Alejandro Molina Cisternas, estaba a cargo de redactar las fichas de quienes iban a ocupar puestos de confianza en el gobierno militar, las que entregaba al capitán Carevic. Por esa misma fecha llegaron los detectives encargados de los interrogatorios rutinarios, dirigidos por Risiere del Prado Altez España, apodado “El Conde”. El 2 de noviembre de 1974, el capitán Urrich resultó herido en un enfrentamiento en el sector de Bilbao con Jorge Matte. Estuvo hospitalizado siete meses y lo reemplazó en la brigada Purén el capitán Manuel Vásquez Chahuán.

Venda Sexy también era frecuentada por Osvaldo Andrés Pincetti Gac, a quien desde 1974 el coronel Contreras envió a hipnotizar al personal de la Dina para medir su coeficiente intelectual, lo que hizo con unos 800 funcionarios en Villa Grimaldi, Londres 38, José Domingo Cañas y en Venda Sexy.

VINCULOS PS-MIR

A mediados de 1974 los analistas de la Dina encontraron numerosos vínculos y puntos de encuentro entre algunas estructuras miristas y militantes del Partido Socialista. Los mandos decidieron concentrar a varios grupos de tarea en el nuevo cuartel de calle Irán con Los Plátanos y reunir allí a los detenidos del PS. Decenas de jóvenes de ambos sexos con aquella militancia, muchos de ellos aprehendidos por agentes de Investigaciones y luego entregados a la Dina, han atestiguado su presencia en ese lugar entre agosto y septiembre, siendo sometidos a bárbaras torturas y frecuentes violaciones y abusos sexuales. No obstante, en las semanas siguientes a la muerte del secretario general del MIR, Miguel Enríquez, mientras las jefaturas decidían empezar a desocupar el cuartel de José Domingo Cañas, se redobló la ofensiva en contra del MIR.

El 19 de noviembre, los agentes llegaron a la calle Joaquín Godoy, comuna de La Reina, y tras breve espera capturaron a la arquitecta boliviana Ida Vera Almarza, 32 años, al dirigente campesino Isidro Miguel Angel Pizarro Meniconi, 21 años, y a otros dos jóvenes. Los dos primeros fueron baleados cuando intentaron una desesperada resistencia.

El 20 arrestaron a Luis Mahuida Esquivel, 25 años, profesor de inglés, cercano al nuevo jefe del Grupo Político Militar Uno del MIR (GPM1). Dos días después, el 22, cerca de las cuatro de la madrugada, cinco hombres saltaron la reja de una casa en San Miguel e ingresaron violentamente a un dormitorio desde donde sacaron a Luis Genaro González Mella, 25 años, estudiante de la UTE.
Horas más tarde arrestaron en la población La Bandera a Antonio Patricio Soto Cerna, 32 años, carpintero, miembro de la Fuerza Central del MIR.

En la Venda Sexy, mientras, se agolpaban los nuevos detenidos, las torturas se multiplicaban y los agentes obtenían nuevos nombres de contactos, enlaces y puntos de coctacto en diversos lugares de la ciudad. Los miembros de la brigada Purén acumulaban fotografías obtenidas en el Registro Civil y en los archivos del Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile, donde habían estudiado o incluso aún estaban muchos de los buscados.

En la mañana del 27 de noviembre los hombres de la Dina se apostaron en los alrededores de la esquina de las calles Independencia y Olivos, a escasos metros del río Mapocho, en el centro de Santiago. Un dato obtenido bajo tortura les indicaba que hasta allí llegaría el jefe del GPM1 del MIR, que comprendía la vasta zona de San Miguel, La Granja, el Cordón Industrial de San Joaquín, San Bernardo y Puente Alto. A las 7.45 horas en punto apareció Félix Santiago de la Jara Goyeneche (“Diego Parra”), 24 años, ex estudiante del Pedagógico, quien fue reducido rápidamente.

La arremetida prosiguió el 9 de diciembre con la detención de Marta Silvia Adela Neira Muñoz, 29 años, secretaria bilingüe, ex funcionaria de revista Ramona , en la desaparecida editorial estatal Quimantú, enlace de César Arturo Negrete Peña (“René”), su pareja. La mujer fue capturada en los alrededores de las calles Bascuñan y San Alfonso, muy cerca de la Estación Central. Pocas horas más tarde los agentes llegaron hasta el domicilio de ambos, en las Torres de San Borja, frente a la entonces sede del gobierno militar, donde arrestaron a Arturo Negrete Peña, 25 años, ingeniero comercial, segundo jefe del GPM1. En los días siguiente Marta Neira fue reiteradamente violada por perros en la Venda Sexy, brutal odisea que fue testimoniada meses después por Laura Ramsay, hija de un diplomático que estuvo detenida en aquel cuartel de la Dina y cuyo relato fue publicado por la revista estadounidense Time .

