Quienes somos ] Boletin ] Busqueda ] Pinochet en Londres ] Centros Detencion ] Complices ] Empresas ] Fallos ] Criminales ] Tortura ] Exilio ] ecomemoria ] Desaparecidos ] Ejecutados ] Testimonios ] English ]

Jaime Aldoney Vargas:

 

El Mostrador - 12 de Enero del 2001

Gabriel Aldoney, ex intendente de la Quinta Región:

La verdad, lo más importante

- Usted ha mantenido una actitud diferente de otros familiares de desaparecidos, señalando que sólo busca saber qué sucedió a su hermano... - Es que, como intendente, yo tenía que cumplir un rol de Estado, como representante del Presidente de la República. A pesar de que podría ser beneficioso utilizar en términos personales mi influencia o mi cargo para solucionar esto, yo entendí que debía hacerse dentro de un contexo general y debía entender que la situación que afectaba a mi hermano no era particular, sino que afectaba también a muchos otros chilenos. En ese sentido, pensé que era más correcto usar los caminos que usaba un ciudadano común y corriente, que eran los tribunales de Justicia.

- Pero más allá de ese cargo, ¿a usted le interesa, además de saber la verdad, que se castigue a los responsables? - Lo más importante es que conozcamos la verdad, pero toda la verdad, con todas sus circunstancias. Sentimos que esto nos puede dar tranquilidad. Eso está por sobre las otras consideraciones, porque la verdad es suficiente castigo moral para quienes cometieron estos crímenes y porque hay que pensar en las generaciones futuras, que están porque haya un cierre de este tema, un cierre que no signifique el olvido, para que no se vuelvan a repetir estos hechos. El sufrimiento de nuestros familiares desaparecidos debe, de esa manera, tener un sentido. Me gustaría poder perdonar, pero debo saber a quién y por qué hechos. De ahí podrá nacer una verdadera reconciliación. Esto es desde un punto de vista personal, porque hay personas que también están afectadas por este tema que tienen el derecho muy respetable de exigir castigo.

- ¿Cómo califica el trabajo realizado por las Fuerzas Armadas en la Mesa de Diálogo? - Lo que ha ocurrido con el reconocimiento de las FF.AA. tiene que ver mucho con la verdad que muchos chilenos sabíamos, pero el hecho del reconocimiento importa. Pero tengo la sensación de que el momento que estamos viviendo no es definitivo, todavía hacen falta más gestos.

- ¿Sólo de parte de las Fuerzas Armadas o también del "otro bando"? - Nosotros cometimos muchos errores, lo que no hicimos fue violar los derechos humanos.

- ¿Cómo se siente ahora que se conoció el informe preparado por las instituciones castrenses y no contenía información sobre Jaime Aldoney? - Naturalmente que en lo personal me generó una gran frustración, que es producto de una situación muy específica, porque yo creo que cuando un oficial de la Armada (el almirante Arancibia) compromete su palabra, está comprometiendo un valor que ellos pretenden expresar en la sociedad, el sentido del honor. Alguien me podrá decir que fui ingenuo, pero eso es lo que ellos representan y cuando no se cumple obviamente uno siente una gran frustración. Pero ese sentimiento no puede ser motivo para superponer los problemas personales a los intereses generales del país.

- Ese compromiso fue adoptado durante el trabajo de la Mesa de Diálogo? - Durante los seis meses.

- ¿Y qué le dijo el almirante Arancibia? - Que ya tenía algunos antecedentes, pero que eran insuficientes aún. El almirante faltó a su palabra. No hizo lo que me prometió. Lo que corresponde ahora, salvo que cambie la actitud de la Armada, es continuar con el proceso judicial. Nosotros hemos dado ya demasiadas señales de tener una actitud muy generosa, porque, insisto, no me interesa el castigo ni señalar con el dedo a nadie, pero tampoco esto significa que a uno le puedan meter el dedo en la boca.

- ¿Se ha contactado con el almirante en estos días? - No.

- (...) - Nosotros ahora vamos a seguir con el camino judicial, y si ese camino, por falta de generosidad de los propios marinos, significa que la Justicia tiene que aplicar castigo, así será.

  Estas paginas han sido preparadas y son mantenidas por: Proyecto Internacional de Derechos Humanos - Londres © 1996 - 2015