LA PASCUA DEL 74

Aquel mismo día fue aprehendido Mario Fernando Peña Solari, (“Bruja” o “Boris”), 21 años, estudiante de arquitectura de la Universidad de Chile, jefe del GPM5 del MIR, quien acudió a encontrarse con Cristián Mayol, dirigente mirista que permanecía detenido en Villa Grimaldi, donde era sometido a constantes torturas. Casi al mismo tiempo, cayeron también en manos de la Dina varios enlaces de Peña Solari, integrantes de la Red de Resistencia de Medicina, asentada en la facultad que se encuentra junto al Hospital José Joaquín Aguirre, en la comuna de Independencia.

A la caída de Mario Peña, siguió el día 10 la detención de su hermana, Nilda Patricia Peña Solari, 23 años, estudiante de biología de la Universidad de Chile, encargada de la publicación clandestina El Rebelde , quien vivía en un departamento en calle Valentín Letelier, a escasos metros de La Moneda.

El joven Peña Solari no pudo soportar presenciar cómo torturaban a su hermana y entregó algunos puntos de reunión y acompañó a los agentes de la Dina a efectuar las detenciones. El 12 cayeron Jorge Ortiz Moraga, 20 años, estudiante de medicina de la Universidad de Chile, encargado de las tareas militares del GPM5; Carlos Terán de la Jara, 25 años, dibujante proyectista; y Renato Sepúlveda Guajardo, 21 años, estudiante de medicina de la Universidad de Chile; el 13, fue detenido Jorge Antonio Herrera Cofré, 18 años, estudiante secundario; el 14, Ramón Labrador Urrutia, 24 años, comerciante; el 17, Luis Dagoberto San Martín Vergara, 22 años, estudiante de agronomía de la Universidad de Chile. Este último estuvo detenido en muy malas condiciones, torturado hasta lo indecible, con sus dedos y muñecas quebrados, incapaz de sostenerse en pie, afectado además por un infarto cardíaco. La última vez que fue visto lo conducían a una clínica de la Dina, el 18 ó 19 de diciembre de 1974.

El ciclo de pavor se cerró el 20 de diciembre con la detención de María Joui Petersen, 19 años, estudiante de economía de la Universidad de Chile; y de Francisco Rosas Contador, 22 años, fotógrafo.

Todos los arriba mencionados, que estuvieron en Venda Sexy, permanecen desaparecidos hasta hoy.

Punto Final


Los 307 niños y 10 mujeres embarazadas asesinadas por la dictadura de Pinochet en Chile( extracto)

Fuente :diarioantofagasta.cl 11/09/21

Categoría : Prensa

El régimen no solo se caracterizó por la corrupción, montajes en la prensa e imponer por la fuerza la actual constitución y su modelo político social, sino que además actuó con extrema violencia e intolerancia, sin importar que sus víctimas fueran mujeres embarazadas, niños e incluso lactantes que figuran como detenidos desaparecidos.

Son 307 los jóvenes y niños, de entre 6 meses hasta adolescentes, así como también 10 las mujeres embarazadas que murieron o desaparecieron por acciones ejercidas por agentes del Estado durante la dictadura de la junta militar dirigida por Augusto Pinochet, entre el 11 de septiembre de 1973 y el 11 de marzo de 1990.

La Comisión Rettig estimó en 2.279 el número de muertos y/o desaparecidos, pero un tercer grupo de trabajo, la Comisión de Reparación y Justicia, añadió una nueva lista de 899 crímenes, que elevó la cifra final de víctimas a 3.197 en el País, así como también se estima en 40.280 personas entre asesinados, desaparecidos y torturados.

No existe, sin embargo unanimidad en la cifra definitiva de víctimas del régimen que un 11 de septiembre tomó el poder mediante las armas, para luego establecer mediante un plebiscito fraudulento, sin veedores internacionales ni registros electorales, la actual Constitución vigente en el país, que actualmente está siendo cambiada tras las movilizaciones en todo Chile debido a las consecuencias del modelo establecido por Pinochet y sostenido por la clase política dirigente en el país: Desigualdad social, corrupción de las elites políticas, empresariales y militares, no garantización del acceso a la salud, educación y seguridad social, entre otros múltiples factores.

El Informe Rettig, de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación (1991), señaló 307 casos de menores de 20 años ejecutados o desaparecidos por agentes de la dictadura de Pinochet, entre los cuales se encuentran niños de seis meses hasta adolescentes. El informe presentó 75 casos de niños detenidos desaparecidos, de los cuales se reconocen 26 casos de niños asesinados por militares durante la dictadura. Asimismo, El año 2002, Codepu daba cuenta de la historia de 10 mujeres detenidas desaparecidas embarazadas.

Varios de los responsables de estos crímenes y sus cómplices se mantienen impunes o accediendo a indultos y beneficios carcelarios, además de mantenerse los “pactos de silencio” que varios uniformados establecieron en la época, para no reconocer sus crímenes.(extracto)